Las autoridades nicaragüenses suspendieron las labores de búsqueda de trabajadores desaparecidos tras un derrumbe en una mina del municipio de Bonanza, en la Región Autónoma del Atlántico Norte.
La coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Rosario Murillo, afirmó que especialistas y mineros artesanales de las brigadas de rescate consideraron muy peligroso proseguir con las tareas de salvamento de unas siete personas debido a la inestabilidad del terreno.
Murillo señaló que se hizo lo posible por encontrar a los trabajadores, pero los constantes derrumbes y las difíciles condiciones en el interior de la mina impidieron la continuidad de la búsqueda.
"Era arriesgar la vida de mucha más gente", manifestó.
Miembros de la Dirección General de Bomberos, el Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres, el Ejército y la Policía lograron el viernes, un día después del incidente, rescatar con vida a otras 20 personas que también permanecían bajo tierra.
En declaraciones a la televisión local, el jefe de la brigada de salvamento, Javier Anaya, explicó que las labores para intentar socorrer a los desaparecidos se realizaban a unos 200 metros de profundidad en un escenario caracterizado por lluvias constantes, niveles de humedad de un 98,9 por ciento y deslizamientos de tierra.
La coordinadora expresó el dolor de todo el pueblo nicaragüense por la tragedia y afirmó que el Gobierno estuvo pendiente de los acontecimientos desde el inicio.