La mayoría de estas empresas espera cerrar 2014 con ventas en hasta 40% inferiores, aunque hay algunos que han aprovechado la coyuntura para crecer y diversificarse.“Ni 2015, ni 2016, quizá 2017”. Esa es la respuesta que más se repite entre los grandes y medianos provedores de la minería cuando se les pregunta cuándo creen que el sector se reactivará.
El panorama está complicado para muchos, que han visto cómo la falta de nuevos proyectos, pero también las reducciones de costos desde las grandes mineras, los han llevado a reducir sus ingresos.
Pascual Veiga, past president de la Asociación de Proveedores Industriales de la Minería (Aprimin), explica que este sector, que mueve del orden de US$ 11 mil millones al año, ha visto caer sus ingresos y esto ha pegado muy fuerte en la mano de obra.
¿Les han reducido, cancelado o postergado contratos? “Todas las anteriores”, dice Veiga, mientras explica que “entre todas las empresas Aprimin, se han perdido entre noviembre y julio, 8.700 puestos de trabajo, 6.500 de ellos explicados directamente por las actividades mineras”.
La mayoría, dice Veiga, han sido desvinculados por la baja actividad, pero otros han sido “levantados” por las mismas mineras, que ahorran costos internalizando a esos trabajadores. Así, por ejemplo, las compañías de maquinarias dicen que no solo han debido desvincular, sino también reducir sus operaciones y eliminar sus pedidos para 2015, a la espera de liquidar el stock.
Incluso en la ropa, las mineras están tratando de buscar que el tiempo de uso aumente, lo que también ha afectado los pedidos de estos proveedores.