HidroAysén no se rinde. Tras el portazo que dio el comité de ministros al rechazar la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) al megaproyecto hidroeléctrico, las empresas controladoras de la firma -Endesa y Colbún- decidieron recurrir a la Justicia como última alternativa para evitar la muerte fulminante del proyecto.
Es así como llegaron dos recursos hasta el Segundo Tribunal Ambiental en Santiago y otro al Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia. El primero tiene que ver con la legalidad de la decisión tomada por el comité de ministros en junio pasado; mientras, el segundo tiene por objeto conseguir esa anhelada aprobación de la RCA para HidroAysén, es decir, de un perfil más técnico.
Pero hoy es el tribunal de Valdivia el que está en el ojo del huracán. Será el que tomé la decisión sobre el futuro del proyecto de Endesa y Colbún. Si fallan a favor de la empresa, será la luz verde para avanzar en la construcción de las represas. En ese caso, deberá coincidir con el fallo que determinará la legalidad de la decisión del comité de ministros. Si falla contra HidroAysén, será final definitivo para el controvertido proyecto.
El reclamo de HidroAysén por el fallo del comité de ministros es, sin duda, la causa de mayor relevancia que le toca enfrentar hasta ahora al Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia. Por eso la experiencia de sus ministros y los fallos previos del tribunal se transforman en un factor clave.
La instancia judicial no ha estado exento de críticas. Las primeras tuvieron relación con la demora en el nombramiento de sus ministros, por lo que debió comenzar sus funciones en diciembre de 2013. Sin embargo, recién en enero estaban operativos.
Asimismo, a los miembros del tribunal, Michael Hantke (presidente), Jorge Retamal y Roberto Pastén, se les reconoce una escasa experticia en materia de litigio medioambiental. Y en los ocho meses que llevan funcionando el tribunal no ha emitido fallos de envergadura.
El más relevante fue cursado contra una sanción de la Superintendencia del Medioambiente sobre el empresario valdiviano Carlos Montoya, quien había comenzado un proyecto inmobiliario en la isla Tres Bocas, ubicado en el santuario de la naturaleza Carlos Anwandter. El tribunal determinó que al momento de iniciar el proyecto, éste no se encontraba dentro de un territorio protegido y que, por ende, no cometía falta. El fallo fue cuestionado por sus contradicciones y apelado.
“Es muy difícil que un tribunal ambiental vaya contra la decisión de un comité de ministros, ya que tampoco existe jurisprudencia al respecto”, dice una fuente del área ambiental.
En el Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia explican que no hay plazos para un fallo sobre HidroAysén, aunque debiera ser más expedito que un tribunal ordinario. De hecho, Eduardo Escalona, abogado experto en derecho económico, asegura que una resolución de este tipo podría “tomarse, fácilmente, entre seis meses y un año, debido a la dificultad que ha tenido este proyecto”
Los miembros del tribunal, encargados de tomar la decisión sobre el futuro de HidroAysén: