Una empresa peruana lanzó un producto innovador que podría marcar un antes y un después en el sector minero y el cuidado del ambiente a nivel mundial.
Se trata del RA-CN300, un reemplazo orgánico del cianuro de sodio, peligroso compuesto químico que es usado actualmente en la minería para separar el metal valioso de la roca.
Este producto, desarrollado por la empresa peruana Resco durante tres años de investigación, es un compuesto de origen vegetal derivado del maíz que no contamina el ambiente.
Felipe Rey, gerente general de Resco, detalló que el RA-CN300 se usa específicamente en el proceso de depresión de la pirita, que separa el mineral de la roca a través de la flotación.
“La ventaja es que es un producto 100% orgánico, biodegradable, no tóxico y no contaminante. Ha habido mucha expectativa sobre el producto, tenemos interés de Chile, Guatemala, Argentina y Ecuador”, señaló a RPP Noticias.
Una ventaja de este nuevo producto, de consistencia líquida y color oscuro, es que mantiene los relaves mineros con 0% de cianuro.
Según Rey, el precio del RA-CN300 es competitivo respecto al cianuro y genera ahorros de hasta 60% en costos de transporte y almacenaje, al no ser un producto peligroso que requiera medidas de seguridad especiales, y su uso no es regulado.
El director de operaciones de Resco, Sandro Pachoné, reveló que la empresa minera Volcan ya está utilizando este producto orgánico desde hace 8 meses en una de sus unidades con buenos resultados, aunque su presentación pública se dio recién hace unos días.
“El cianuro es un producto fiscalizado, entonces los costos operativos de transporte y logísticos de almacenaje son bastante elevados, en el caso del RA-CN300, es un producto orgánico y biodegradable no necesita mayor almacenaje que el habitual y el transporte es el convencional”, manifestó Pachoné.
Por su parte, Rey agregó que aparte de las ventajas económicas y operativas de este producto, se añade además mejores relaciones con las comunidades y el medio ambiente al eliminar el cianuro.
Varias mineras nacionales y cuatro empresas chilenas ya están utilizando este avance científico peruano a manera de prueba en sus operaciones.