El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, denunció ayer que tropas rusas ingresaron a su país para apoyar a los rebeldes que capturaron una ciudad costera clave, en una fuerte escalada de una guerra separatista que ya lleva cinco meses.
El temor a un conflicto generalizado y con intervención de un ejército como el ruso, de los más poderosos del mundo, pesó fuerte ayer en el ánimo de los mercados. Así, sumado a otros factores, esto derivó en una caída del 0,25% de la Bolsa de Nueva York, del 0,36% en Londres, del 1,12% en Fráncfort y del 0,67% en París.
En una reunión urgente del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Poroshenko dijo que tropas regulares rusas con armamento pesado cruzaron la frontera para reforzar a los rebeldes prorrusos y frustrar la victoria de las fuerzas de Kiev. En ayuda de los terroristas, entraron columnas con armamento pesado, una gran cantidad de armas y tropas de unidades regulares de la Federación Rusa", dijo.
Según el mando militar ucraniano, los soldados rusos habrían participado en la exitosa contraofensiva contra las fuerzas gubernamentales lanzada por los rebeldes en la región de Donetsk y cuyo objetivo sería abrir un tercer frente a orillas del Mar Negro.
Esta presunta incursión, que fue negada ayer rotundamente por Moscú pero respaldada por imágenes de satélite de la OTAN, se produjo dos días después del primer cara a cara entre Poroshenko y el presidente ruso, Vladímir Putin, que había despertado esperanzas de diálogo.
La comunidad internacional reaccionó con dureza y convocó una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, mientras los principales países de Occidente hablaban de nuevas y más duras sanciones contra Rusia.
En tanto, los embajadores ante la Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN, se reunirán hoy en Bruselas para tratar la crisis.
"Basta ya con la permisividad y apaciguamiento con el agresor. Rusia ha iniciado una indisimulada invasión militar del territorio de Ucrania", aseguró Konstantín Yeliséev, embajador ucraniano ante la UE, en un comunicado.
Esas tropas rusas, que habrían participado en la toma de la ciudad fronteriza ucraniana de Novoazovsk (en la costa del mar de Azov) tras un bombardeo con misiles Grad desde territorio ruso, entraron "a través de una zona de la frontera no controlada" por Kiev, agregó el presidente.
Según medios locales, se trataría de una treintena de tanques y de unos 500 soldados, que habrían entrado en territorio ucraniano a bordo de unos camiones blancos parecidos a los que integraban el convoy humanitario ruso que cruzó la frontera la pasada semana.
"Seré franco: la situación es, sin lugar a dudas, extremadamente complicada. Pero es suficientemente controlable como para que caigamos presa del pánico", señaló.
Las denuncias fueron secundadas por el embajador de EE.UU. en Kiev, Geoffrey Pyatt.
Kiev espera ahora la ayuda de Estados Unidos, en particular a través de la concesión del estatus de aliado especial extra-OTAN.
El líder de la autoproclamada república popular de Donetsk, Alexandr Zajárchenko, reconoció ayer que unos 4.000 voluntarios rusos combaten en las filas rebeldes, cifras que la OTAN sitúa ahora en un millar y algunos activistas rusos elevan a 15.000.
"Nunca hemos negado que entre nosotros hay muchos rusos. Sin su ayuda hubiera sido muy difícil combatir. Además, y lo diré abiertamente, contamos también con soldados que decidieron pasar sus vacaciones no en la playa sino con nosotros", dijo.
Sin embargo, Serguéi Narishkin, presidente de la Cámara de diputados rusa (Duma), pidió "a los políticos occidentales y a la opinión pública no caer en estas provocaciones informativas".
Rusia sólo admite la presencia en Ucrania de los diez paracaidistas apresados hace unos días por Kiev después de cruzar la frontera "por error", según afirmó Putin.
Agencias EFE, Reuters, AFP, DPA y ANSA,
y Ámbito Financiero
Las autoridades ucranianas decidieron reintroducir el servicio militar obligatorio a partir del otoño boreal (21 de septiembre) para hacer frente a más de cuatro meses de lucha con los separatistas prorrusos en el Este.
Así lo anunció el jefe del Consejo de Seguridad y Defensa, Mijailo Koval, después de una reunión de emergencia con el presidente Petró Poroshenko. Ucrania había abolido su servicio militar obligatorio hace un año.
Mientras tanto, sobre el terreno continúan escalando los combates, especialmente en torno de la estratégica ciudad portuaria de Mariupol, en el sur del país. "La liberación de la ciudad es cuestión de días", anunció un vocero de los separatistas. Esa región de Mariupol junto al mar de Azov es la conexión terrestre que une Rusia con la península de Crimea, anexada por Rusia el pasado marzo.
En el área de Donetsk, mientras tanto, los combates más duros desde hace días dejaron 16 civiles muertos y más de 20 heridos.
