El oficialismo firmó esta tarde dictamen de comisión favorable para el proyecto que declara de interés público la reestructuración de la deuda 2005-2010 y cambia el lugar de pago a los bonistas. La iniciativa que fue defendida en la Cámara Alta por el ministro de Economía, Axel Kicillof, y por el secretario de Legal y Técnia, Carlos Zannini, sería debatida en el recinto de sesiones el próximo miércoles.
Kicillof llevó adelante hoy en el Senado su defensa del proyecto de ley para reabrir el canje y modificar el domicilio de pago de los bonos con jurisdicción neoyorkina. "No existe la posibilidad de oponerse a este proyecto sin dar alternativas", dijo el ministro. "Si el Congreso no hace nada, y ratifica la sentencia, se convertirá en una escribanía del juzgado de Griesa".
La oposición, por su parte, reafirmó que rechazará el proyecto. El PJ Federal pidió la conformación de una comisión. El PRO, la UCR y FAP UNEN criticaron el cambio del agente de pago.
Por Gustavo Ybarra.
Sin voces altisonantes, pero con frases picantes e hirientes, el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, y la oposición se trenzaron ayer en el Senado en un duro debate acerca de la crisis generada por el fallo del juez Thomas Griesa y la intención de la administración de Cristina Kirchner de cambiar la sede delpago de los bonos de la deuda externa.
Tras más de cinco horas de acusaciones cruzadas, el kirchnerismo avanzó con la firma del dictamen y dejó el proyecto sobre "pago soberano de la deuda" remitido por el Poder Ejecutivo listo para su tratamiento el miércoles próximo, en el recinto de la Cámara alta.
La intención del Gobierno es tener sancionada la ley antes del próximo 30 de septiembre, cuando vence un nuevo pago de US$ 200 millones por intereses de la deuda.
Fiel a su estilo y al discurso de la Casa Rosada, Kicillof abrió la polémica al desafiar a la oposición a apoyar el proyecto del Gobierno bajo la amenaza de que, de no hacerlo, estarían respaldando a los "fondos buitre" y a los intereses que, dijo, tienen un plan para "derrumbar la reestructuración de la deuda" y "arrastrar a la Argentina al pasado del default, al 2001".
"Hoy, si el Congreso se abstiene o no hace nada, se convierte en una escribanía del juez Griesa", advirtió el ministro, quien aseguró que el fallo del magistrado de Nueva York de "estrafalario" y "redactado por los fondos buitre". "Los que dicen que hay que pagar el fallo o son ignorantes o quieren volver al sobreendeudamiento de los 90", sentenció.
Las palabras de Kicillof merecieron una fuerte réplica del radical Gerardo Morales (Jujuy), que calificó de "soberbio" al ministro por haber planteado la disyuntiva de que se apoya el proyecto o se está con los fondos buitre y lo responsabilizó, junto a Hernán Lorenzino, su antecesor en el cargo, por el fracaso del fallo contrario a favor de los holdouts.
"Este proyecto es para hacer partícipe al Congreso del fracaso de la negociación, de lo que no ha hecho Lorenzino antes de que se confirme en la Corte el fallo Griesa", disparó el jefe de la bancada radical, quien acusó al funcionario de esconder su responsabilidad en la crisis económica que vive el país detrás de la disputa con los fondos buitre.
La réplica de Morales mereció la intervención de Zannini, quien le enrostró al radical no haber acompañado "leyes que han sido revolucionarias para la Argentina". "Nadie le va a echar la culpa de nada, porque al no hace nada nadie le echa la culpa", agregó, mirando fijamente al legislador opositor.
VOLUNTAD DE PAGO
En su exposición ante las comisiones del Senado, Kicillof y Zannini insistieron en que Argentina no ha entrado en default. "Con esta ley venimos a defender los contratos que firmó este mismo Parlamento", afirmó el ministro de Economía.
"Traemos esto (por el proyecto) porque queremos pagar, pero en septiembre no podemos pagar en el BoNY (Bank of New York), porque está bajo el hechizo, bajo los dictámenes del juez Griesa", agregó.
Zannini avaló la misma idea: "Esta no es una ley para evadir el pago de la deuda, es una ley que busca cumplir las obligaciones", dijo.
Sin embargo, Morales sostuvo que el Gobierno ya tiene las herramientas para cambiar la jurisdicción de pago. El mismo argumento utilizó el socialista Rubén Giustiniani (FAP), quien recordó que el año pasado, en ocasión del debate de la reapertura del canje de 2010, Lorenzino había desechado la posibilidad de sancionar una ley de cambio de jurisdicción argumentando que el Poder Ejecutivo ya contaba con esa facultad, por lo que no necesitaría del aval parlamentario.
Kicillof rechazó los argumentos de la oposición y aclaró que la legislación vigente no le permite a la Argentina habilitar el canje de bonos con legislación extranjera por otros bajo ley argentina y depositar el pago a los bonistas en el Banco Nación, ya que el agente fiduciario es el BoNY.
Sobre este punto, el jefe de la bancada oficialista, Miguel Pichetto (Río Negro), propuso iniciarle una demanda al BoNY por no pagarles a los bonistas. Se sumó así a la idea esbozada por Zannini de que el Estado debería iniciar una causa contra los holdouts por los perjuicios ocasionados a la reestructuración de la deuda.
Más allá de las intervenciones de los funcionarios, también expuso Angelina Abbona, procuradora del Tesoro, y la oposición ratificó su rechazo a la iniciativa.
Así, Fernando "Pino" Solanas (UNEN-Capital) cuestionó la renegociaciones llevadas adelante por las administraciones kirchneristas y anticipó su rechazo por la "mala fe y la falta de credibilidad con la que se ha movido el Poder Ejecutivo" en la materia.
CONSEJOS DE UN MINISTRO A LOS LEGISLADORES
"El juez Griesa está tratando de arrastrar al país al pasado del default"
"Si el Congreso se abstiene o no hace nada, está ratificando el fallo, se convierte en una escribanía del juez Griesa"
"Lo que queremos con esta ley es un agente fiduciario que no va a estar sometido a hechizos"
"Con la lógica de Griesa, un dólar de un bonista que no ingresó al canje impide pagarle al 92,4% que si lo hizo"