Por Pablo Fernández Blanco.
En tiempos de crisis energética, caída en la producción local de hidrocarburos y auge de las importaciones (una de las principales razones que provocaron los problemas cambiarios), una protesta sindical en Santa Cruz amenaza con agudizar el problema.
Desde el martes de la semana pasada, el sindicato de petróleo y gas privado de esa provincia patagónica, a cargo de Claudio Vidal, mantiene una protesta que mermó la oferta de ambos hidrocarburos.
Hasta el viernes el gremio hizo un cese total de actividades en los yacimientos de Sinopec, la filial local de la empresa homónima, en reclamo de un conjunto de reivindicaciones a la prestadora de servicios petroleros Huinoil. De acuerdo con estimaciones privadas, en ese lapso la empresa dejó de producir el equivalente al 6% de la producción nacional de crudo, unos 2,5 millones de dólares por día.
A fines de la semana pasada, el Ministerio de Trabajo intimó al sindicato para que levantara la medida, algo que hizo parcialmente. En la notificación, sostuvo que la situación "es de suma gravedad" y amenazó al gremio con quitarle su personería jurídica si no cesaba el paro.
Desde ese momento, Sinopec registró una pérdida de producción diaria de 1400 metros cúbicos diarios de crudo (un 1,5% de la oferta local) y otros 600.000 de gas.
Fuentes del sector privado señalaron que, según números estimados, la pérdida de producción hasta ayer superó holgadamente los US$ 10 millones. Pero en el sector petrolero hacen pie en otro argumento: como la Argentina es importadora de energía, tanto de gas como de crudo, la producción cesante de los yacimientos del Sur deberá compensarse, tarde o temprano, con producto de otros países, por lo que saldrán dólares en un contexto de dificultades cambiarias. Quizá por eso el Gobierno comenzó a tallar en el tema, desde la cartera de Planificación hasta la comisión que encabeza el viceministro de Economía, Emmanuel Álvarez Agis, además del Ministerio de Trabajo. Aunque está convocada una reunión para los próximos días, ninguno en el sector petrolero estima cuándo terminará el conflicto.
CONFLICTIVIDAD GREMIAL
Más allá de la disputa específica con Sinopec, la efervescencia gremial suele estar presente en Santa Cruz. Por ejemplo, YPF tiene una situación conflictiva, aunque sin pérdida de producción por el momento, al norte de la provincia.
Según fuentes privadas del sector petrolero, Vidal quiere separar su gremio de la federación, que reúne a los trabajadores de Mendoza, Salta, Tierra del Fuego y el distrito patagónico. Ese organismo está en manos de Alberto Roberti, que responde a Sergio Massa, titular del Frente Renovador.
En 2011, luego de un paro petrolero de tres meses, el anterior conductor del gremio, Héctor "Chaco" Segovia, fue desplazado y el sindicato, intervenido.
Al final de ese período, la producción de las petroleras locales tuvo una fuerte caída, en particular la de YPF, algo que incrementó sustancialmente la importación de hidrocarburos, tanto de gas como de petróleo.
Al año siguiente, la presidenta Cristina Kirchner decidió la estatización de la empresa.