El yacimiento de uranio de Cerro Solo, en plena meseta chubutense, es monitoreado permanentemente por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA). En los últimos dos años trabajaron en un estudio hidrogeológico, que concretó un equipo de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). El mismo fue presentado a las autoridades del Gobierno provincial el jueves 21 de agosto en Rawson.
En pleno debate por la minería en Chubut, donde una iniciativa popular en la Legislatura provincial busca restringir esta actividad extractiva -en su articulado le dedica un espacio al uranio y al torio-, la CNEA pisa fuerte en la provincia con información sobre sus tareas continuas en Cerro Solo y trasladando información de distintas disciplinas para las autoridades provinciales de Ambiente.
El gerente de Exploración de la CNEA, Roberto Bianchi, dialogó con Patagónico Energía después de su presentación en Rawson. El geólogo del organismo nacional señaló que la conclusión más relevante es que el agua subterránea no es apta para consumo humano. Sin embargo, apuntó que es suficiente para abastecer la operación del yacimiento si fuera reactivada su producción y también para formas de riego y usos industriales.
"El estudio de hidrogeología cubrió una superficie de 800 kilómetros cuadrados, tiene pozos de monitoreo que se siguen controlando permanentemente. Se estableció la calidad del agua, dando por conclusión que el agua subterránea no es apta para consumo humano", indicó Bianchi en el contacto con este medio.
Este estudio viene de un requerimiento del Gobierno provincial a través del decreto 185/09, que en su anexo 7 solicita un relevamiento de la línea de base ambiental. El objetivo es tener un parámetro de referencia preexplotación y preactividad para contar con los valores de referencia necesarios para la restitución ambiental o para comprobar que no ha existido contaminación en el ambiente, en el caso de que la actividad sea desarrollada.
Esta línea de base ambiental se constituye de varias disciplinas como paleontología, estudios socioeconómicos, edafología, ecología terrestre (flora y fauna), arqueología, estudio de particulado atmosférico, geología y geomorfología, línea de base radiológica ambiental. Esta vez le tocó a la hidrogeología.
“Debo decir que a la fecha ya fueron presentadas al Ministerio de Ambiente la línea socioeconómica y paleontológica; y a la CNEA le fueron presentados edafología y ecología”, apuntó Bianchi.
"En lo que hace a hidrogeología, y por tratarse un tema tan sensible el del agua y máxime en zonas semiáridas como las nuestras, se convocó a gente que tuviera experiencia en este tipo de ambientes y así fue que fueron invitados a presentar propuestas de trabajo a las Universidades de Bahía Blanca, a la de La Plata y al INA de San Juan. Se ponderó la experiencia de trabajo, el currículum de los técnicos y en último término el factor económico”, indicó.
MODELO PARA PROYECTAR
A cargo de la dirección del proyecto estuvo Mario Hernández. “Durante estos dos años pusimos en juego un despliegue de la más moderna tecnología en investigación, con el rigor científico que tiene la Universidad de La Plata y pudimos trabajar con tecnología moderna y la gran disposición de la CNEA en lo que es logística”, dijo en diálogo telefónico con Patagónico Energía.
“Hay una disponibilidad de agua subterránea ampliamente suficiente para el proyecto de explotación de uranio. Estamos en condiciones de satisfacer las condiciones de 720 metros cúbicos por día para el proyecto. Y es un agua de uso industrial por la presencia de sulfato, de algunos elementos como arsénico. Es decir, no es agua competitiva con respecto a otro uso”, subrayó.
"Estamos contentos porque a través de nuestros estudios montamos un modelo matemático por el cual pudimos simular qué efectos produciría a veinte años de ahora en más una explotación de la envergadura que pretende la CNEA. La respuesta fue muy buena del modelo, simulamos qué pasaría después de haber puesto en explotación tres pozos proyectados para satisfacer ese caudal", confió Hernández.
"En este momento, tanto la CNEA como la unidad de Ambiente de la provincia del Chubut disponen de la información necesaria para continuar y seguir cargando y enriqueciendo la base de datos para que el modelo matemático no sea una cosa instantánea, que no sea una foto sino una película, que se pueda", expresó.
La presentación tuvo lugar en la Secretaría de Cultura de Chubut, en Rawson, donde estuvieron por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable el subsecretario de Gestión Ambiental, Ariel Gamboa, y el director General de Evaluación Ambiental, Juan Francisco Arens. También asistieron autoridades del Instituto Provincial del Agua (IPA) y de la Dirección General de Minas y Geología.
Por la CNEA, expuso Bianchi junto a Hernández de la UNLP, quien estuvo acompañado por el resto del equipo de investigadores: Pablo Romanazzi, Nilda González y Marta Trovatto. Los principales objetivos fueron la estimación del recurso hídrico disponible, la delimitación de las cuencas hídricas subterráneas y superficiales y vulnerabilidad del acuífero.
CARACTERISTICAS DEL YACIMIENTO
Bianchi se encargó de detallar algunas de las características de Cerro Solo. Dijo que todavía no está definido cómo se explotaría, aunque indicó que es probable que necesite una mina a cielo abierto. Además, describió que no hay torio en esa zona y destacó la presencia de renio.
"No tenemos torio en Cerro Solo. Los minerales acompañantes mayoritariamente son el molibdeno y también hay renio, que es un mineral estratégico, que se encuentra como traza dentro del yacimiento, en muy pequeñas cantidades. Pero por el valor estratégico y la aplicación que tiene suele ser separado industrialmente para su uso", subrayó Bianchi.
“El yacimiento Cerro Solo, por las características que tiene, es susceptible a una explotación a cielo abierto. Pero, todavía eso no está totalmente decidido porque la Gerencia de Producción de Materias Primas está en la etapa de diseño y los estudios correspondientes al tratamiento del mineral”, aclaró.
“Tiene que definirse el tipo de planta que se necesita construir para tratar el mineral y terminar de definir cuál es el método más eficaz para extraer la mayor cantidad de mineral, tratando de afectar lo menos posible el impacto visual", aseveró el gerente integrante de la CNEA.
“Hay métodos convencionales que pueden ser a través bateas de por agitación, con distintos reactivos para separar el mineral de la roca. O puede ser al aire libre, puestos en pilas que se construyen sobre una superficie impermeable, se humectan y son rociadas con agua ligeramente acidulada con ácido sulfúrico para destruir los carbonatos que pueda contener la roca y liberar el uranio que es recogido en la base de la pileta. Ese líquido va a unas columnas donde circula, donde hay partículas que retienen el mineral y dejan pasar el líquido que es reciclado”, detalló.