La Fundición por primera vez cuenta con mujeres entre sus filas, en un fenómeno que se profundiza en las áreas productivas de la división donde se desempeñan cerca de 150 damas.

Cuando se habla de Chuquicamata destaca inmediatamente su importante rol productivo, que va en directo beneficio de la economía nacional. Por otra parte se menciona la enorme proporción que tiene su rajo y las maquinarias que allí operan. Pero existe otra gran riqueza: la presencia femenina en las distintas faenas de la división.

En la actualidad es la operación con mayor número de mujeres: 1.665 en total, de las cuales 492 forman parte de la dotación propia. Si bien la mayoría de ellas trabaja en oficinas y en el Servicio Médico, hay un 30% que se desempeñan en áreas netamente productivas.

Cada día son más las jóvenes que optan por seguir una carrera técnica o profesional ligada a la minería y en esta senda la división abrió las puertas de áreas emblemáticas como la Fundición de Concentrado, hecho que marca la historia de las operaciones.

Los esfuerzos de la administración incluso tienen como objetivo lograr en el corto plazo la Certificación de Equidad de Género, un compromiso que implica entregar puestos de calidad y remuneraciones de mercado a las mujeres que se desempeñen en cargos vinculados a los procesos productivos.
Testimonios

'Esta es una gran oportunidad que Codelco me está dando y soy afortunada por ser una de las pioneras en trabajar en el área Fundición', comentó Oriana Rojas, operadora mantenedora de la Unidad de Preparación de Cargas (UPC), quien es parte de las nuevas contrataciones que está realizando la división.

Una experiencia similar es la que vive Andrea Carvajal, mantenedora de la Unidad de Mantención Eléctrica (UME), quien también es una de las nuevas integrantes de la Fundición. 'Nuestra área es muy amplia y me motiva estar siempre aprendiendo y especializándome en lo que me gusta. Soy una afortunada, porque me eligieron y continuaré dando lo mejor de mí en este trabajo. Adaptarse, acostumbrarse a ciertas metodologías, es un esfuerzo grande, pero si uno le pone ganas, todo es posible', explicó.

La integración de más damas a las áreas operativas no es producto del azar. Esta acción se enmarca en el ordenamiento de la Corporación por incorporar un 20% de dotación femenina al año 2020 y al Plan de Inserción que trabaja Chuquicamata desde el año pasado.

'Era tradicional que las mujeres que ingresaban a esta división lo hacían esencialmente al Servicio Médico y las áreas administrativas. Sin embargo en el último tiempo hemos avanzado en la incorporación de damas en los procesos industriales productivos en la mina, Mantención Mina, Fundición de Concentrado y en otras áreas productivas. Y esto ha redundado en una serie de beneficios en relación a la productividad y también al clima laboral, porque al incorporar mujeres a los procesos la relación de trabajo entre las personas que componen los distintos equipos tiene un nivel de respeto superior, además las damas normalmente tienen puntos de vista distintos a nosotros y por lo tanto enriquece la discusión y el trabajo en equipo', manifestó el gerente de Recursos Humanos, Mario Elgueta.

Los nuevos cargos que se abren a las mujeres se involucran de lleno en la minería, desempeñándose como operadoras de palas, correas, camiones u otras maquinarias y también como mantenedoras de estos equipos.

Para ello, han hecho un esfuerzo importante en modificar sus instalaciones de modo que estas trabajadoras cuenten con todas las herramientas para desempeñar sus labores en óptimas condiciones. En este sentido, no han escatimado esfuerzos para entregar Equipamientos de Protección Personal (EPP) especialmente diseñados para ellas, con el fin de que sean ergonómicamente más eficientes para su contextura, además de cambios en infraestructura que aseguren su espacio y privacidad.

'Ya no es tan inusual encontrar mujeres operando plantas o equipos mineros de gran envergadura, o incluso haciéndole mantenimiento a ellos. Estamos convencidos que es un acierto ingresar a mujeres para que sean partícipes del proceso de generar las riquezas para el país, pero esto conlleva una gran responsabilidad como darles casas de cambio o comedores y también adaptar ropa e implementos de seguridad para que ellas puedan realizar un trabajo más cómodo. La incorporación ha sido gradual, pero continua y seguiremos en esa senda', dijo el gerente general de Chuquicamata, Juan Carlos Avendaño.

Aceptación

Si bien existen áreas donde las mujeres han podido integrarse sin problemas, como en la mina, hay otros sectores donde las propias condiciones de las tareas, hacen más difícil su inclusión. Ejemplo de ello es la Fundición que históricamente ha sido liderada por hombres, pero que hoy comienza a abrir sus puertas para que más mujeres como Oriana y Andrea, puedan llegar a trabajar a esta emblemática área de Chuqui.

'Hoy nuestras operaciones tienen un nivel de mecanización mayor que lo que se tenía hace 30, 40 ó 50 años atrás, donde a los trabajadores se les elegía más por lo físico. Hoy no, estamos buscando personas que tengan competencias intelectuales, comprometidas con la empresa, orgullosas de trabajar en Codelco y las mujeres ahí calzan y cumplen perfectamente ese perfil. Es por ello que la Fundición tiene las posibilidades de hacer un cambio histórico e incorporar a mujeres a sus trabajos productivos de operación y mantenimiento', analizó el gerente de Fundición y Refinería (Fure), Claudio Queirolo.

Uno de los principales estigmas en contra de que la mujer trabaje en la minería se debe al esfuerzo físico que requieren ciertas tareas, algo que en la práctica ellas mismas se han encargado de desmentir.

'Me siento muy orgullosa en ser la primera mujer mecánico de palas, fue un gran desafío, ha sido un proceso largo, de mucho sacrificio y el trabajo físico es duro, pero no imposible. He aprendido mucho y sé mejor que nadie que aquella mujer que quiera integrarse al trabajo minero, puede hacerlo. Pero para operar el tipo de equipos que yo trabajo, ese tipo de mujer debe ser especial. Debe tener aptitudes que la destaquen por sobre el resto y nunca perder la femineidad. No porque trabajamos con hombres, nos vamos a convertir en uno de ellos', dijo Paula Huaita, operadora mantenedora mecánica de mantención mina.

Experiencia

Ingresar a estas áreas y comenzar a trabajar es una experiencia nueva para estas mujeres, pero también para sus compañeros. Ellos no están acostumbrados a convivir con mujeres en el trabajo, ni menos cuando esta nueva compañera realizará las mismas labores que hacen ellos.

'Fue novedoso al inicio. Aquí en la Fundición, puntualmente en mantención eléctrica, jamás imaginamos tener una mujer. Lo primero fue el trabajo de incorporarla con nuestra gente, ya que debemos decir que nuestros trabajadores se manejan de forma distinta, con palabras o tratos entre varones. Con la incorporación femenina ya te debes comportar de otra manera, pero finalmente te adaptas y ha sido positivo. Estas trabajadoras vienen con otra mentalidad, con ganas de aprender, de aportar y hacer otras cosas. Pero lo mejor, que luchan por quedarse de forma indefinida, lo que ha generado que los varones las valoren aún más', comentó el jefe turno Mantenimiento Eléctrico Gerencia Fure, Cecilio León y en el que se encuentra la mantenedora eléctrica Andrea Carvajal.

Tanto Oriana Rojas como Andrea Carvajal ingresaron a Chuquicamata en el marco del Plan de Inserción que lidera la empresa para aumentar la dotación femenina. En el caso de Paula Huaita, ingresó un poco antes gracias al programa Aprendices de Codelco, con el cual se pudo capacitar y ostentar el cargo que hoy posee.

Todas están marcando un proceso histórico al ser las primeras mujeres en estas áreas operativas. Plantas que en los casi 100 años nunca pensaron contar con integrantes femeninas, trabajando codo a codo por extraer y producir los recursos que engrandecen a nuestro país.