Obreros despedidos por Industrias Metalúrgicas Pescarmona Sociedad Anónima (Impsa), acompañados por dirigentes y afiliados a la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) realizaron este jueves un piquete en el carril Rodríguez Peña.

Luis Márquez, secretario general del gremio, trazó un panorama no muy alentador. “Estamos viviendo lamentablemente momentos difíciles, ayer echaron en Pescarmona 24 trabajadores y en lo que va del año ya llevamos 120 compañeros en total de nuestra actividad que han sido despedidos en nuestra provincia”.

El sindicalista también aclaró que el diálogo con esta empresa y con las demás del sector no está roto. “Nosotros seguimos charlando con los empresarios para encontrar entre todos las soluciones. Hemos llevado nuestra problemática a la Subsecretaría de Trabajo y al gobierno provincial. A nivel nacional, hemos solicitado una audiencia para que la empresa tenga trabajo, pero no corresponde que nos respondan con esta actitud de despedir a más de 20 trabajadores. Por eso estamos repudiando esta actitud acá en las puertas de la empresa”, resumió el titular de la UOM.

Márquez confirmó que fue llamado por el ministro Rodolfo Lafalla para tener una reunión con representantes Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet​) para intentar acercar posiciones. Ese mismo día también está pautado un encuentro de conciliación entre las partes en la Subsecretaría de Trabajo.

Arnaldo Moyano, otro de los directivos del gremio metalúrgico, destacó que la crisis por la que atraviesa esta industria tiene que ver con haberse quedado afuera de la construcción de una represa hidroeléctrica en Venezuela llamada Tocoma. “No trabajar más para ese emprendimientofue clave ya que bajó muchísimo la producción. Esto sumado a la falta de grandes obras en nuestro país hicieron un cóctel complicado que afectó la estabilidad de los empleados”, señaló.

Nicolás Ventrice tiene 25 años y es uno de los despedidos. “Vine a trabajar como todos los días y desde la guardia me dijeron que tenía que ir a Recursos Humanos. Allí me notificaron que estaba despedido”, relató.

El próximo mes cumplía 5 años como operario de IMPSA. Está casado y tiene dos hijos pequeños. “La verdad que es una situación muy engorrosa, me tomó por sorpresa, realmente no me lo esperaba. Pienso que lamentablemente ahora es muy fácil que te despidan y muy difícil conseguir trabajo, pero no queda otra afrontar esta dura realidad y seguir para adelante”, finalizó

El Sol intentó en reiteradas oportunidades conocer la opinión de la empresa, pero no obtuvo respuestas.

La quiebra en Brasil

Otro de los inconvenientes que afrontó Impsa en estos últimos tiempos fue la declaración de quiebra que tuvo una de sus empresas de energía eólica en Brasil.

El juez del estado de Pernambuco Rafael José de Menezes declaró a Wind Power Energía en “bancarrota” en respuesta a las peticiones de los dos acreedores, Libra Terminal Valongo SA y Libra Terminais SA, que dijo que la compañía no había pagado las deudas de 10,6 millones de reales (4,6 millones de dólares). El viernes pasado, se informó que la empresa pagó y se levantó la quiebra. 

Esta empresa es la tercera en importancia en el mercado energético eólico en el país vecino.