Por Claudia Schüffner.
RIO – Petrobras decidió reiniciar el proceso de venta de activos de producción de petróleo en Argentina. Valor pudo saber que la compañía abrirá un “data room” (sala de informaciones) para los interesados, pero el proceso es muy reciente y ni siquiera se enviaron invitaciones a los potenciales interesados.
Agencias de noticias internacionales señalan que las propuestas comenzarán a entregarse el 12 de septiembre.
No es la primera vez que la estatal brasileña decide salir de Argentina. Pluspetrol tuvo interés en los activos, pero el proceso se complicó cuando el grupo Indalo, del empresario argentino Cristóbal López, muy cercano a la presidenta Cristina Kirchner, manifestó la intención de comprar. A partir de allí, las cosas se demoraron con la presidenta de Petrobras, Maria das Gracas Foster, como directora interina del área internacional.
Uno de los problemas que tendría Petrobras si vendiera a una empresa argentina es que sería más difícil recibir el pago en el exterior, por los controles cambiarios que rigen en el vecino país. Los activos de la estatal en Argentina están contabilizados en subsidiarias de Petrobras en España y Holanda.
Petrobras International Braspetro BV (PIB BV), con sede en Ámsterdam, controla a Petrobras Participaciones SL (PPSL), que tiene sede en Madrid y detenta las participaciones en Petrobras Energía S.A. (Pesa), Petrobras Energía Participaciones S.A. (Pepsa) y Petrolera Entre Lomas S.A. (Pelsa). Técnicamente, si una extranjera compra es más fácil concluir la transacción en el exterior.
El mes pasado, Petrobras negó la venta de activos de producción en la provincia de Santa Cruz, noticia que había publicado un diario argentino. En la ocasión, la estatal informó a Valor que “mantiene su posición estratégica de permanencia en el país, incrementando la producción de petróleo y gas natural, como sus reservas en la Cuenca Neuquina (provincias de Rio Negro, Neuquén y La Pampa)”, y agregó que “cualquier información concreta sobre alteraciones significativas en los negocios, en Brasil o en el exterior, se divulga en el momento oportuno y a través de un hecho relevante”.
Se trata de una respuesta estándar de la compañía, que informó que precisa obtener entre u$s 5.000 millones y u$s 11.000 millones con la venta de activos para cumplir su plan de negocios hasta 2018. Además de activos de explotación y producción, Petrobras es dueña de la refinería de Bahía Blanca, que fue cerrada el año pasado después de una explosión con dos víctimas. La refinería San Lorenzo se vendió en 2010 por u$s 36 millones. Una red formada por 386 estaciones de servicio y stock aumentaron el valor del negocio a u$s 110 millones.
Petrobras decidió reiniciar el proceso de venta de activos de producción de petróleo en Argentina. Información obtenida por Valor señala que la compañía va a abrir un “data room” para los interesados, aunque el proceso es todavía muy reciente y recién fueron enviadas las invitaciones para los potenciales interesados. Agencias de noticias internacionales mencionan la fecha del 12 de septiembre para el inicio de la entrega de propuestas.
Esta no es la primera vez que la petrolera estatal brasileña decide salir del país. Pluspetrol mostró interés en los activos, pero el proceso se complicó cuando el grupo Indalo, del empresario argentino Cristóbal López, muy cercano a Cristina Fernández, manifestó su intención de comprar. Después de eso, el tema perdió fuerza, con la presidente da Petrobras, Maria das Graças Foster, como directora interina del área internacional.
Uno de los problemas que Petrobras tenía para vender a una empresa argentina era que sería más difícil recibir el pago en el exterior, considerando los controles cambiarios en ese país. Los activos de la estatal en Argentina están contabilizados en filiales de Petrobras en España y Holanda.
Petrobras International Braspetro BV (PIB BV), con sede en Amsterdam, controla a Petrobras Participaciones SL (PPSL), que tiene su sede en Madrid y controla las participaciones en Petrobras Energía S.A (Pesa), Petrobras Energia Participaciones S.A (Pepsa) e Petrolera Entre Lomas S.A. (Pelsa). Técnicamente, si una extranjera comprara sería más fácil la conclusión de la transacción en el exterior.
El mes pasado, Petrobras desmintió la venta de los activos de producción en la provincia de Santa Cruz, que había sido informada por un medio argentino. En la ocasión, la estatal informó a Valor que “mantiene su posición estratégica de permanencia en el país, incrementando la produción de petróleo y gas natural, al igual que sus reservas en la Cuenca de Neuquén (Provincias de Rio Negro, Neuquén y La Pampa)”, agregando además que “cualquier información concreta sobre modificaciones significativas en los negocios, en Brasil o en el extranjero, sería divulgada en el momento oportuno y por medio de un hecho esencial”.
Necesidad de efectivo
Esta es una respuesta estándar de la compañía, que ya informó que necesita obtener entre US$ 5 mil millones y US$ 11 millones con la venta de activos para cumplir su plan de negocios hasta 2018. Además de los activos de exploración y producción, Petrobras también es dueña de la refinaría de Bahía Blanca, que fue intervenida el año pasado después de una explosión que dejó dos víctimas. La refinaría San Lorenzo fue vendida en 2010 por US$ 36 millones. Una red formada por 386 estaciones de servicios y estanques elevarían el valor del negocio a US$ 110 millones.
A comienzos de agosto, la estatal anunció la venta de su participación de 44,5% en la boliviana Transierra, que tiene como activo un gasoducto que lleva gas de los campos de San Alberto y San Antonio a Gasbol, donde el gas es exportado a Brasil. El comprador fue la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), que pagó US$ 106,7 millones.