El presidente del partido Social Cristiano Copei, Roberto Enríquez, le entregó al presidente de Petróleos de Venezuela, Rafael Ramírez, el resultado de la consulta ciudadana, que organizó la tolda verde, sobre el venidero ajuste del combustible. Según esta actividad, un 73% de los ciudadanos expresó su rechazo por esta posible medida, "los venezolanos dijeron no, al incremento del precio de la gasolina".
Asimismo, presentó unas propuestas "para salvar a Pdvsa", en la que técnicos y profesionales -del sector petrolero del país- prestaron su apoyo.
Son nueve puntos que van desde designar a una nueva junta directiva interventora -integrada por venezolanos de experiencia y trayectoria en el sector petrolero-, separar a la estatal de actividades no relacionadas con la industria, revisión de concesiones y contratos otorgados, la reformulación del acuerdo en la materia con Cuba, replantear la estrategia de lucha contra el contrabando de combustible, reformular el sistema de generación eléctrica, la instalación del servicio de AutoGas, exigir a los beneficiarios de Petrocaribe el pago de las deudas pendientes y renunciar a la venta de Citgo.
Fue enfático al afirmar, que el aumento del combustible generaría una espiral inflacionaria. "En un contexto de recesión económica, estaríamos hablando de que el país está al borde de una estanflación, colocando al pueblo como víctima de la irresponsabilidad del Gobierno".
Destacó que la economía venezolana "gira en torno a la gasolina". "No solamente el transporte público, el transporte de carga, el sistema eléctrico, el sistema de salud, comercio e industria nacional".
Indicó que el modelo de la economía socialista fracasó y que es necesario cambiarlo.