Las autoridades ambientales de México presentaron cargos contra la compañía minera Grupo México por un derrame de ácido en el estado noroccidental de Sonora, el cual contaminó dos ríos y dejó a miles de personas sin agua potable.
La agencia federal de protección ambiental Profepa dijo el lunes que presentó cargos ante la Oficina del Procurador General en contra de Buenavista del Cobre y Minera México, unidades de minería de Grupo México, por supuestas violaciones de las leyes ambientales, incluyendo una posible negligencia en el manejo de sustancias peligrosas.
El 6 de agosto cerca de 40.000 metros cúbicos de una solución de ácido de sulfato de cobre se vertieron en los ríos Bacanuchi y Sonora desde la mina Buenavista de Grupo México.
El derrame llevó a las autoridades a cerrar pozos en las áreas afectadas, lo que condujo a un racionamiento de agua para cerca de 22.000 habitantes y a repartir agua en camiones y botellas. En momentos en que los estudiantes en todo el país regresan a la escuela luego de sus vacaciones de mitad de año, las autoridades de Sonora mantuvieron cerradas 89 escuelas en nueve municipios hasta que se completen las inspecciones y se garantice la calidad del agua.
Profepa dijo que la compañía podría enfrentar multas de hasta 43 millones de pesos (US$3,3 millones), incluyendo 3 millones de pesos por infringir las regulaciones de disposición de desechos, además de los costos de limpieza ambiental y daños.
Las lluvias atípicas que se presentaron en la zona noroeste del estado de Sonora afectaron la región provocando daños. En el complejo minero de Buenavista del Cobre, una cantidad inusual de agua causó derrames en un represo en construcción para abastecer nuestra nueva Planta de lixiviación ESDE III estos derrames de aproximadamente 40,000 metros cúbicos de solución ácida de sulfato de cobre fluyeron hacía el Río Bacanuchi afluente del Río Sonora.
La Empresa, una vez que tuvo conocimiento de este suceso, procedió de inmediato a levantar un muro de contención para evitar que el derrame continuara. Las obras de contención se concluyeron en menos de 24 horas. Al mismo tiempo Buenavista del Cobre, atendiendo a los protocolos, informó a la Secretaría del Medio Ambiente y a otras autoridades del estado sobre el percance. El día 8 de agosto, la Empresa emitió un comunicado a los diferentes medios del Estado de Sonora.
Una vez concluida la contención y de la mano con las autoridades responsables, Buenavista del Cobre apoyó con las alertas preventivas a la población de las comunidades ribereñas y a informar que la solución con cobre se diluirá y neutralizaría con cal sin afectar a más comunidades rio abajo. La Empresa contribuyó con el movimiento de pipas y garrafones de agua potable para estas comunidades mientras el río retornara a su estado anterior. Como Empresa socialmente responsable se inició también la instalación de plantas portátiles potabilizadoras de agua.
Buenavista del Cobre ha estado realizando mediciones de la acidez del agua a lo largo de los ríos; ayer por la tarde todas las mediciones resultaron con una acidez / alcalinidad neutra.
En conjunto con los expertos de la Universidad de Sonora se están realizando nuevas mediciones para confirmar que no existe riesgo para los pobladores ribereños de los ríos Bacanuchi y Sonora y determinar la posible afectación ambiental. Asimismo, un grupo de técnicos estará revisando las instalaciones en construcción y el nuevo muro de contención en todo momento.
Con el respaldo de todos los grupos parlamentarios, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión exhortó al gobierno de Sonora, a las secretarías de Economía y la del Medio Ambiente, así como a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para que decrete la suspensión de actividades de la mina Cananea operada por Grupo México, hasta en tanto se evalúen los daños por el derrame provocado por 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado en los ríos Sonora y Bacanuchi.
Asimismo, la Permanente exhortó a la Secretaría de Economía para que ordene la cancelación de la concesión otorgada a Grupo México con relación a la mina Cananea a consecuencia del daño ecológico y riesgo ambiental a que fue sometida la población, flora y fauna ribereña.
También la Permanente pidió a la Conagua que formule las denuncias correspondientes ante el Ministerio Público y ante la Procuraduría General de la República (PGR) para que se realicen las investigaciones a que haya lugar.
En la sesión en la que se aprobó el punto de acuerdo se acordó también exhortar al Ejecutivo federal a deslindar responsabilidades en caso de que la empresa Buenavista haya operado sin cumplir con la ley y se aplique el Artículo 172 de la Ley de Equilibrio Ecológico, asimismo, solicitó al Ejecutivo federal a llevar a cabo las indemnizaciones totales a los vecinos de Sonora por lo daños causados por la contaminación del derrame.
El Grupo Parlamentario del PRI llevó el punto de acuerdo a la tribuna en la que solicitaba cuatro exhortos, primero que el gobierno del estado, las secretarías de Economía, del Medio Ambiente y la Conagua decreten las suspensión de actividades en esa mina de Grupo México; que la secretaría de Economía cancelara dicha concesión a Grupo México; que la Conagua denunciara ante el Ministerio Público y ante la PGR los hechos para que se analizaran las investigaciones correspondientes y solicitó también que la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados constituyera una comisión especial para la investigación.
El punto de acuerdo lo llevó al pleno del diputado priísta Ricardo Pacheco quien destacó que una empresa prospera provocó que miles de mexicanos “por su negligencia en el manejo de tanques de almacenamiento de residuos químicos ocasionara un derrame de 40 mil metros cúbicos de ácido sulfúrico”.
El grupo del PRI destacó además que esa situación “no fue informada de manera inmediata por la compañía a las autoridades ni a la población lo que impidió que se tomaran las mediadas para prevenir esa catástrofe ambiental.
En tanto, del Grupo Parlamentario del PAN, subió el panista Héctor Larios quien dijo que sin lugar a dudas hubo una irregularidad de la empresa que no comunicó ni a la autoridad ni a la población lo ocurrido. “Primero se debe abastecer de agua a la población, y obligar a la empresa a resarcir los daños, porque lo que queremos es un medio ambiente limpio y que no provoquen daños a la población y si procede la cancelación de la concesión de la mina, adelante”.
Por el PRD la senadora Dolores Padierna demandó también la cancelación de la concesión a ese grupo empresarial que no se ha hecho responsable de la tragedia que provocó.
Semarnat, la máxima autoridad ambiental de México aseguró que una compañía minera mintió sobre el derrame de millones de metros cúbicos de ácidos en dos ríos y una presa del norte del país, que obligó a suspender el suministro de agua a miles de personas.
El secretario de Medio Ambiente, Juan José Guerra Abud, dijo el martes en rueda de prensa que la minera Buenavista (de Grupo México) informó falsamente que el derrame de la semana pasada en el estado norteño de Sonora fue causado por una lluvia inusual, cuando en realidad se trató de una falla en una tubería que conecta estanques que contienen los desechos tóxicos de la mina de cobre.
“Al principio… nos dijo que fue exceso de lluvias, lo que es totalmente falso”, señaló Guerra sobre lo que la empresa informó inicialmente. El funcionario añadió que la compañía también se había comprometido a “una serie de ayudas y apoyos a la población, lo cual tampoco se dio en los tiempos que ellos habían prometido”.
Guerra dijo que la empresa podría enfrentar multas cercanas a los tres millones de dólares por violaciones a los reglamentos ambientales y de seguridad. La mina es propiedad del consorcio Grupo México, que hace unos días señaló en un desplegado en diarios que las lluvias inusuales habían provocado que los estanques con los desechos se derramaran el 7 de agosto.
El derrame envió 40 mil metros cúbicos (unos 10 millones de galones) de ácidos y metales pesados a dos ríos y a la presa que surte agua para la capital de Sonora. El comisionado nacional del Agua, David Korenfeld, dijo que los ácidos y contaminantes se han diluido a tal nivel que ahora están dentro de los límites aceptables.
Refirió que hacia el viernes se podría tomar la decisión de volver a utilizar el agua de la presa para el abasto de la población, una vez que se haya concluido una serie de pruebas. Korenfeld dijo que la presa tendrá que elevar sus niveles de almacenamiento para evitar contacto con posibles sedimentos contaminados.
“El protocolo para el manejo de la presa va a cambiar para los próximos años”, comentó.