El Instituto Argentino de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (Ianigla) -dependiente del Conicet- y la Secretaría de Ambiente de la Nación continúan con los avances en el inventario nacional de glaciares. Y si bien aún restan culminar los trabajos en las cuencas de los ríos Grande y Malargüe, en las otras cuatro situadas en la provincia de Mendoza se han detectado 3.644 cuerpos o geoformas glaciares, que ocupan 1.171 km2. De esos, 536 km2 pertenecen a glaciares descubiertos -lo que equivale a 46%-, mientras que los 635 km2 restantes son cubiertos (aquí se contemplan también los glaciares escombros, que están formados por una mezcla de rocas y hielo.
Los sectores donde ya se han terminado los trabajos son las cuencas del río Mendoza (con tres subcuencas -Cuevas, Vacas y Tupungato- y dos sectores -Plata y Tigre-), la del río Tunuyán, la del río Atuel y la del río Diamante.
“Existen varios inventarios a nivel mundial, pero este es uno de los más completos si se tiene en cuenta el nivel de detalle ya que se incluyen los glaciares de escombros. Desde el punto de vista metodológico, los equipos que estamos trabajando en todas las cuencas del país lo hacemos de la misma manera. Así, es más fácil integrar y unificar los resultados después”, indicaron Lidia Ferri y Laura Zalazar, dos de las profesionales que integran el grupo del Inventario Nacional de Glaciares, y Gustavo Costa, coordinador del proyecto.
Junto con el director del Ianigla, Ricardo Villalba, el resto de profesionales del ING y otros investigadores y becarios del Conicet, los especialistas están llevando adelante el inventario en el país.
“La idea es que este inventario sea tenido en cuenta a futuro por los tomadores de decisiones a la hora de analizar emprendimientos, ya sea mineros, de trazabilidad de caminos o centros de esquí, por ejemplo. Es una herramienta de manejo del espacio, de ordenamiento territorial”, indicaron los investigadores.
El objetivo del ING es actualizar las mediciones cada cinco años y a su vez profundizar en niveles de estudio de mayor detalle que aporten mayor información del estado de los glaciares.
Tipos de glaciares
Los tipos de glaciares inventariados se dividen en distintas clases. Por un lado están los descubiertos, que son los cuerpos de hielo permanente que se generan sobre la superficie terrestre a partir de la compactación de la nieve y hielo, sin cobertura de detritos. Son los más fáciles de detectar.
Los manchones de nieve, entanto, también están descubiertos y son pequeñas masas de nieve y hielo que se localizan generalmente en depresiones, lechos de ríos y pendientes protegidas a partir de la nieve barrida por el viento. Son reservas significativas de agua en estado sólido.
Los glaciares cubiertos, en tanto, son aquellos cuerpos de hielo permanente que se generan sobre la superficie -como los descubiertos-, pero que tienen una cobertura detrítica significativa (material suelto o sedimento de rocas). Esta característica los hace difíciles de detectar a simple vista. También se identifican los glaciares de escombros, que son aquellos cuerpos de detrito congelado y hielo, con evidencias de movimiento y que están relacionados con el suelo permanentemente congelado. Tiene características de surcos y grietas en el piso. Es una mezcla de hielo y roca que se mueve por reptación del permafrost (suelo permanentemente congelado).
“Todos son recursos hídricos estratégicos, ya sea glaciar cubierto, descubierto o glaciar de escombros”, indicaron los investigadores.
En detalle
Si bien aún resta conocer los resultados de las dos cuencas mencionadas, una de las conclusiones que se destacan de lo analizado hasta ahora es que la cuenca del Río Mendoza es la que más glaciares tiene en la provincia. A lo largo de ese territorio se identificaron 1.625 cuerpos o geoformas, diseminados a lo largo de 573 km2. De esa superficie total, unos 250 km2 está conformada por glaciares descubiertos, mientras que el resto (56%) lo ocupan los cubiertos. Aquí también entran los glaciares de escombros.
Dentro de esta cuenca, la subcuenca del río Tupungato contiene el sistema glaciario más importante. Allí se inventariaron casi 293 km2 de glaciares y se detectaron 600 geoformas. En el lugar predominan los glaciares descubiertos, que se extienden a lo largo de 141 kilómetros.
Otra de las subcuencas estudiadas es la del río Cuevas. Allí hay 190 glaciares a lo largo de 58 km2. De los glaciares inventariados en el lugar, 75% están cubiertos por detrito.
La tercera subcuenca de la zona es la del río Vacas. Aquí hay 165 cuerpos de hielo en poco más de 55 km2. A diferencia de lo que ocurre en el Cuevas, 62% de los glaciares del lugar son descubiertos.
Además de las dos subcuencas mencionadas, en ese apartado se contemplan dos sectores. Por un lado está el del Plata, que incluye las subcuencas de los ríos Blanco y Cordón del Plata. Allí hay 97 km2 de glaciares y 351 cuerpos de hielo. Casi 69% del área está poblada de glaciares cubiertos por detrito.
También está el sector del Tigre, que cuenta con 319 cuerpos de hielo que ocupan 70 km2.
Saliendo del sistema del Río Mendoza, la segunda cuenca analizada es la del río Tunuyán. Teniendo en cuenta la extensión y la cantidad de glaciares inventariados, es la segunda en importancia.
Tiene 409 km2 de glaciares (1.126 cuerpos) y cerca de 174 km2 corresponden a glaciares descubiertos. En tanto, alrededor de 159 km2 corresponden a glaciares de escombros y glaciares cubiertos con glaciares de escombros.
La tercera cuenca ya inventariada es la del río Diamante. Estadísticamente hablando, cuenta con 73 km2 de superficie glaciar y con 504 geoformas. En este sector predominan los glaciares descubiertos, extendiéndose a lo largo de casi 31 kilómetros cuadrados. En tanto, los de escombros y los cubiertos ocupan 20 km2 y 12 km2, respectivamente
La del río Atuel es la cuenca que completa las cuatro que ya están analizadas. Contempla 116 km2 de superficie glaciar distribuida en 389 cuerpos de hielo.
Más de la mitad de la superficie (cerca de 63 km2) están ocupados por glaciares descubiertos, mientras que otros 23 km2 corresponden a glaciares de escombros.
“Por lo que se ha observado en todas las mediciones hechas, a grandes rasgos se observa que la superficie de glaciares ha disminuido si se la compara con las últimas mediciones de las que tenemos registro y que datan de la década del ‘80. Determinar cuánto han disminuido precisa otro estudio, el cual está previsto realizarse en el nivel II del inventario. La tendencia en algunos glaciares estudiados es que estos se vayan cubriendo con detrito”, indicaron.
Río Grande y Malargüe, las que faltan
El Inventario Nacional de Glaciares ha identificado seis cuencas en la provincia de Mendoza y es en ellas donde se están inventariando los glaciares de la región (en todo el país son 38).
Estas son las de los ríos Mendoza, Tunuyán, Diamante, Atuel, Grande y Malargüe. Mientras que en las primeras cuatro cuencas el inventario ya fue completado. En la del río Grande los investigadores del Ianigla están “con más de la mitad del estudio listo” (según ellos mismos consideraron), mientras que deben comenzar con el Malargüe.
De acuerdo a lo que puede observarse en los mapas de las últimas mediciones (que datan de la década del ‘80), no es tan fuerte la presencia de geoformas glaciares en esta última cuenca. No obstante es fundamental inventariarla también. “No sabemos qué porcentaje de glaciares tenemos identificados ya porque no sabemos cuántos nos restan”, indicaron los científicos del Ianigla.