La compañía logró un importante aumento de producción gracias a un programa de Excelencia Operacional que  busca minimizar perdidas y desperdicios
Gracias a un innovador programa denominado M1, SQM ha logrado un interesante cambio al interior de la organización que ha dado como resultado un clima armonioso entre los trabajadores, al promover su participación activa en identificar e implementar las mejores prácticas que permiten mejorar la forma de operar.

M1, es una forma de trabajo basada en metodología Lean, que busca identificar e implementar buenas prácticas internas y externas en las áreas de operación, mantención, seguridad y costos, enfocando el trabajo diario, para que cada una de las tareas se realicen de forma correcta, en el tiempo necesario y con la calidad requerida.

La metodología, considera cuatro sistemas interrelacionados cuyos objetivos consideran conectar estrategias y objetivos con un propósito significativo, desarrollar a las personas a su máximo potencial, entregar eficientemente lo que el cliente quiere y descubrir mejores formas de trabajar. Los cuatro sistemas se componen de una serie de herramientas que se implementan a todos los niveles de la organización, algunas de ellas comprenden constantes revisiones del trabajo realizado y una comunicación fluida entre la supervisión y los operarios de manera de ir identificando dificultades y mejoras, lo cual ha fomentado una comunicación horizontal, mejorando la relación laboral entre los trabajadores y sus jefaturas.

Actualmente, la implementación de M1 se ejecuta en  plantas en el Salar de Atacama y en Coya Sur, tras haber concluido su etapa piloto con muy buenos resultados para la compañía. Manuel Pereida, Operador Líder Planta Cristalización  señaló:  “A la fecha, M1 ha sido muy positivo para nosotros, se han implementado nuevas formas de trabajo que nos han permitido ordenarnos en la forma de cómo realizar nuestras funciones. Como todo proyecto nuevo, partimos con dudas, las que se han ido despejando cada día, hoy la idea es que nosotros nos adecuemos y llevemos a cabo este proyecto, en lo personal estoy convencido que podemos”, explicó Pereida.

La metodología para la implementación de M1, es liderada por un equipo de profesionales de SQM capacitados y denominados “Agentes de Cambio”, quienes apoyan a supervisores, operadores y mantenedores para la puesta en marcha de la nueva forma de trabajo.
Los “Agentes de Cambio” realizan un diagnóstico, visitan operaciones, observan cómo se realizan hoy las tareas, hacen análisis numérico de rendimientos, producciones, disponibilidades, revisan alimentación de planta y procesos, e identifican oportunidades de mejora junto al personal de cada planta productiva.

La implementación de M1, también ha traído beneficios a los trabajadores apuntando a la excelencia y resolución de conflictos. “Antes los problemas no eran tan visibles. Ahora, cualquier tipo de dificultad por más pequeña que sea, se verbaliza y se visualiza, para así encontrar su solución. Creo que esta forma de operar, nos ha ayudado a ver cuáles son nuestros puntos críticos y así poder enfrentarlos y darles una solución, al mismo tiempo, aprendemos a ser autocríticos y no sólo criticar el trabajo de otros” explica Alberto Escobar, Jefe de Planta Gerencia Producción KNO3, Agente de Cambio M1.
Otro de los beneficios medibles fue el aumento de productividad, Carlos Díaz, Vicepresidente de Operaciones Nitratos Yodo,  destacó tras la implementación de M1 en la Planta Atmosférica de Coya Sur, “Puedo decir con satisfacción que hemos logrado gran parte de nuestras metas. Estamos obteniendo producciones sobre las 1.200 toneladas día de cristales de nitrato de potasio, pensando que años anteriores lográbamos 900 ó 950. Estamos hablando de casi un 30% más de producción”.

Para lograr el camino a la Excelencia Operacional, M1 utiliza una serie de herramientas, tales como trabajar de acuerdo a estándares, confirmación de procesos, confirmación de Rol, visitas a terreno, coaching, sesiones de resolución de problemas y diálogos de desempeño,  estos últimos nos permiten conocer qué ocurre en cada proceso, comparar los indicadores respecto a metas y realizar un análisis a fondo con el objetivo de encontrar solución frente a desviaciones. En esta instancia, los trabajadores generan propuestas respecto a problemas que enfrentan a diario, integrando a todos los participantes,   de modo de propiciar el trabajo en equipo, la innovación, reconocimiento y satisfacción de los trabajadores, quienes son parte fundamental en la generación de soluciones.