Por Martín Dinatale.
La Argentina sacará provecho de los coletazos de la geopolítica mundial. La puja de Rusia con Estados Unidos y la Unión Europea (UE) por el conflicto de Ucrania desató una batería de sanciones de Moscú a esas regiones para frenar la compra de productos. Y del efecto inmediato de esas medidaspodría beneficiarse Buenos Aires: el gobierno ruso anunció que está dispuesto a comprar más carnes, lácteos y otros productos derivados de la agricultura a la Argentina, Brasil y Uruguay.
Para poner en marcha este objetivo, una delegación argentina compuesta por funcionarios de los ministerios de Agricultura, Economía, Industria y de la Cancillería, con el acompañamiento del sector empresario, comenzará hoy en Moscú una ronda de negociaciones clave. La intención del gobierno de Vladimir Putin es aumentar los niveles de compra de alimentos a la Argentina para contrarrestar el ingreso de productos de Estados Unidos y la UE.
En la misión participarán la ministra de Industria, Débora Giorgi; el de Agricultura, Carlos Casamiquela; el secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Carlos Bianco, y funcionarios del Palacio de Hacienda, entre otros. "Las sanciones comerciales que impusimos deberán compensarse, y la Argentina es un buen socio para sustentar los problemas que pueda tener Moscú en lo inmediato", dijo a LA NACION un destacado diplomático de Rusia.
El actual flujo comercial entre Rusia y la Argentina es de unos 2000 millones de dólares anuales. El 75% de esa balanza comercial está relacionada con productos del agro. Pero este nuevo impulso en las relaciones comerciales aumentará entre un 20 y un 30% los niveles comerciales, evalúan desde Moscú. Es que los rusos están necesitados de recibir alimentos básicos en lo inmediato.
En las reuniones que mantendrán los funcionarios y empresarios argentinos entre hoy y mañana en Moscú se verán con el director del Servicio de Inspección Agrícola y Ganadera, Serguéi Dankvert, y con referentes del Ministerio de Economía del gobierno de Putin. Dankvert estuvo en la Argentina, en la reciente visita que hizo Putin a Buenos Aires, donde se reunió con Cristina Kirchner.
Se estima que entre los principales rubros que la Argentina espera colocar en el mercado ruso están los lácteos, carnes, frutas, aceite de oliva y aceitunas, panificados y pastas. No obstante, fuentes diplomáticas rusas advirtieron que el aumento de la comercialización de carnes rojas llevará un tiempo más de lo previsto porque requiere inspecciones sanitarias especiales.
En los supermercados de Moscú ya se empezaron a ver en los últimos días quesos y otros tipos de productos lácteos de origen argentino. En la industria láctea local evalúan que la decisión de Moscú de comprar más productos a la Argentina podría significar un aumento del 20% en las exportaciones totales del sector argentino.
El flujo comercial que Rusia tenía hasta ahora con la UE y Estados Unidos era de unos US$ 18.000 millones anuales. Está claro que la Argentina no va a absorber todo ese monto porque también Rusia les comprará a Brasil y a Uruguay.
De todas maneras, Moscú evalúa que la relación de la Argentina con Rusia como "socios estratégicos" se extenderá más allá del aumento del nivel de comercio de alimentos. Según pudo saber LA NACION, la Casa Rosada y el Kremlin ya avanzaron sustancialmente en los acuerdos que recientemente firmaron Cristina Kirchner y Putin.
Así, se prevé un gran acuerdo de la gigante estatal Rosatom para el desarrollo nuclear de la planta Atucha III y un acuerdo con la empresa rusa Interao para la construcción de una represa hidroeléctrica en Neuquén. Se establecieron también acuerdos para la compra de un barco ruso, que estará destinado a la campaña antártica que lleva adelante el Ministerio de Defensa.
Por el momento no hay nada previsto respecto de la posible participación de la empresa Gazprom en la exploración del yacimiento de Vaca Muerta. Los especialistas dicen que a Rusia hoy no le interesaría demasiado la explotación de shale gas (gas no convencional) porque no es una producción habitual en su actividad.