Siete de los nueve proyectos eléctricos del sector minero, que entrarán en operación en 2014, son Energía Renovable No Convencional (ERNC).
La alta demanda energética en unescenario marcado por el alza de precios, ha llevado a esta industria a buscarsoluciones alternativas propias, para optimizar el consumo y garantizar elsuministro a futuro.
La minería chilena está viviendoun periodo de desarrollo, se prevén la entrada de más operaciones y proyectosmineros para los próximos años, con cuantiosas inversiones, sin embargo existenciertas incertidumbres en el sector en cuanto a la seguridad del abastecimientoenergético. Las inversiones y nuevos proyectos pueden correr ciertos riesgos sino se asegura el suministro energético. En la zona norte del país, la demandaenergética podía crecer en casi 5.000 GWh. La industria minera en la zona norteconcentra casi el 85% de la demanda de energía del Sistema Interconectado delNorte.
Precisamente, los mercados quetienen un uso intensivo de la energía, como la minería, se están convirtiendoen el principal punto de atracción para el despliegue de las energíasrenovables, como destacó el último RECAI (Renewable Energy CountryAttractiveness Index) de Ernst & Young, que ubicó a Chile en el número 13,de los mejores países para invertir en ERNC.
En la zona norte del país dondemás energía se precisa para la industria, coincide con una de las regiones másóptimas del planeta para la producción de la energía solar, ya que alcanza unosniveles de radiación muy altos. El abundante recurso en esta zona ha hechoproliferar los proyectos a gran escala de producción de energía con sistemasfotovoltaicos y de concentración solar de potencia.
-La minería cada vez está másconvencida de que algunas ERNC, como la solar, han alcanzado niveles reales decompetitividad en el mercado y que por otro lado, son una gran herramienta paramejorar la huella de carbono de sus operaciones, debido a sus casi nulasemisiones-, explica Fernando Hentzschel, Gerente Técnico del Centro de EnergíasRenovables (CER).
La estrategia ha sido levantarproyectos eléctricos de ERNC, principalmente solares FotoVoltaicos (FV) yeólicos, para autoabastecer algunas operaciones mineras, y solares térmicos,para la generación de calor de procesos. Hentzschel explica que esta última -esla principal fuente ERNC que han adoptado las grandes, e incluso las pequeñasmineras, demostrando que es factible asumir como parte de la cadena productiva,la generación solar térmica, y a la vez, logrando reducir los costosoperacionales producto del desplazamiento del diesel-.
El Gerente Técnico del CER, FernandoHentzschel, asegura que -el desarrollo de electricidad basada en ERNC por partede la minería es un fenómeno que ya se ha visto en los últimos años. Sinembargo, no se ha hecho nada para que las ERNC ayuden a disminuir el costo deltransporte y ese debería ser nuestro desafío a 2050-.
Mientras Chile también enfrentael desafío de eliminar las barreras que supone la falta de interconexión paraaumentar la capacidad del sistema y evacuar la energía producida por lasplantas solares a la red.
Son los proyectos eólicos Lebu 2 Cristoro, de sólo 5 turbinas, además de los parques Santa Fe, con 62 aerogeneradores cerca de Nacimiento, y Campo Lindo, con 44 turbinas eólicas en las inmediaciones de Los Ángeles.
Una vez en funcionamiento, estos tres parques eólicos deberían aportar al Sistema Interconectado Central hasta 358,55 megavatios. En estos proyectos la evaluación ambiental a través de una Declaración de Impacto ya comenzó, sumándose a otros tres ingresados en el primer semestre por 520 millones de dólares.
La seremi de Energía, Carola Venegas, subrayó en la importancia que tiene la cartera de iniciativas para lo que son las metas impuestas por el gobierno en energías renovables.
La región de Coquimbo lidera la potencia eólica con un 27%, seguida por el Bío Bío con un 20%. Un plus que tienen los parques eólicos es que son amigables con la agricultura, pues la tierra donde se levantan los aerogeneradores puede ser utilizada para la siembra, permitiendo al propietario del terreno tener ingresos por el concepto de arriendo y también por la labor agrícola.
