China ha reducido a la mitad las previsiones de la cantidad de shale gas que se espera producir en 2020, después de que los esfuerzos de exploración temprana para desbloquear el combustible no convencional resultasen un desafío, según una fuente gubernamental.
China, país en el que, según expertos, se encontraría una de las reservas de shale técnicamente más recuperable del mundo, quiere replicar el shale boom que ha transformado a los Estados Unidos de América, en donde las empresas se están beneficiando del flujo de combustible barato, producido en el país.
China, al igual que otros países, quiere desarrollar sus recursos para dejar de depender de las importaciones de combustibles caros y potencialmente vulnerables.
Hasta ahora en cuatro años se llevaron a cabo varias evaluaciones tempranas y de perforación a través de las cuales se llegó a un gran hallazgo, la cuenca Fuling, en la provincia más prospectiva del suroeste de Sichuan, pero los expertos han dicho que el éxito de Fuling es difícil de repetir debido a la geología compleja y al alto costo de producción.
Wu Xinxiong, jefe de la Administración Nacional de Energía de China, habría dicho que el país apunta a bombear 30 mil millones de metros cúbicos (bcm) de gas de esquisto en 2020, frente a una meta anterior de 60 a 80 bcm que se trazó en 2012.
“Los objetivos anteriores eran más una posibilidad vaga, una esperanza – los 30 bcm son un número más realista,” dijo una fuente del Gobierno.
Las pruebas realizadas hasta ahora serían una decepción para las empresas del sector de servicios petroleros que tenían la esperanza de sacar provecho de la mayor actividad de perforación necesaria para alcanzar el objetivo anterior.
“Esto es algo negativo para el sentimiento de algunas de las empresas del sector de servicios petroleros de China, tales como Anton Oilfield”, dijo Scott Darling jefe de investigación de petróleo y gas de JPMorgan en Asia. “Esta admisión de shale gas refleja los desafíos que enfrenta el mercado del gas natural de China”.
También significa que China continuará centrándose en aprovechar los recursos de gas en los cuales las empresas petroleras chinas ya están más experimentadas en acceder, como el tight gas. De esta manera, buscan llegar a alcanzar un objetivo establecido por el gobierno de 420 millones de metros cúbicos en 2020.
El nuevo objetivo de los 30 bcm de shale gas sería alcanzado por las dos mayores firmas petroleras estatales del país, PetroChina y Sinopec Corp, según expertos. Estas empresas tienen la mayoría de los bloques de petróleo y gas del país, así como la experiencia.
Los esfuerzos del gobierno para ampliar el sector del shale gas a jugadores independientes ha tenido poco éxito, ya que los bloques que el ministerio tiene para ofrecer son de menor calidad e implicarían costos de exploración fuertes.
Los intentos por parte de empresas internacionales para que participen en el desarrollo de shale gas no han sido del todo fructíferos, excepto con Royal Dutch Shell y Hess Corp las únicas empresas extranjeras que han firmado contratos de reparto de producción, mientras que la mayoría de las empresas, incluyendo a Exxon Mobil y BP, han apenas progresado más allá de la etapa preliminar de estudio de los bloques.