El candidato a la Presidencia por el Partido Socialista Brasileño (PSB), Eduardo Campos, murió hoy al estrellarse el avión privado de mediano porte en el que viajaba, según confirmó el diputado socialista Julio Delgado.
El legislador dijo que mantuvo una conversación telefónica con el presidente del PSB de San Pablo, Marcio Franca, que le confirmó que no había sobrevivientes en el avión donde viajaba Campos, según la Agencia Brasil.
El candidato, tercero en las encuestas para las elecciones del 5 de octubre y compañero de fórmula de la ecologista Marina Silva, estaba a bordo de la avioneta Cessna 560XL que había salido desde Río de Janeiro con destino a la ciudad de Guarujá y cayó sobre un gimnasio y viviendas de Santos, una ciudad a 75 km de la ciudad de Sao Paulo.
Por Eleonora Gosman.
La muerte de Eduardo Campos, líder del Partido Socialista Brasileño y candidato a las elecciones presidenciales de octubre, causó una profunda conmoción en la ciudadanía brasileña.
Con 49 años, era el postulante más joven a ocupar el Palacio del Planalto. Nieto del ex gobernador de Pernambuco Miguel Arraes, un socialista que debió refugiarse en el exterior perseguido por la dictadura militar, Campos se había asociado con la ex ministra de Medio Ambiente Marina Silva para convocar un electorado de centro-izquierda.
Ambos proyectaban atraer a la alianza a los descontentos de la clase media que habían protagonizado manifestaciones a lo largo de 2013 y comienzos del año.
Campos era amigo de Lula da Silva de quién fue ministro de Ciencia y Tecnología. Al punto que su partido, el PSB, formó parte de las alianzas que llevaron al ex presidente a comandar el Ejecutivo, en 2003 y en 2007. Se mantuvo dentro de la coalición hasta 2010, cuando fue elegida Dilma Rousseff.
Impactada con la noticia de la tragedia, Dilma decretó luto oficial por tres días. Y declaró: "El pueblo brasileño entero está de luto. Perdimos hoy un gran c son ompañero". Dijo, también, que "las eventuales divergencias políticas siempre serían menores que el respeto mútuo".