Jorge Familiar, funcionario mexicano, resaltó las virtudes de la economía peruana y prevé que crezca 4% este año, por encima de los demás países en América Latina. Consideró que las naciones emergentes deben trabajar en la productividad. Es el primer vicepresidente latinoamericano del Banco Mundial que dirige la región en los últimos 30 años.

¿Cómo ve el Banco Mundial al Perú en este contexto de crisis internacional?

Como un país que tiene un manejo macroeconómico muy sólido y que ha tenido un desempeño extremadamente positivo en los última década. Es uno de los países que más han crecido en la región, alrededor de 6,5% anual por 10 años y el ingreso per cápita prácticamente se triplicó; además una proporción muy importante de la población salió de la pobreza y hubo una consolidación de una clase media que nosotros vemos como logros muy importantes.

¿Qué expectativas de crecimiento tienen para el Perú este año?

El crecimiento esperado para Perú es de 4%, que es el doble de lo esperado para la región. Perú tiene un buen manejo macroeconómico, ahorros que le permiten no solo hacerles frente a situaciones inesperadas que vinieran de la economía del exterior, sino también hacer un poco de política contracíclica. Creemos que el Perú está bien posicionado para hacerle frente a este entorno externo.

¿Qué retos ve en este momento para las economías emergentes?

El reto viene por la mejora de la productividad, cubrir el déficit de infraestructura, trabajar en reducir costos logísticos. Tenemos que trabajar en cuestiones centrales relacionadas con el desarrollo del capital humano. Estos son temas en los que claramente debemos enfocarnos para enfrentar este entorno adverso que está presente hoy en día.

¿En la discusión de los países latinoamericanos que buscan un desarrollo a mediano y largo plazo se incluye el tema de las trabas burocráticas?

Esa discusión está incluida allí, desde luego, y también pienso que es algo sobre lo que los líderes de la región están muy al tanto y están tratando de atender. Es curioso, pero parte de esta tramitología o trabas gubernamentales también viene de un pasado en donde había pocas herramientas para hacerles frente a shocks externos y había que controlar y establecer un manejo macroeconómico más saludable como controlar el gasto, por eso encontramos muchas trabas para ejercer el gasto público en muchos países.

¿Qué sería lo óptimo entonces?

Estamos en una situación en donde el manejo macroeconómico es muy bueno, pues las condiciones son adversas y sería deseable pasar a una política a lo mejor anticíclica en algunos países. Esas mismas trabas regulatorias y legislativas que se establecieron en el pasado para controlar desórdenes macroeconómicos, en este momento actúan un poco en contra de la capacidad de respuesta de algunos países.

Usted ha realizado comentarios favorables sobre las últimas medidas de estímulo hechas por el Ejecutivo; sin embargo estas medidas han sido cuestionadas por bajar la valla a la regulación ambiental en aras  de la promoción de inversiones.

En ese tema creo que es muy importante tomar en cuenta el balance. A cada país le corresponde decidir cuál debe ser el apropiado, pero es muy importante balancear entre la necesidad de impulsar el crecimiento y el tener un buen cuidado del medio ambiente, porque evidentemente eso debe estar en el centro de la agenda de todos los países, así como las consideraciones sociales. Estas tres variables tienen que estar en el balance.

¿Cuánto está anexado el crecimiento económico con la reducción de la pobreza y el tema de la redistribución?

El Banco Mundial es parte de diversos programas sociales del Perú, porque hemos apoyado de manera importante al Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social. Estos programas son muy valiosos para genera oportunidades para todos los peruanos, desde la infancia temprana, programas como Cuna Más y Qali Warma y Beca 18, es un paquete de programas sociales que lo que busca es ayudar a la población e impulsar una mayor equidad que nosotros vemos como un punto central para el crecimiento. Estos dos temas deben estar al centro de las políticas públicas de un país.