Tras conocer que la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) absolvió a la Central Santa María I de Colbún por su supuesta responsabilidad en el ingreso de biomasa a su sistema de enfriamiento en los episodios de varazón de langostinos en la Bahía de Coronel, desde la empresa indicaron que esto confirma la convicción de la empresa de haber actuado y actuar con la debida diligencia en sus operaciones.
"Reiteramos nuestro irrestricto compromiso con el cumplimiento de nuestra Resolución de Calificación Ambiental y el cuidado del medio ambiente", dijo el gerente del Complejo Santa María de Colbún, Daniel Laghezza.
Laghezza recordó también que la empresa dispuso voluntariamente de mejoras tecnológicas como fue la instalación de nuevos filtros en el sistema de captación de agua a inicios de año. "Se trata de una mejora que ha dado eficientes resultados y que la empresa ya estudiaba, planificaba y ejecutaba antes de conocer los resultados de la investigación de la SMA", indicó.
Este nuevo sistema de filtros apunta a impedir el ingreso de peces y langostinos al ducto del sistema de enfriamiento de Santa María y reducir drásticamente el ingreso de biota y residuos marinos. Esto, ante la eventualidad de que el fenómeno natural de surgencia, que tiene antecedentes históricos en la zona, vuelva a ocurrir.
Los 10 filtros cilíndricos instalados fueron adosados al ducto submarino desde donde ingresa agua, por lo que no requirió de pilotajes para su instalación ni su funcionamiento, ni de fijaciones al lecho marino. Esta barrera física corresponde a la mejor opción analizada, sustentada en tecnología de punta –pionera en Chile- y que evita que un 99% de la biomasa aledaña ingrese al ducto. Al respecto, Laghezza sostuvo que "la prueba de fuego del nuevo sistema se dio a fines de enero de este año cuando ocurrió la varazón de sardinas y no entró un solo pez al sistema de enfriamiento".