Los frentes de mal tiempo que han afectado en las últimas semanas a la zona centro sur del país han ayudado a aliviar la compleja situación de costos de energía en el principal sistema, llevando los precios a su menor nivel en más de una década.
Según proyecciones del Cdec-SIC, esta semana el costo marginal en el Sistema Interconectado Central (SIC) promediará US$ 26,34 por MW/h, su menor nivel desde que comenzaron las restricciones de gas desde Argentina, a mediados de la década pasada.
El costo marginal es el precio que pagan las generadoras por intercambiar energía en el mercado spot, pero hoy, dados los problemas de “desadaptación” que existen en el sistema, estos son traspasados en los contratos a los clientes libres, por lo que afectan directamente a las empresas.
Las lluvias han incrementado el aporte de las centrales hidroeléctricas de pasada y embalse del sistema, las que en su mayor parte de encuentran generando a toda capacidad, e incluso en algunos casos, han debido verter agua, como la central Angostura (316 MW), de Colbún.
Así, en lo que va de agosto, la generación hidroeléctrica aporta el 57,62% del total de la energía producida en el SIC. Mientras, las unidades termoeléctricas han reducido su presencia, contribuyendo con el 36,02% de la energía al sistema.
La proyección del organismo se basa en la programación semanal que hace para el despacho de las centrales, las que entran en bloques al sistema, partiendo por las más baratas (hidroeléctricas) hasta las de mayor costo, que son las unidades que funcionan con diesel.
En cualquier caso, la baja en los costos es una situación puntual, y en la medida que las centrales hidroeléctricas vayan disminuyendo su aporte, los precios volverían a subir.
Los mayores aportes
Hoy, las centrales que están realizando los mayores ingresos al sistema son las grandes hidroeléctricas de embalse.
En promedio, Ralco (640 MW) ha aportado en las últimas dos semanas el 9% de la energía generada en el sistema. Pangue ha contribuido con un 7% y las centrales Colbún y Pehuenche con otro 13%.
Asimismo, la mayor disponibilidad de agua en el sistema ha hecho que gran parte del parque termoeléctrico no sea despachado, lo que ha ayudado a contener los costos. En el caso de las carboneras eficientes -que en promedio tienen un costo de producción de energía de entre US$ 40-50 por MW-, sólo han mantenido generación continua las cuatro unidades del complejo Guacolda, la central Campiche y otras unidades del complejo Ventanas, todas de AES Gener. En el caso de Bocamina I, de Endesa, su presencia ha sido intermitente.
En tanto, la unidades en base a GNL -más caras que las carboneras- han estado casi ausentes en las últimas semanas, y sólo han sido despachadas de forma esporádica Nehuenco II y San Isidro II.
Pese al mejor panorama, las restricciones que existen en el sistema de transmisión -debido al atraso en las obras de expansión- impiden que los menores precios lleguen a todos los usuarios. Los cuellos de botella entre Alto Jahuel y Charrúa (cerca de Concepción), restringen la llegada a la zona central de la energía barata producida en la VII y VIII regiones. Lo mismo pasa de Polpaico al norte.
Central Santa María sufre desconexión por falla
Dos episodios de desconexión del sistema sufrió la central Santa María de Colbún en los últimos días. Ambos pasaron inadvertidos pese a la estrechez que vive el sistema, producto de la mayor disponibilidad de recursos hidroeléctricos.
Según comentan fuentes, la mañana del domingo la unidad, que aporta una capacidad de 350 MW al SIC, debió ser desconectada de la red por cerca de 12 horas, esto a solicitud de Transelec, que realizaba trabajos de mantención en instalaciones cercanas. Cerca de las 22:00 horas del domingo, y una vez que las obras finalizaron, la central volvió a estar disponible para el despacho.
El segundo episodio ocurrió el lunes, cuando cerca de las 8:00 horas la central volvió a interrumpir su operación, esta vez producto de una falla menor que afectó al ducto de enfriamiento y que fue resuelta pasado el mediodía.
Tras la paralización a fines de 2013 de Bocamina II (350 MW), de Endesa Chile, por una decisión judicial, esta unidad de la generadora ligada al grupo Matte es la única carbonera de gran tamaño que se encuentra operando de forma contínua en el sur del país. La primera unidad del complejo Bocamina tiene 128 MW.