El Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires convocó para las 16 horas de hoy a una audiencia de conciliación entre los responsables de la imprenta RR Donnelley y los trabajadores. Según el comunicado del ministerio, el "objetivo" es "proteger el empleo de quienes allí trabajan".
La imprenta amaneció hoy cerrada con un papel pegado junto a la entrada. "Habiendo considerado todas las alternativas viables, estamos cerrando nuestras operaciones en Argentina y solicitando la quiebra de la empresa, luego de 22 años de actividad en el país", decía.
Una asamblea con corte contra el cierre se realiza desde esta mañana frente a la gráfica, en el kilómetro 36.700 de la colectora Panamericana. Los trabajadores denuncian que se trata de un cierre ilegal de la multinacional estadounidense que deja a más de cuatrocientas personas sin trabajo.
“Los trabajadores de Donnelley estamos convocando a una asamblea general desde las 7: 30 de este lunes en la puerta de la fábrica, sobre Colectora Panamericana. Acabamos de enterarnos de que la empresa cerró, de forma absolutamente ilegal, ya que presentaron un pedido de quiebra que aún no fue otorgada por la justicia. Evaluaremos qué medidas tomar para denunciar este atropello a los trabajadores. Si es necesario, cortaremos la panamericana. También tomaremos medidas para resguardar la fábrica y sus bienes, impedir su vaciamiento ilegal y defender sus más de cuatrocientos puestos de trabajo”, informó el delegado Jorge Medina.
"Después de haber obtenido ganancias por doscientos dieciocho millones de dólares a nivel mundial en el 2013, presentaron un preventivo de crisis para despedir masivamente. Este fue rechazado por la Comisión Interna, el sindicato y el Ministerio de Trabajo de la Nación. Los trabajadores no solo demostramos que esta empresa no tiene crisis, sino que estuvo realizando descaradas maniobras de vaciamiento desviando la producción a otras gráficas. Ahora quieren hacer una nueva maniobra presentando una quiebra fraudulenta, para atemorizar y extorsionar a los trabajadores, con el fin de llevar adelante su plan de despidos masivos”, dijo el delegado René Córdoba.
Las protestas contra Donnelley se suman a las que ya se llevaron a cabo contra la autopartista Lear, por la suspensión de 450 trabajadores al cerrar temporalmente la compañía.
Sorpresivamente, la compañía gráfica RR Donnelley se declaró ayer en quiebra y dejó en la calle a sus 400 trabajadores. Los primeros que se enteraron fueron los empleados que debían ingresar al turno de las 6 de la mañana: cuando llegaron se encontraron con la planta cerrada y con un comunicado sin firma que informaba que la empresa cerraba. Por la tarde, el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires dictó la conciliación obligatoria, por lo que la compañía debería retomar hoy mismo sus actividades. Anoche, sin embargo, en la propia cartera laboral consideraban improbable que eso ocurriera.
De origen estadounidense, RR Donnelley es líder mundial en la industria gráfica. En la Argentina publica revistas populares, como Gente, Para Ti, Paparazzi y folletería de supermercados. Según voceros de la industria gráfica, en el sector hay una “grave crisis” y las comisiones internas “son demasiado inflexibles” (Ver Una industria en crisis ...).
Desde 2007, la comisión interna de RR Donnelley es combativa y opositora a la conducción del sindicato. Algunos de sus 8 delegados militan en el Partido de los Trabajadores Socialistas.
El delegado Jorge Medina recordó anoche a Clarín que este año la dirección de la empresa le comunicó a los trabajadores que por “problemas financieros necesitaban despedir a 24 trabajadores”. Pero el planteo patronal fue rechazado por la asamblea de trabajadores.
Hace dos meses, los directivos hicieron ante las autoridades nacionales y provinciales un pedido de procedimiento preventivo de crisis y argumentaron que necesitaban achicar su plantel en 123 trabajadores. “Pero ni Nación ni Provincia lo aceptaron”, contó Medina.
Nada parecía haber cambiado hasta ayer, cuando la empresa amaneció con puertas y ventanas soldadas y rodeada con alambres de púa. A medida que los trabajadores se iban enterando de la novedad se fueron citando en la puerta de la planta, ubicada en el kilómetro 36,700 de la autopista Panamericana, en Garín. Anoche al cierre de esta edición, trabajadores continuaban en asamblea frente a la gráfica.
Los trabajadores reclaman que la empresa retome sus actividades. “En caso de que no quieran, que nos den la oportunidad de seguir trabajando aunque sea con otra razón social, quizá como cooperativa. Lo que importa es preservar los puestos de trabajo”, dijo el delegado Jorge Medina.
El sindicalista interpretó que el cierre es “una manera extorsiva de la empresa para asustar a los trabajadores. Quieren echar como sea a un porcentaje importante de trabajadores”. Dirigentes de la izquierda clasista calificaron la decisión de la firma como “una canallada. Lo que buscan es disciplinar a los trabajadores”.
Pese a la delicada situación que atraviesa la industria gráfica, en el Ministerio de Trabajo de la Provincia coincidieron en calificar a la decisión de RR Donnelley como “ política más que económica ”.
Según fuentes de la administración de Daniel Scioli, “si el problema fuera económico hubieran buscado alguna herramienta previa que les permitiera seguir operando”. Y añadieron: “Su comisión interna está muy radicalizada”.
La cartera laboral provincial dictó anoche la conciliación, pero hoy la planta podría continuar cerrada. Para mañana está convocada una nueva audiencia entre la compañía y los trabajadores.
La medida fue tomada por el Ministerio de Trabajo bonaerense. Ayer por la tarde hubo una reunión, pero fracasó. Convocaron a un nuevo encuentro para el miércoles. Por la decisión de la multinacional hubo 400 despidos.
"Lamentamos profundamente tener que comunicarle que, afrontados a una crisis insuperable y habiendo considerado todas las alternativas viables, estamos cerrando nuestras operaciones en Argentina y solicitando la quiebra de la empresa, luego de 22 años de actividad en el país". Así rezaba el cartel con que sorpresivamente se encontraron los 400 trabajadores de Donnelley cuando igresaban a la planta la mañana de este lunes.
Ubicada en el kilómetro 36.700 de la Colectora Panamericana, en la localidad de Garín, partido de Escobar, los empleados decidieron realizar un corte en la Colectora de esa arteria, a la espera de una respuesta del Ministerio de Trabajo en el marco del respeto de las fuentes de trabajo.
Según informaron desde esa cartera bonaerense, a través de un comunicado, para las 16 se citó a una reunión entre las partes, con "el objetivo de proteger el empleo de quienes allí trabajan, ante el cierre de la planta". Sin embargo, al fracasar la audiencia de más de dos horas para intentar arribar a una solución al conflicto, se dictó la conciliación obligatoria.
Además, desde ese ministerio confirmaron que el miércoles, a las 11, se desarrollará una audiencia entre las partes, en la sede de la cartera laboral de La Plata.
Mientras tanto, quien se refirió al tema fue Héctor "Chino" Heberling, dirigente del Nuevo MAS, quien declaró que "el cierre de la empresa gráfica Donelley desnuda una vez más las mentiras del 'relato K'; si es verdad que el Gobierno quiere defender los puestos de trabajo, debe inmediatamente expropiar sin pago a la empresa. Y no hay excusas: si expropió Ciccone para tapar al chorro de Boudou, es mucho más lógico que expropie Donelley para que 400 familias no se queden en la calle".
Además, aclaró que "la militancia de la zona norte del Nuevo MAS está desde la madrugada en la puerta de fábrica en solidaridad con los trabajadores de Donelley y estamos a disposición de las medidas que la asamblea decida".