La Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) considera que la minería en Andalucía, en concreto la minería metálica, "está viviendo desde hace unos años un repunte significativo y se ha convertido en un sector estratégico para la recuperación económica en la región andaluza", tras lo que ha apuntado que la minería metálica facturará este año más de 700 millones de euros y habrá invertido 300 millones.
En una nota, la CEA ha resaltado la capacidad de la minería metálica y las actividades derivadas para generar desarrollo económico, empleo y tejido industrial en las zonas en las que se asientan las distintas explotaciones en activo.
La Confederación de Empresarios de Andalucía resalta en este sentido que si se cumplen las actuales previsiones, el sector minero andaluz superará una facturación en 2014 de 700 millones y se habrán invertido más de 300 millones de euros, según datos de la Asociación de Empresas Investigadoras, Extractoras, Transformadoras Minero-Metalúrgicas, Auxiliares y Servicios (Aminer), asociación miembro de la CEA. En el año 2012 se facturaron 550 millones de euros y se realizaron inversiones por 1.300 millones. En 2013, donde la facturación aumentó a 650 millones, las inversiones superaron los 200 millones, y en el año 2014 se prevé que la facturación supere los 700 millones, con unas inversiones que estarán por encima de los 300 millones. Además de este crecimiento, el sector es muy optimista de cara al 2015.
La CEA resalta que Andalucía "es actualmente un referente minero, pues se ha erigido como la zona más importante en minería metálica en España y en el sur de Europa". Así, apunta que el sector "·pasa por un gran momento, avalado por los buenos niveles de producción en las dos grandes explotaciones mineras que operan hoy en día en la Faja Pirítica Ibérica, como son Cobre Las Cruces y Minas de Aguas Teñidas, modelos de gestión de minera sostenible basada en la continua innovación tecnológica".
Asimismo, la CEA apunta que Andalucía destaca en la extracción de minerales metálicos, "en la que es líder con más de un 60 por ciento de la producción nacional". Con ello, según todas las estimaciones, la minería metálica "continuará despertando un gran interés y atrayendo inversiones en los próximos años". Agrega que el resurgir de la minería en la región "se ha visto auspiciado por el repunte del precio del metal en los mercados y las nuevas tecnologías de extracción y obtención del mismo".
Para la CEA, tanto las empresas del sector como la Administración "deben ir de la mano, con el objetivo común de impulsar la actividad minera en nuestra comunidad andaluza". Para el sector, los concursos mineros que ha convocado la Junta de Andalucía hasta la fecha "están siendo positivos, pues han dinamizado el interés por la inversión en Andalucía en este sector". Así, considera que los derechos otorgados y los que pueden otorgarse en el futuro "tienen una importante probabilidad de concretarse en proyectos viables, dando cabida a más empresas investigadoras y mineras en la región".
La CEA ha valorado la importancia de "un apoyo unánime por parte de las administraciones nacionales, regionales y locales que permita difundir una imagen positiva de la minería andaluza no solo en la sociedad española, sino también más allá de nuestra fronteras". Considera que las empresas mineras, que están en marcha en Andalucía, "han respondido con gran eficacia a los retos medioambientales y tienen definida, en muchos casos, cómo será la posterior restauración, que ejecutarán cuando concluya el periodo de vida útil de los yacimientos". Ha recordado asimismo que la normativa medioambiental "es cada vez más exigente en todos los sentidos y la innovación en las explotaciones mineras trabaja al servicio de la mejora medioambiental".
Cree que las nuevas tecnologías empleadas y una mayor cualificación de los trabajadores "también inciden en la gestión sostenible de las explotaciones, unido a unas medidas de seguridad muy potentes, cuestión prioritaria para el sector". Según las estimaciones realizadas, los recursos potenciales en yacimientos mineros en la Faja Pirítica "pueden ser superiores a 1.500 millones de toneladas, lo que dice mucho de la etapa actual de la minería metálica y sus posibilidades de futuro".
La CEA agrega que "existen recursos y reservas minerales de importante cuantía y buena ley para garantizar ser económicamente rentables y generar a largo plazo empleo y riqueza en nuestro territorio y cree que se están dando los pasos adecuados para consolidar este auge del sector en Andalucía, al tiempo que crece el interés real por la minería en nuestra región". Industria paralela Asimismo, ha recordado que la minería "posee una gran capacidad de arrastre, generando una actividad asociada muy potente".
Apunta en ese sentido que para la evolución y consolidación de la industria paralela "sería necesario que se facilitara el acceso y se apoyen inversiones en este sentido". "Incentivar esa inversión y agilizar los trámites necesarios permitiría no perder oportunidades de futuro", asevera. Además, cree que "para afianzar las explotaciones existentes hay que invertir, como se hace actualmente con éxito tanto en Cobre Las Cruces como en Matsa, en investigación para mantener el volumen de recursos y aumentar la vida del proyecto". En ese punto, ha precisado que actualmente, el producto que más se extrae y se investiga es el cobre, seguido del zinc, aunque en Andalucía también se pueden encontrar plomo, hierro, plata y algún depósito de oro.
La CEA insiste en aseverar que la minería "es una actividad industrial que genera muchos puestos de trabajo directos, empleo cualificado y de calidad, y también indirectos en la zona en la que se desarrolla, teniendo en cuenta a proveedores y empresas contratistas". Agrega además que la industria paralela también influye en la creación de empleo. Actualmente el empleo directo que genera la minería metálica en Andalucía supera las 2.000 personas y se estima en 3.000 con el desarrollo esperado de los proyectos en tramitación, si bien podrían alcanzarse puntas de 4.000 en determinadas fases de realización de infraestructuras. En cuanto a empleo indirecto, éste ronda las 3.300 personas, pudiendo llegar a 5.000 con la puesta en marcha de los proyectos pendientes.
