Desde 2000 Uganda ha sido afectado por cinco brotes del ébola, más que ningún otro país. Ahora, su experiencia en lidiar con el virus está ayudando a combatir la mayor epidemia de la enfermedad hasta la fecha.
Y es que en su lucha de 14 años contra la enfremedad, Uganda se ha especializado en desarrollar estrategias efectivas para aislar y tratar pacientes.
Por ello, unos 20 expertos del país del centro-este del continente han sido enviados a las zonas más afectadas por la propagación del virus en África Ocidental.
La rapidez en buscar controlar el brote es una de las recomendaciones que hacen sus especialistas.
"El hecho de que uno tiene que aceptar, desde el comienzo, que el ébola está con uno es muy importante", le dijo a la BBC el doctor Jackson Amone.
"Cuando se propaga es como un incendio forestal. Entonces, lo hay que hacer es combatir el fuego".
En el primer brote ocurrido en Uganda en 2000, las muestras se tenían que enviar a EE.UU para que los casos pudieran ser confirmados.
Ahora, en un laboratorio de Kampala financiado por EE.UU. solo toma 24 horas. Se trata de uno de los pocos que existen en todo el continente.
Otro especialista ugandés, Stephen Balinandi, del Centro de EE.UU. para el control y prevención de enfermedades, destacó la importancia de esos avances y, especialmente, de la educación como un factor esencial para enfrentar el virus.
"Primero que todo, el ébola es real, hay que desmitificarlo", señaló. "Una vez detectado, hay que reportarlo a las autoridades sanitarias. Es una enfermedad a la que se puede sobrevivir".
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud, ya el virus ha provocado cerca de 1000 muertos en Guinea, Liberia, Sierra Leona y Nigeria.
Mientras se discuten tratamientos experimentales y se trabaja en una vacuna Uganda - con sus médicos especializados y las lecciones del pasado - espera contribuir con sus expertos a contener la peor epidemia de la historia.