La excusa formal es la entrega de las pertenencias del prócer paraguayo Francisco Solano López, que estuvieron retenidas en la Argentina tras la guerra de la Triple Alianza. Pero el plato fuerte de la visita que hoy realizará Cristina Kirchner a Paraguay será la reunión a solas que tendrá con su par Horacio Cartes para repasar una agenda bilateral tan amplia como ríspida.
La Presidenta saldrá esta noche para Asunción y la actividad oficial se dará mañana. Habrá un acto solemne para la entrega de las pertenencias de Solano López, que estaban en poder de la gobernación de Entre Ríos. Cristina Kirchner considera esa decisión "una reparación histórica". Y quizás el gesto hacia Paraguay le sirva para atenuar el diálogo con Cartes.
Fuentes calificadas de la diplomacia argentina y paraguaya coincidieron ante LA NACION que "las relaciones entre ambos países están bien, pero son frías". Es que en los últimos tiempos hubo fuertes escollos que no lograron solución hasta ahora. De hecho, la Argentina no designó aún un embajador luego del distanciamiento que tuvo la Presidenta con el anterior gobierno tras la destitución de Fernando Lugo.
En la agenda bilateral que se proponen encarar mañana Cristina Kirchner y Cartes en la residencia presidencial Mburuvicha Róga hay temas complejos por abordar. Uno de los más ríspidos es la deuda que le reclama Buenos Aires a Asunción por la construcción de la represa Yacyretá. Hace un año se conformó una comisión binacional para negociar la deuda, de unos 15.840 millones, que Paraguay pidió revisar. Pero hasta ahora no hay acuerdo siquiera del monto real que se debería saldar. La falta de acuerdo de los técnicos de ambos países hace que sólo los presidentes puedan destrabar este conflicto.
En septiembre del año pasado, apenas asumió la presidencia, el propio Cartes expresó a LA NACION que "la deuda de Yacyretá con la Argentina no es una deuda paraguaya". Luego hubo negociaciones para modificar esta posición. Pero aún no hay respuestas.
En forma paralela a las negociaciones por esa deuda también hay gestiones para modificar el tratado firmado hace 40 años sobre la operación y administración de la hidroeléctrica Yacyretá.
El canciller paraguayo, Eladio Loizaga, se mostró optimista hace unos días respecto de la resolución de este tema. Aunque hay otro eje de la relación bilateral que tampoco cierra: las reiteradas trabas al comercio paraguayo en la hidrovía Paraguay-Paraná, por ejemplo.
En este sentido, hubo varias quejas que elevaron en los últimos tiempos a Buenos Aires empresarios paraguayos que ven interrumpido el tránsito de sus productos. Lo mismo ocurre con las medidas proteccionistas que impone la Argentina y que afectan el comercio de los productos agrícolas de Paraguay.
A su vez, desde la Argentina se quejan por el malestar que despertó en la oposición paraguaya la inminente construcción de una planta nuclear en Formosa, cerca de la frontera. La compañía Dioxitek, que lleva adelante este proyecto de energía nuclear con fines pacíficos, es severamente cuestionada por la oposición guaraní por el eventual impacto ambiental que tendría la planta en la región.
Las quejas de la oposición paraguaya se trasladaron a la Argentina y el ministro de Planificación, Julio De Vido, tuvo que aclarar que la empresa en cuestión no contamina. En la Legislatura de Formosa hubo una audiencia pública donde se esgrimieron duras críticas al proyecto.
En medio de este clima, Cristina Kirchner arribará hoy a Asunción en una visita que estuvo largamente postergada. Iba a viajar a principios de mayo, pero no lo hizo, y luego tenía previsto ir el 2 de julio, pero la visita fue suspendida por el diagnóstico de faringolaringitis, que la obligó a suspender las actividades. El vicepresidente Amado Boudou, con un doble procesamiento judicial, quedará hoy a cargo del Ejecutivo.
La presidenta Cristina Kirchner viajará esta tarde a Asunción, Paraguay, para encabezar, mañana, junto a su par Horacio Cartes, el acto formal de restitución de objetos que pertenecieron al mariscal Francisco Solano López y para profundizar la relación bilateral. Luego del acto, ambos mandatarios tendrán una reunión privada y almorzarán en la residencia presidencial Mburuvicha Róga. Del viaje participará también el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, debido a que los objetos de Solano López se encontraban en un museo de su provincia. Las piezas históricas fueron adquiridas por Solano López en Alemania cuando era presidente paraguayo y, durante la guerra de la Triple Alianza, Bartolomé Mitre ordenó que la Aduana los incautara.
