La situación podría ser peor que la esperada en la minería chilena. Tanto, que la producción a 2020 podría estar sobrestimada en hasta un 20%, afirma el académico de la Universidad Católica Gustavo Lagos, según un estudio que realizó y que no considera los efectos de la reforma tributaria.
Según el documento, en la última década la producción minera en muchos países estuvo afectada por diversos factores que siguen impactando en el presente los volúmenes estimados. En el caso de los yacimientos en explotación influyó la reducción de las leyes del mineral -aunque Lagos explica que estas deben conocerse antes de poner las metas de producción y, por tanto, no justifican las bajas-, los fenómenos naturales, los accidentes laborales, fallas de equipos, huelgas y fallas en la planificación. Esta última es una de las causas más importantes. En el caso de las minas nuevas y en ampliación, en el período señalado afectaron los atrasos en la construcción por causas endógenas, diseños defectuosos, paralización de proyectos (como el caso de Pascua Lama) y los retrasos por desacuerdos entre dueños y contratistas.
Agrega que estos factores han sido permanentes y que por lo mismo, la estimación de producción para 2013-2014 fue errada. Ahora es altamente probable que ello continúe.
El académico elaboró tres escenarios posibles. El primero considera las estimaciones de producción futura de las propias empresas, que alcanza los 6,59 millones de toneladas a 2020. Por los factores ya comentados, para Lagos este es el panorama de producción menos probable. Los otros dos escenarios consideran que la producción de Chile del supuesto más optimista (E1) estaría sobrestimada en 20% y 10%, respectivamente, correspondiendo el primer porcentaje al mismo error de estimación en que se incurrió en 2008, cuando se proyectaron las producciones de 2013 y 2014. “Dadas las numerosas causas por las que la producción puede reducirse, ello se juzga altamente probable”, asegura Lagos.
Para el académico, producir un tercio del cobre del mundo, como lo logró Chile en 2013, y mantener esa participación será mucho más difícil de lo que espera la industria minera. Aunque asegura que la capacidad del país para producir cantidades anuales superiores de cobre después de 2020 está intacta.
Pero para que ello se materialice se deben resolver las barreras existentes en materia de energía y las demoras excesivas en la aprobación ambiental de los proyectos.
“El estudio “Producción de cobre de Chile 2014-2020″ indica que producir un tercio del cobre del mundo, como Chile logró en 2013, y mantener dicha participación en el futuro es considerablemente más difícil de lo que parece”.