La filial argentina de la brasileña Petrobras logró una suba del 150% en sus ganancias durante el primer semestre, pese a que su producción continúa en caída. La devaluación de febrero y la recomposición de precios, sobre todo en gas, colaboró en engrosar sus utilidades netas, que superaron los 1.000 millones de pesos, sin que esto represente una mejora en sus resultados productivos.
Los números se desprenden del último balance que la empresa entregó a la Comisión Nacional de Valores y llegan en momentos donde arrecian los rumores de una posible desinversión de activos en el sur del país, versiones que no fueron desmentidas por la compañía. Además, la enorme mejora en sus ganancias se registra en momentos donde la firma busca extender sus contratos de concesión en Río Negro.
Según los números presentados para el segundo trimestre del año, Petrobras Argentina aumentó un 60% su facturación de petróleo en relación al mismo período de 2013, pero la producción cayó alrededor del 20%. Lo mismo ocurrió con el gas, que le implicó ingresos un 75% más altos pese a haber extraído un 2% menos en términos interanuales.
La petrolera explicó que la caída productiva de crudo se debió a la venta de sus activos en el yacimiento neuquino Puesto Hernández y a la declinación natural de los campos maduros. A su vez, señaló que "la producción del segundo trimestre de 2014 resultó afectada negativamente por cuestiones climáticas".
En el caso del gas, el ingreso de la compañía en el nuevo plan promocional le permitió aumentar sus ventas de este hidrocarburo. El programa lleva el precio del Millón de BTU a 7,5 dólares, bastante más que los 2,5 dólares promedio que se obtienen en la cuenca.
Sin embargo, ni estos subsidios nacionales consiguieron que aumente su producción. Si bien logró equilibrar la curva de caída, aún extrae menos que el año pasado.
No sólo los pozos colaboraron con aumentar las ganancias de Petrobras. El sector de refino y distribución de combustibles y la industria petroquímica también le reportaron millonarias utilidades que mostraron subas por encima del 50%.
En ambos casos se repite el fenómeno de que, aún produciendo menos, se factura más, inclusive por encima de la inflación privada, que supera el 30%.
En el caso de los combustibles, por caso, la firma vendió un 15% menos en el tercer trimestre, producto del congelamiento de la economía y de la venta de autos. Aún así, la suba de precios convalidada por el gobierno nacional le permitió subir alrededor de un 60% sus ventas en el último año.
Los indicadores de Petrobras se dan en medio de rumores de ventas de activos. Es que la empresa no da señales de incrementar sus inversiones en el país, con la excepción de la renovación en Río Negro, aunque voces opositoras al proyecto creen que sólo busca revalorizar sus activos.