El senador se opone a extender la concesión de la brasilera, pero el gobernador lo lograría con un sector de la UCR.
Miguel Pichetto no tuvo una semana fácil. Ayer debió soportar la humillación de la presencia de Amado Boudou en la sesión del Senado y en Río Negro el gobernador Alberto Weretilneck está un paso de extender contra su voluntad las concesiones de la brasileña Petrobras, por un cuantioso bono fijo de u$s92,8 millones, que podrían abrirle la puerta a una reelección que otra vez deje al rionegrino afuera de la gobernación.
Con ese dinero Weretilneck quiere afrontar la última parte de su mandato, complicado por graves deficiencias económicas, que en enero lo obligaron a reducir el plantel de funcionarios.
“El 75% de sus ingresos los usa en salarios y el resto para gastos. Y encima Cristina no le refinanció la deuda por estar en contra de la nueva ley de hidrocarburos”, describió a LPO un funcionario.
Para pasar el resto del mandato decidió extender por 10 años las tres concesiones de Petrobrás que vencen en 2017: 25 de Mayo-Medanito, Jagüel de los Machos y Río Neuquén.
Pichetto, quien cuando se estatizó YPF se jactó de haber apoyado su privatización total en 1998, rechaza esa medida y se convirtió en el primer defensor de la ley de hidrocarburos promovida por Miguel Galuccio y repudiada por los gobernadores.
No lo hace sólo por su alineamiento con la Casa Rosada. Hay razones mas miserables: Sabe que en crisis económica, caen las chances de Weretilneck de reelegir.
Pero otra vez volvió a tropezar: El actual gobernador demostró que estaba bastante lejos de la imagen de político débil e inexperto que intenta proyectar Pichetto, e ideó una alianza con monobloques y un sector de la UCR, identificado con Daniel Sartor y Horacio Massaccesi, para barrer al vicegobernador Ariel Rivero, leal a Pichetto, como anticipó LPO.
Sin él el sillón principal, la votación por Petrobras terminaría igualada pero el desempate sería a favor del gobernador. Con el mismo escenario, Weretilneck estaría dispuesto a implementar las PASO.
Oriundo del Frente Grande, su idea es armar su propio partido político y enrolarlo en el Frente Renovador de Sergio Massa. Ni bien lo supieron, los pocos dirigentes del PJ que seguían en su gobierno empezaron a irse y abrazaron la causa contra Petrobras. “No puede ser que sea la petrolera que menos invierta y le extiendan la concesión”, repiten.
Así, por primera vez en su vida, Pichetto quedó ante la chance de ser el candidato de la Casa Rosada, justo cuando el kirchnerismo es una bandera poco atractiva para sumar votos. Es como si lo invitaran a una fiesta cuando los globos están por el piso y ya no queda nada para comer.
Es que Pichetto está atrapado en sus contradicciones. Debido a su alianza con Daniel Scioli, este mes intentó mover a su bloque para apartar a Amado Boudou de las sesiones del Senado, pero un llamado de Cristina lo obligó a retroceder.
Jugado por jugado, en el informe que el jefe de Gabinete dio este miércoles ante la sola presencia del oficialismo, Pichetto intentó meter baza con su pelea de pago chico.
“Los últimos diez años Petrobrás no ha invertido. Siguen explotando los pozos que eran de Pérez Companc, los mismos pozos que le adquirió a Pérez Companc son los que están explotando. No han hecho nuevas inversiones. Debe 92 millones de pesos por ingresos brutos y lo está discutiendo en la Corte Suprema”, protestó.
Completó con la frase que más le gusta a Cristina: “Si en una licitación pública está nuestra empresa de bandera, nuestra empresa estatal y una extranjera y hay poca diferencia, las provincias deben tener la convicción, el coraje cívico y el compromiso con el país de adjudicar la licitación a YPF”.
Olvidó que el 49% de YPF es privado y entre sus propietarios hay hasta fondos buitres similares a Elliot, un detalle que los gobernadores no olvidan y el senador deberá explicar en el recinto y en su campaña a gobernador.
La conducción de la Legislatura esperará a que el Superior Tribunal de Justicia resuelva si debe avanzar en la designación de Pedro Pesatti como vicegobernador, como lo propuso el gobernador Alberto Weretilneck.
Además, el senador Miguel Pichetto -que llegó ayer a Viedma y participó de la estrategia jurídica e institucional- consideró que Weretilneck está afuera del Frente para la Victoria, planteando que sus últimas acciones expresan un alejamiento del proyecto nacional. Fue más categórico aún en el cuestionamiento al afirmar que "el rumbo político" y "las ideas de Weretilneck" están marcadas por el exgobernador Horacio Massaccesi y el exministro Daniel Sartor.
Al mediodía, Pichetto arribó a Viedma y se sumergió en análisis con abogados y, también, con el presidente de la Legislatura, Ariel Rivero y otros legisladores de su sector. Después, en diálogo con DeViedma, el senador entendió que se debe dejar actuar a la Justicia en el pedido de Weretilneck a que se designe a Pesatti como vice. "Ya está abocada, y no es un juez de primera instancia. La máxima autoridad de la Justicia está analizando el tema y pidió los fundamentos al Poder Ejecutivo y la Legislatura. Hay que esperar que diga si corresponde aplicar el artículo 180 o que quedé todo como está". ¿Y mientras tanto?. "El pedido (de Weretilneck) no puede ser tratado y la Legislatura seguirá sesionando con otros temas", respondió.
¿Por qué entiende que no corresponde el artículo 180?
"Es un absurdo. El gobernador convalidó la autoridad elegida por la Legislatura y sus actos. En ese momento, se habló de subsanar cuando se eligió a (Carlos) Peralta y quedaron 47 legisladores cuando se prevé 46. El gobernador convalidó a Rivero porque lo hizo firmar tres decretos de necesidad y urgencia, y además promulgó 40 leyes, y a mitad de camino quiere cambiar las reglas de juego. Si tiene la mayoría que espere y en marzo pone a (Pedro) Pesatti, pero como presidente provisional. Además, la reforma constitucional del 94 determinó la legitimidad de los cargos electivos por voto popular, es decir, no puede haber gobernador ni vice que no sea consecuencia del sufragio. Esta anomalia del artículo 180 -hay que analizarlo con el 22 de las clausulas provisorias- fue diseñado por una sola vez para designar a (Pablo) Verani a mitad del primer mandato de (Horacio) Massaccesi. Hay que preguntarle a los constituyentes".
¿Considera al gobernador Weretilneck fuera del FpV?
"Los últimos pasos que ha dado indican claramente su alejamiento del proyecto nacional. Sus críticas al proyecto de Hidrocarburos, su cuestionamiento a la política fiscal y su alejamiento de las reuniones de la presidenta. Hace mucho que no va a encuentros a los que concurren los gobernadores. Su diálogo reconocido con (Sergio) Massa. Son datos objetivos. Son hechos con una clara línea de un proyecto provincialista con algunos radicales y justicialistas. Hoy, detrás del gobierno están Massaccesi y Sartor que en los últimos 30 años ya tuvieron su fuerte presencia institucional y política. Ellos marcan el rumbo político y las ideas del gobernador".
El proyecto de Weretilneck también tiene a justicialistas. ¿Dirá algo el partido?
"No soy partidario de sanciones, pero se verá con el nuevo Congreso. Es indudablemente que este camino aleja a ciertos justicialistas del partido porque está claro que algunos responden al gobernador en el proceso interno y otros a un proyecto peronista. Este camino ya estuvo cuando se enojó la primera vez conmigo porque en los espacios vacíos siempre aparecen esos personajes radicales".
¿El trato es irrecuperable? Hay posibilidad de una reunión con Weretilneck?
"Todo está en la medida de un reencuentro de diálogo con el gobierno nacional y se apunte a modificar ese contrato mal hecho con Petrobras. Se puede volver a coincidir en política porque siempre aspiré a resolver la situación dentro del FpV, nunca a excluirlo y lo traté con el máximo respeto. Nunca juego a la denuncia y al agravio".
¿Dónde se quebró esa relación?
"El punto fue Petrobras. No hubiera existido ningun problema si hubiéramos votado ese contrato".
Allí, el gobernador habla de un compromiso de gobernabilidad.
"Nunca se habló de ese tema puntual. El marco de gobernabilidad está en el financiamiento, obras públicas y otras colaboraciones. No se puede estar de acuerdo con algo que no se conoce porque nunca participé de nada con Petrobras. Recién lo conocí cuando lo presentó en la Legislatura".