Las perspectivas de empleo para los próximos meses no son alentadoras.
Según estudios privados, un 37% de las empresas tiene previsto desvincular empleados durante el próximo año. Los datos corresponden a una investigación realizada en conjunto por Adecco Argentina y la Universidad de Palermo (UP) entre empresas de distintos sectores y tamaños, pero en su mayoría de menos de 500 empleados.
La encuesta también mostró que el 61% de las empresas sumará nuevos empleados el año que viene. Por su parte, del 39% restante, que manifestó lo contrario, explicó que sus motivos para no contratar más personal son la incertidumbre económica, política y social en primer lugar (56%) y, en menor medida, porque no ven la necesidad en sus empresas o por la presión sindical.
No es la crisis de 2001, pero estamos en el peor escenario con inflación, menor actividad y menos dólares, no para ahorro sino para que las empresas puedan comprar insumos importados para mantener la actividad, explicó Pablo Schiaffino, coordinador del Centro de Investigación de la UP.
Aunque parezcan informaciones contradictorias, frente a un escenario de menor demanda laboral, el 73% de las empresas entrevistadas consideró que la escasez de talentos es uno de los desafíos más importantes para las empresas y un tema relevante al momento de diseñar y aplicar políticas de personal.
La escasez de trabajadores calificados hace que cada vez más las empresas se pregunten qué deben hacer para retener a los empleados que ya tienen, explicó Emilia Montero, coordinadora de la carrera de Recursos Humanos.
Además, según las opiniones de las empresas consultadas, otros desafíos importantes al momento de reclutar nuevos empleados son la falta de motivación del postulante, a pesar de cumplir con los requisitos del puesto, o la indicación de la remuneración pretendida por encima de las posibilidades de la compañía. La escasez va a seguir siendo un problema, advirtió Montero y señaló que entre las propuestas que realizaron las empresas para mejorar esta realidad están mejorar la transición de la educación formal a los puestos de trabajo, profundizar el vínculo entre universidades y empresas y también mejorar la calidad de la educación terciaria y universitaria.
El estudio refleja que con el objetivo de retener talentos, el 65% de las empresas utilizan programas de capacitación, mientras que un 26% crea puestos de trabajo nuevos, un 22% implementa programas de desarrollo de potencial y un 20% programas de equilibrio entre la vida personal y laboral. En menor medida se hace uso de políticas de mentoring (10%), ayuda en cambio de carrera (6%) y programas de orientación de carrera (4%). La capacitación, ayudar a crecer al empleado es una herramienta clásica. Pero también hay otras cuestiones. A las generaciones jóvenes hay que guiarlas mucho y no cuesta plata. Se gasta más en capacitación. El mentoring es gratis, advirtió Montero.
La coordinadora de la carrera de Recursos Humanos también destacó que cada vez más empresas están realizando programas de inducción para los nuevos empleados, que consisten en una capacitación especial que puede durar días o semanas que permite que la persona que se incorpore a la empresa esté alineada con la organización. De acuerdo con el estudio, el 58% aplica algún programa de inducción.