La minera Yanacocha ganó un juicio iniciado en 2011 por un terreno clave para un millonario proyecto de extracción de oro a una familia de campesinos que afirma vivió allí toda su vida.
El juez de Celendín, Thomy Padilla, ordenó a la familia Chaupe, compuesta por cuatro integrantes, a entregar su terreno de 30 hectáreas a la minera Yanacocha, a pagar US$ 1,900 a la empresa, y además los condenó por dos años y ocho meses de cárcel, que según la ley peruana no se efectivizan.
Mirtha Vásquez, abogada de la familia Chaupe, dijo que apelará la sentencia. Yanacocha, cuya participación mayoritaria pertenece a la estadounidense Newmont Mining Co., afirmó en un comunicado que en caso de que la familia apele la sentencia “seguirá defendiendo sus derechos acorde a la ley y ante las instancias correspondientes”.
Vásquez detalló que “Yanacocha no ha logrado probar nada, nosotros más bien hemos presentado documentos de que la familia es la legítima propietaria”. Indicó que entre las pruebas figura una escritura privada de compraventa que acredita que Jaime Chaupe, uno de los campesinos, compró el terreno en 1994.
El terreno es clave para la expansión del proyecto Conga de la minera Yanacocha, que busca extraer unas 200 toneladas de oro, pero que se paralizó después de que fuerzas de seguridad mataran a cinco personas durante protestas en 2012.