El Ministerio de Economía comunicó hoy que intimará al Citibank Argentina y al Banco de Nueva York Mellon por no haber girado la plata a los bonistas reestructurados, y además informó que publicará una solicitada con un mensaje para los acreedores que ingresaron a esos canjes.
"La República Argentina presentará el día de mañana intimaciones al Citibank Argentina, al Banco de Nueva York Mellon (BONY) y publicará en la prensa nacional e internacional un aviso legal dirigido a los bonistas que participaron de los canjes 2005 y 2010", dice el comunicado de Economía.
La cartera que conduce Axel Kicillof indicó que el objetivo es que se "distribuyan normalmente los pagos que realizó en tiempo y forma la República Argentina a los bonistas del canje" y también para que giren "los futuros pagos" que realice el país.
"Dichos fondos pertenecen por derecho a los bonistas del canje y su cobro ha sido bloqueado indebidamente por el juez, quien, a pesar del tiempo transcurrido, parece desconocer por completo el hecho de que existen bonos ley Argentina, ley Reino Unido, ley Nueva York y en distintas monedas", dice la misiva.
El gobierno criticó la postura del juez Griesa y lo acusó de excederse "en sus atribuciones y en su jurisdicción".
Luego que Cristina y el ministro Kicillof echaran por tierra la posibilidad de un acuerdo entre los bancos privados y los fondos buitres reapareció la posibilidad que intervengan bancos extranjeros.
Entre ellos, el JP Morgan, el Citibank, HSBC y el Deutsche Bank. Por lo que trascendió no hubo demasiados avances ya que estos bancos exigenalgún tipo de garantía para comprar al menos una parte de la deuda a los fondos buitres.
En fuentes empresarias comentaron el interés de Eduardo Eurnekian junto a otros empresarios por reunir el dinero, impulsados por el temor a que el default se prolongue y sus empresas pierdan negocios y valor.
Se menciona con insistencia a los hermanos Bulgheroni.
También se señala que hay sectores del Gobierno que vuelven a impulsar este acuerdo, como hicieron antes con el de los bancos de capital nacional. Entre los funcionarios se destacan el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich y Carlos Zannini.
En cuanto al dinero que los bancos estarían negociando con los fondos buitres para un primer pago sería de US$ 400 millones, a cambio de que esos fondos le pidan al juez Griesa la reposición de la medida cautelar o stay para que Argentina pueda pagar no solo el monto de lo que acaba de vencer, sino además los compromisos del próximo setiembre, unos US$ 900 millones.
El otro temor de los empresarios y el gobierno es que en la medida que el default se prolongue puede aparecer un 25% de bonistas que reclame el adelantamiento de pagos de los bonos Discount o Par. Los bancos nacionales también siguen cada paso.
Los tenedores de bonos argentinos en euros (el denominado "Euro Bondholder Group") y que están dispuestos a sacrificar la cláusula RUFO de sus tenencias manifestó ayer que ya tiene adhesiones por más de 7.000 millones de euros. La intención de estos inversores es de que haya un entendimiento en el juicio entablado por los fondos buitre contra la Argentina rápidamente. La semana pasada ya habían enviado una carta a los representantes legales del país y a Daniel Pollack, el intermediario designado por Thomas Griesa, señalando que estaban dispuestos a eliminar esa cláusula.
Anoche trascendió de fuentes cercanas a este grupo que hoy habrá una conferencia telefónica a las 9 hora de Nueva York en la que se analizarán diferentes alternativas para esta iniciativa.
Habría que analizar en paralelo la posición que adoptaría el ministro Kicillof en caso de que prospere esta iniciativa. Por lo pronto, se está trabajando puntualmente sobre los tenedores de papeles en euros, pero ya la semana pasada existía la intención de querer ampliar en la manera de que ganen adhesiones a los papeles en dólares. El tiempo juega en contra dado que son posibles aceleraciones de bonos. Se necesita un 85% de aceptación de un bono para sacrificar la RUFO.
