La estatal petrolera boliviana YPFB asumió el control de la empresa Transierra, que transporta gas natural a Brasil, con la compra de la totalidad de las acciones que tenían en ella la brasileña Petrobras y la francesa Total, por 133 millones de dólares.
"Lo que hizo YPFB fue comprar las acciones de Total y de Petrobras, con lo cual YPFB suma el 55,5% de las acciones (de ambas empresas), con lo que pasa a tomar el control de lo que antes era Transierra", señaló en un acto público el ministro boliviano de Hidrocarburos, Juan José Sosa.
YPFB compró el 55,5% de las acciones de Transierra, que poseían ambas compañías: 44,5% de Petrobras y 11% de Total. El saldo, 44,5%, permanece en manos de la empresa YPFB-Andina, consorcio formado por la misma YPFB y la española Repsol, explicó por separado a la AFP la empresa estatal.
Transierra S.A., que ahora pasó a llamarse Transierra-YPFB, transporta cerca de 31 millones de metros cúbicos diarios de gas, desde los megacampos gasíferos del sur boliviano hasta la frontera con Brasil, en dirección sur-noreste, para el mercado de Sao Paulo.
El gasoducto, que también bombea para el mercado local, fue construido por la petrolera Petrobras, a mediados de la década del 90.
El ministro Sosa destacó que el proceso de compra de acciones fue "un acuerdo satisfactorio para ambas partes, sin la necesidad de llegar a ningún tipo de controversias".
Bolivia nacionalizó empresas de gas y petróleo, electricidad, telecomunicaciones y de aeropuertos, desde que el izquierdista Evo Morales llegó a la presidencia en enero de 2006.
En la puesta en práctica de estas medidas, el estado boliviano incluso recurrió a la ocupación militar de campos y presionó para la firma de nuevos contratos de asociación, razón por la que afrontó juicios en juzgados arbitrales internacionales.
El presidente Morales, presente en el acto, destacó la participación del Estado boliviano en la cadena productiva del gas natural.
La explotación aún está a cargo de una docena de empresas transnacionales, pero que ahora tienen contratos de servicio con el Estado boliviano.
El bombeo del energético a Brasil forma parte de unos contratos de compra-venta de gas firmados entre los dos países en 1997, por dos décadas.
Bolivia también suministra cerca de 17 millones de metros cúbicos diarios de gas a Argentina y debe llegar hasta los 27, por 20 años (hasta 2027), según acuerdos bilaterales.