El pasado 18 de julio, tras la visita a Argentina del presidente de la República Popular de China, XI Jiping, se firmó entre la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y su par asiático, un Convenio Marco de Cooperación para la construcción de la “Cuarta Central Nuclear de Potencia Argentina”, que será denominado Proyecto Nacional.
Sobre esa base, el Ministerio de Planificación Federal de la República Argentina y la Administración Nacional de Energía de China, instruyeron a las empresas Nucleoeléctrica Argentina S.A (NASA) y Corporación Nacional Nuclear de China (CNNC), respectivamente, a suscribir un acuerdo para promover esa cooperación.
Según trascendió, la semana pasada se llevaron adelante una serie de reuniones entre representantes del Ministerio de Planificación, del Ministerio de Economía y de la empresa Nucleoeléctrica Argentina S.A, por el lado Argentino; y con la empresa CNNC y el banco ICBC, como contraparte China, con el objetivo de avanzar en los borradores de contratos de obra y financiamiento.
¿Por qué China?
China cuenta con unos 20 reactores nucleares en operación y tiene otras 28 en construcción. El desarrollo nuclear en la República Popular China se inició a partir de 1970 y hasta el presente cerró una importante fase de crecimiento. La tecnología utilizada en los proyectos fue provista por Francia, Canadá y Rusia. La última adquisición tecnológica fue suministrada por EEUU (vía Westinghouse, propiedad de la Japonesa Toshiba) y por Francia.
De esta manera, mediante diversos acuerdos estratégicos para la instalación y puesta en funcionamiento de esas centrales, China adquirió prácticamente todos los modelos de centrales nucleares que existen en el mundo (EPR, AP-1000, CANDU, VVER) y cuenta con la posibilidad de comercializarlos. Asimismo, ha desarrollado una línea propia de reactores (los CPR-600 y CAP-1400). Esto los transforma en el país con mayor diversidad y capacidad a la hora de llevar adelante cualquier proyecto nuclear.
En complemento con su estrategia de inversión nuclear, la República China cuenta con un claro plan de expansión comercial a nivel mundial por medio de la cual ofrece financiar una gran parte de los futuros proyectos. Con Argentina, cerró dos importantes financiamientos que suman unos u$s6.700 millones para la renovación del servicio de la empresa Trenes Argentinos Cargas y Logística (ex Belgrano Cargas) y de las Represas Hidroeléctricas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic.
El gran impulso al sector nuclear tuvo lugar entre 2003–2006 a través de un trabajo de planificación de 3 años, que permitió al país rediseñar su actividad nuclear. Asimismo, en agosto de 2006, el entonces presidente Néstor Kirchner anunció el “Plan de Reactivación Nuclear” a ejecutarse a través del Ministerio de Planificación, para promover la actividad nuclear como política de Estado, involucrando al sector científico, técnico, la industria y la comercialización tanto nacional como internacional.
Los beneficios de la cuarta central nuclear
La potencia de la central será de 800 megavatios, y se construiría en el Complejo Nuclear Atucha, hoy compuesto por las Centrales Atucha I y Néstor Kirchner.
La cuarta central utilizará un reactor de uranio natural y agua pesada, utilizando la tecnología CANDU, que fuera adquirida en el proceso de construcción de la Central Nuclear Embalse en Córdoba. Los reactores CANDU utilizan uranio natural como combustible y agua pesada como moderador y refrigerante.
Este tipo de tecnología frente a reactores de agua liviana y uranio enriquecido presenta considerables ventajas para el país. Además de ser económicamente competitivos, dan la posibilidad de tener el ciclo completo de combustible en forma local, sin necesidad de importarlo.
Los reactores de uranio enriquecido, en cambio, exhiben grandes problemas de disponibilidad, ya que existen pocos proveedores de este tipo de combustible a nivel mundial. Por estas razones, el Estado Nacional definió que la línea de centrales nucleares para desarrollar su plan nuclear serían las de uranio natural y agua pesada. Al mismo tiempo, asumió rigurosos compromisos con respecto al uso exclusivamente pacífico de la energía nuclear.
NASA, que será la titular de la central, asume desde el diseño hasta la operación de la futura central, contando con la experiencia y la capacidad recuperada para concretar la central Néstor Kirchner y 30 años de excelente operación con reactores CANDU en la Central nuclear de Embalse, a la que actualmente se le está expandiendo su vida de útil.
Por su parte, la corporación China CNNC, asistirá a NASA en la provisión de servicios técnicos y equipamiento, instrumentos e insumos de origen chino financiados a largo plazo.
El plan de obras
- Construcción por parte de NASA en Cooperación con China a través de CNNC.
- Tecnología CANDU, similar a la de la Central Nuclear de Embalse, en Córdoba.
- La cuarta central tendrá 800 megavatios de potencia instalada.
- Aportará unos 6.300 gigavatios-hora de energía por año.
- Ahorro de 1.150 millones de dólares anuales en importación de gasoil.
- El 60% de los componentes de origen local para la construcción.
- 8 años de construcción.
- Unos 6.000 millones de dólares de inversión, con 85 % de financiamiento de China.
- Se desarrollará en el marco del Plan Nuclear Argentino que permitió la finalización y puesta en funcionamiento de la Central Néstor Kirchner (antes denominada Atucha II).
- Asimismo, permitió desde 2003 a 2014 la incorporación de más de 5.300 científicos y especialistas al sector nuclear.