Por ALICE ROSS.
Las empresas en la eurozona advirtieron que la crisis en Rusia y Ucrania ya está afectando sus operaciones comerciales. Aseguran que las severas sanciones impuestas a Moscú ya repercuten en las juntas de directores de Europa.
Las advertencias surgieron después de que la Unión Europea diera a conocer sus sanciones más duras contra Rusia desde el fin de la guerra fría, y dirigidas a los sectores rusos de energía, finanzas y de defensa.
Las acciones de Adidas, el segundo mayor fabricante de ropa deportiva del mundo, cayeron 15% después de que la compañía emitió una advertencia de ganancias y afirmó que acelerará el cierre de tiendas en Rusia debido a que se verá afectado el consumo en la región. Volkswagen, la automotriz más grande de Europa por ventas, reportó un descenso de 8% en las ventas en Rusia en el primer semestre del año, en comparación con el mismo período de 2013.
Joe Kaeser, director ejecutivo de Siemens, advirtió que las tensiones geopolíticas, incluyendo las de Ucrania, plantean graves riesgos para el crecimiento de Europa este año y el próximo.
Metro, la segunda cadena de supermercados de la eurozona, dijo que los acontecimientos en Rusia estaban creando riesgos para el grupo, y reveló que las ventas habían disminuido drásticamente en Ucrania. El grupo alemán aseguró que había suspendido la salida a Bolsa de parte de su filial rusa hasta que mejore la situación, citando la incertidumbre en la región y la caída en el valor del rublo ruso.
El presidente ejecutivo de Royal Dutch Shell, Ben van Beurden, comentó que conjuntamente con otras grandes petroleras occidentales, estaba evaluando el impacto de las sanciones en el sector energético de Rusia impuestas por EE.UU. y la UE. Es demasiado temprano para decir qué sucederá, cuáles serán las consecuencias y cómo vamos a reaccionar, afirmó. El mes pasado la compañía petrolera suspendió las operaciones en el campo Yuzivska del este de Ucrania en medio de crecientes enfrentamientos entre separatistas y las fuerzas gubernamentales.
La asociación de las empresas de maquinaria alemanas, VDMA, redujo su pronóstico para el crecimiento en la industria este año, advirtiendo que la situación en Rusia estaba empezando a afectar el comercio bilateral y la demanda en los mercados más importantes.
La compañía petrolera francesa Total dijo el miércoles que había congelado sus compras de acciones del segundo mayor productor de gas natural de Rusia, Novatek, el mismo día que el vuelo MH17 fue derribado en Ucrania. BP, dueña de la quinta parte de la energética rusa Rosneft, señaló la semana pasada que sus utilidades podrían verse afectadas por la crisis.
Las compañías norteamericanas también se han visto afectadas. Visa y MasterCard se enfrentan a la posibilidad de mayores restricciones en la manera en que las empresas de tarjetas de crédito internacionales pueden operar en el país, ahora que el gobierno ruso está analizando la idea de implementar su propio sistema nacional de pagos en respuesta a las sanciones anteriores de EE.UU.
Visa redujo su pronóstico de ventas para el cuarto trimestre, en parte debido a la baja de las operaciones transfronterizas entre Rusia y Ucrania. Este año, Bank of America redujo en casi la mitad su exposición a Rusia, a $3.000 millones.
ExxonMobil, que está desarrollando una enorme obra para la exportación de gas natural licuado en Sakhalin en la zona oriental lejana de Rusia, dijo que está a la espera de más información para comprender el efecto de las sanciones, en parte para evitar la transferencia de nuevas tecnologías a la industria rusa de petróleo y gas.
En la City de Londres, los banqueros advirtieron que las compañías rusas no cotizarán en la Bolsa de Valores de Londres hasta que bajen las tensiones.