Las restricciones del sistema de transmisión, producto del atraso en la construcción de las nuevas líneas de Santiago al sur y la oposición ciudadana al tendido entre Polpaico y Cardones -por el norte-, siguen afectando los precios de la energía al interior del SIC, el mayor sistema del país.
Según datos del Cdec-SIC, a julio, los principales nudos de inyección y retiro de energía del sistema muestran diferencias de hasta 15% en sus precios, dejando en evidencia los desacoples -o islas de precio- que se producen ante la imposibilidad de transmitir energía “barata” desde los principales centros de producción a las zonas de mayor consumo.
Así, en el nudo de Alto Jahuel -al sur de Santiago- el costo marginal promedió US$ 204,9 por MW/h el mes pasado, frente a los US$ 195,4 por MW/h de Charrúa (cerca de Concepción), zona donde se ubican la producción de centrales carboneras como los complejos Bocamina de Endesa y Santa María de Colbún, y también las unidades hidroeléctricas de las cuencas del Laja y Biobío.
En cambio, al norte de Quillota los menores precios se dan cerca de Vallenar (subestación Maitencillo), los que se incrementan en Atacama, alcanzado valores de US$ 195,6 por MW/h en Diego de Almagro, cerca de Chañaral. Acá, la producción está marcada por centrales carboneras como el complejo Guacolda y la operación de unidades eólicas y solares desde La Serena al norte.
Según señala el director de operaciones y peajes del Cdec-SIC, Ernesto Huber, los desacoples se producen cuando hay altas transferencias de energía en algunos tramos del sistema, lo que obliga a utilizar centrales más caras en los puntos donde la energía se retira, a diferencia de donde se inyecta.
“Hemos tenido precipitaciones del Maule al sur y las líneas tienen su capacidad limitada. Se transmite todo lo que se puede, y aunque se tenga energía barata, ésta no puede seguir transmitiéndose, y eso obliga a despachar una central más cara en el centro. Lo mismo ocurre en la zona norte cuando hay mucho viento”, dice.
En el mercado señalan que el déficit en transmisión también afectará el desarrollo de las ERNC al sur del Maule, las que debido a la forma en que remunera el sistema la energía inyectada en un punto y retirada en otro, favorecería a la generación convencional.
En tanto, el refuerzo del sistema de transmisión entre Charrúa y Alto Jahuel -a cargo de la española Elecnor- muestra importantes retrasos, producto de las dificultades que ha tenido la compañía en el tramo entre Ancoa y Santiago, que debió entrar en operación en 2010. Asimismo, el tendido entre Polpaico y Cardones, adjudicado a la colombiana ISA, enfrenta fuertes cuestionamientos por parte de las comunidades por donde pasa la línea.
Angostura: Colbún abre compuertas
Dos veces en una semana tuvo que abrir Colbún las compuertas de la central hidroeléctrica Angostura (316 MW), producto de la acumulación de agua en el embalse debido al frente de mal tiempo que afectó a la VIII Región. A comienzos de semana debió verter agua durante 24 horas, y el pasado jueves abrió nuevamente dos de las seis compuertas que tiene el embalse. Según explican en la compañía, la apertura fue advertida a la autoridad y es parte del protocolo de operación de la central, que como unidad que no regula caudal, toda el agua que se acumula debe ser utilizada para generación o vertida al río.
"Cuando el caudal del río es menor a 700 metros cúbicos por segundo, toda el agua que llega al embalse se destina a las turbinas para el proceso de generación y es evacuada por los túneles de descarga de la central. Ante la eventualidad de que el caudal del río supere los 700 m3/segundo la central debe iniciar la apertura paulatina de las compuertas", dijo la eléctrica.
La firma señaló que producto de la situación, la semana pasada las turbinas de Angostura operaron a capacidad completa. Al cierre de esta edición, dos de las compuertas seguían abiertas y evacuando agua.