Buenas perspectivas para las definiciones que hay que tomar en torno a los proyectos estructurales, existen en Codelco tras la designación de su nuevo presidente ejecutivo, Nelson Pizarro, y la capitalización de US$ 4.000 millones anunciada el viernes por el gobierno.

Cercanos a la empresa explican que la llegada del nuevo CEO, lejos de atrasar las decisiones sobre proyectos, los viabiliza. Especialmente en Chuquicamata Subterránea, donde hay que evitar problemas en la transición de las operaciones.

El motivo principal es el conocimiento que Pizarro tiene de Chuqui, ya que fue gerente general de esa división y también vicepresidente corporativo de la División Norte. Es decir, en momentos en que se vio que era necesario crear un proyecto para la continuidad del yacimiento y cuando se hicieron los primeros diseños.

En los sindicatos hay claridad que Pizarro llegará a tomar definiciones y no necesitará un período de aprendizaje en la empresa.

Producto de esa mirada es que las mesas de convergencia entre sindicatos y administración que se habían anunciado hace unas semanas comenzarán con la llegada de la nueva autoridad, pese a que en algún momento se insinuó que podrían haber sido antes.

Entre los supervisores, por ejemplo, de todos modos comenzarán a avanzar con la actual administración en la definición de la metodología de trabajo y la importancia de incorporar miradas técnicas a los problemas.

Esta herramienta busca conversar las diferencias técnicas sobre los proyectos y poder llegar a un consenso, según explicó el presidente del directorio, Óscar Landerretche, el pasado 23 de julio.


Apoyo transversal


En tanto, la sorpresiva capitalización anunciada por el Ministerio de Hacienda fue bien valorada en distintos sectores.

Landerretche respaldó la medida y señaló que “creemos que hemos llegado a la convicción hace mucho tiempo de que es necesario avanzar en los proyectos estructurales y viabilizarlos, y una de las muchas cosas que había que hacer para ello, era estabilizar el financiamiento”.

La Federación de Trabajadores del Cobre (FTC) también valoró la medida y la tomó como un triunfo del movimiento sindical.

Por su parte, el académico de la Universidad Católica, Gustavo Lagos, destacó que se fijen indicadores para medir la gestión de la empresa en temas de gasto, costos y plazos de los proyectos, por ejemplo.

En apenas 15 horas -las que transcurrieron entre la tarde del jueves y la mañana del viernes de la semana pasada- Codelco despejó sus dos mayores dudas para el futuro: definió a su nuevo presidente ejecutivo -Nelson Pizarro Contador- y además recibió un anuncio que por años esperaba: un plan de capitalización de largo plazo por parte del Estado, su dueño.

“Tendremos que redoblar esfuerzos para demostrar que este voto de confianza que ha hecho el país en Codelco, a través de la Presidenta de la República, era merecido”, señaló el presidente del directorio de la estatal, Oscar Landerretche, al comentar el anuncio.

En el documento especial enviado al Gobierno en marzo para explicitar la petición de recursos al Estado, Codelco le planteó tres escenarios a Hacienda: uno sin capitalización -que obligaba a detener todos los proyectos-, otro con capitalización de hasta US$3.000 millones -debían suspenderse algunos como Andina 244- y un último con US$3.945 millones por todo el período 2014-2018. 

Este último escenario era el único que le permitía avanzar en la totalidad de sus proyectos estructurales, sin verse en la obligación de detener ninguno y fue el que le aprobó el gobierno.

Despejada esa duda, la corporación puede abocarse de lleno en la ejecución de sus proyectos estructurales, los cuales ya están definidos, así como también la inversión, la deuda y la capitalización año por año.

De acuerdo con un documento interno de Codelco, al que tuvo acceso PULSO, el año más demandante será 2015. De acuerdo con la programación de la estatal, ese año la empresa invertirá US$5.752 millones, la más alta de que se tenga registro en la corporación.

Con esos recursos, la minera deberá hacer frente al inicio de las obras definitivas de Chuquicamata Subterránea -que debería aprobarse en los próximos meses- y la continuación de las faenas en Nuevo Nivel Mina El Teniente, que ya están en marcha.

A ello se suma la aprobación del primer módulo del proyecto Radomiro Tomic Fase 2, que está calendarizado para ser aprobado en marzo de 2015, y que tiene un costo estimado de US$3.334 millones. Sin embargo, los plazos podrían variar, pues aún no se recibe la aprobación del estudio de impacto ambiental. A los proyectos estructurales se suman las inversiones de base, iniciativas menores que son necesarias para mantener la actual capacidad de producción en Codelco.

El mismo calendario establece que en 2015 Codelco deberá recurrir al mercado financiero en búsqueda de US$1.962 millones, mientras que la capitalización solicitada al Estado para ese año en particular alcanza los US$800 millones.

Inversiones rezagadas.

A este histórico plan que Codelco ejecutará en 2015 podrían sumarse proyectos que correspondía ejecutar en 2014, pero que, dado que gran parte del año no hubo claridad sobre el financiamiento, no han sido ejecutados aún, quedando para 2015.

Una señal en ese sentido la dio recientemente el vicepresidente de Administración y Finanzas de la corporación, Iván Arriagada, cuando reconoció que Codelco invertirá US$4.000 millones este año. El plan destinaba US$5.049 millones para 2014.