El subsecretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación Federal, Roberto Baratta, emitió ayer un comunicado en el que justificó el incremento de las importaciones de energía desde Uruguay. Los datos, publicados por LA NACION en su edición de ayer, indican que sólo este mes hubo compras de electricidad a ese país por el equivalente al 122% de lo importado durante todo 2013.
El funcionario no negó la información, pero explicó que ese incremento se había producido porque la represa binacional Salto Grande había generado más energía que la habitual como consecuencia de la crecida del caudal del río Uruguay. "Contractualmente hubiese correspondido que tomara la República de Uruguay [el excedente de producción], pero como tenía su demanda totalmente satisfecha, para evitar problemas técnicos debió ser tomada por el sistema argentino", dice Baratta, en un comunicado emitido por el Ministerio.
Concretamente, y según los números oficiales de los mercados mayoristas eléctricos de la Argentina y Uruguay consignados en la nota de ayer, mientras que durante todo el año pasado se importaron 54.414 MW/h, desde que comenzó julio y hasta el domingo pasado se habían comprado 121.175 MW/h.
El funcionario afirmó que, en caso de no haberse quedado la Argentina con esa energía, "la alternativa técnica hubiese sido verter ese mayor caudal de agua al río Uruguay sin turbinarlo, es decir, sin generar energía, lo que desde el punto de vista económico hubiera sido muy poco conveniente para el sistema argentino, dado que habría perdido energía de bajo costo".
Además, agregó que en el contexto del acuerdo de cooperación energética que tienen ambos países, la Argentina exporta a Uruguay 3,5 veces lo que importa y que las compras desde aquí no representan "más de 0,15 por ciento del consumo total", con lo cual consideró que el peso de las operaciones es "insignificante".
La nota de LA NACION dio cuenta también de que ya a inicios de este año se habían incrementado las compras a Uruguay, en ese momento por la mayor demanda de energía, originada por la ola de calor y aun cuando ya había signos de menor actividad económica. Solamente en enero, las importaciones desde Uruguay se multiplicaron por 36 en comparación con el primer mes de 2013.