Enel comprará los activos latinoamericanos de Endesa en el marco de la reorganización del grupo como paso previo a una eventual salida a Bolsa de un porcentaje de la eléctrica presidida por Borja Pardo, en la que controla un 92% de su capital.
En concreto, la eléctrica italiana transferirá el negocio de su filial Endesa en Latinomérica a Enel Energy, una sociedad bajo su control al 100%, aunque con sede social en España, donde seguirá incrementando sus inversiones.
Así, Enel Energy adquirirá la totalidad de las acciones de Endesa Latinoamérica y el 20,3% de las acciones de Enersis, que son, en la actualidad, titularidad de Endesa, según ha informado la eléctrica española este jueves a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El consejo de administración de Enel Energy ha acordado que, en caso de que Endesa acepte las propuestas de compraventa y, condicionado a que se ejecuten las mismas, la eléctrica italiana solicitaría al consejo de administración de Endesa proponer el reparto de un dividendo extraordinario en efectivo a los accionistas de la española.
El dividendo que se propondría distribuir ascendería a un importe al menos igual a la cantidad que Endesa recibiría de Enel Energy como consecuencia de las compraventas, cuyo precio será fijado atendiendo a procedimientos y métodos internacionales de valoración.
En el marco de su apuesta por España, el grupo italiano estudiará, siempre y cuando las condiciones de mercado lo permitan, eventuales operaciones en el mercado de capitales que puedan poner en valor las acciones de Endesa y resolver la situación actual de limitada liquidez del título.
Dicha operación, que está previsto se ejecute durante el último trimestre de este año, podría implicar una posible Oferta Pública de Venta (OPV) de parte del capital de la eléctrica española, según han informado a Europa Press en fuentes del sector.
Esta transacción se enmarca dentro del proceso puesto en marcha por la compañía que dirige Francesco Starace para racionalizar la organización de su grupo industrial y optimizar la puesta en valor de sus inversiones.
La intención de Enel Energy es potenciar Endesa dotándola de un plan de negocio focalizado y "comprometido" con el mercado ibérico, que permita aprovechar las oportunidades que una mejora del contexto macroeconómico y un marco regulatorio y estable puedan ofrecer.
Asimismo, pretende dotar a Endesa de una estructura patrimonial y de deuda más eficiente y de una política de dividendos "sostenible y definida".
Así, Endesa reforzará su liderazgo como la mayor 'utility' en España y Portugal, logrando una mayor integración en el tejido económico e industrial español, mediante el diseño de un plan de inversiones dirigido a la innovación del modelo energético español y al desarrollo de las plataformas de negocio actuales; un equipo directivo totalmente enfocado en el negocio local y la alineación de intereses y la colaboración para la definición de un proyecto común de política energética en un marco regulatorio adecuado y estable.
El consejo de administración de Endesa ha acordado constituir una comisión 'ad hoc', cuyas funciones principales serán el análisis financiero, jurídico y estratégico de la operación desde la perspectiva del interés social.
Dicha comisión estará integrada exclusivamente por los consejeros independientes de Endesa, esto es, Miquel Roca y Alejandro Echevarría. En caso de que se acuerde llevar a cabo la operación, se someterá su aprobación final a una junta general extraordinaria de accionistas.
La eléctrica italiana Enel ha propuesto a su filial Endesa la adquisición de la totalidad de su negocio en Latinoamérica con el objetivo de llevar a cabo una reorganización del grupo empresarial, operación que se ejecutará durante el último trimestre de este año.
Según informa Endesa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el precio de la transacción se concretará más adelante mediante las habituales valoraciones realizadas por expertos independientes y, cuando estén concretados los términos de la operación, Enel realizará una propuesta vinculante a Endesa.
Una vez ejecutada la venta, Enel, que controla el 92,06 % de Endesa, pedirá a su filial española que destine el dinero obtenido de la venta al pago de un dividendo extraordinario en efectivo.
Posteriormente y de forma complementaria al traspaso de activos latinoamericanos, Enel ha previsto que Endesa cuente con un plan de negocio para el mercado ibérico que aproveche "las oportunidades que una mejora del contexto macroeconómico y un marco macroeconómico y regulatorio adecuado y estable" ofrezcan.
Asimismo, la italiana quiere que Endesa cuente con "una estructura patrimonial y de duda más eficiente" y una política de dividendos "sostenible y definida".
Enel estudiará "eventuales operaciones en el mercado de capitales que puedan poner en valor las acciones de Endesa y resolver la situación actual de limitada liquidez" de sus acciones, señala la comunicación remitida a la CNMV.
Actualmente, solo cotiza en bolsa un 8 % de la eléctrica española y tiene un volumen de negociación muy reducido.
Fuentes del mercado han señalado a Efe que de esta declaración de intenciones de Enel podría desprenderse una posible operación de venta de acciones que diera entrada a otros accionistas, operación que podría afectar a entre un 25 % y un 30 % de su capital.
Endesa va a constituir una comisión para realizar el análisis financiero, jurídico y estratégico de toda la operación y elevar al consejo de Administración de la eléctrica las propuestas que considere adecuadas.
Este órgano será el encargado de contratar los servicios de los expertos encargados de hacer las valoraciones y definir los términos de la operación y estará integrada exclusivamente por los consejeros independientes de Endesa: Miquel Roca y Alejandro Echevarría.
En cuanto al nuevo plan de negocio, la intención de la eléctrica italiana es consolidar su apuesta por el mercado español y que Endesa refuerce su posición en España y Portugal con presencia en toda la cadena del negocio eléctrico y lograr una posición relevante en el gas.
La nueva estrategia de Endesa se implementará mediante unos nuevos planes industrial y de inversión, cuya cuantía aún no se ha definido, y dispondrá de un equipo directivo enfocado en el negocio local.
Respecto al primero, Endesa explica que estará "comprometido con el mercado español" y permitirá "aprovechar las oportunidades que una mejora del contexto macroeconómico y un marco macroeconómico y regulatorio adecuado y estable" ofrezcan.
El plan inversor estará dirigido "a la innovación del modelo energético" y al desarrollar "las plataformas de negocio" que actualmente tiene la empresa en España.
El ‘paso por los Apeninos’ de Endesa tiene premio. Y el ganador, como no podía ser de otra manera, es Enel. La multinacional italiana tiene previsto distribuir un megadividendo en su filial española con carácter previo a la oferta pública de venta (OPV), que tendrá lugar a finales de año. Pero no será un dulce cualquiera, sino una suculenta tarta-sorpresa para los accionistas, que se repartirán más de 5.000 millones de euros. Eso sí, Enel se quedará con el 92% y los minoritarios con el 8% restante.
Según han reconocido medios financieros italianos, la operación diseñada por la cúpula de Enel que dirige Francesco Starace tiene previsto oficializar los planes en España a lo largo de los próximos días. El otoño será intenso para la compañía que preside Borja Prado porque la secuencia de acontecimientos no va a dejar respiro hasta bien avanzado el mes de diciembre. Para entonces, la nueva Endesa tendrá ya muy poco que ver con la compañía que Enel y Acciona adquirieron en 2007 después de la célebre guerra de opas que acabó con la españolidad de la que fuera primera eléctrica del país.
La metamorfosis de Endesa supondrá en primer lugar la adquisición por Enel Energy Europa de todo el negocio de Latinoamérica que ahora tiene la compañía española. Esta transmisión incluye la totalidad de las acciones de Endesa Latam y el 20% de Enersis, la sociedad chilena cotizada en la bolsa de Nueva York. El calendario de trabajo prevé llevar a cabo todo este proceso legal antes de que termine el mes de octubre.
El plan se completará en una segunda fase con la colocación en bolsa de hasta un 22% del capital de Endesa, lo que permitirá incrementar el free float hasta un 30%. Enel seguirá ostentando un mínimo del 70% de su filial en España, lo que garantiza la consolidación fiscal de Endesa dentro del grupo estatal italiano. La OPV se iniciará en noviembre con el fin de que los títulos puedan empezar a cotizar en bolsa a lo largo de diciembre.
Puesta en valor, pero a base de bien
El puente de unión entre estas dos etapas y lo que verdaderamente concede un atractivo al viaje que va a emprender Endesa es precisamente el dividendo estrella que se va a distribuir entre medias. Los citados medios señalan que la retribución no será inferior a los 5.000 millones de euros y supondrá la puesta en valor de las inversiones efectuadas por la compañía italiana en España. Dicho de otro modo, Enel pretende 'ordeñar' a Endesa antes de presentarla en sociedad ante la comunidad bursátil.
La eléctrica controlada por el Estado italiano tiene en la actualidad un 92% de las acciones de Endesa, quedando el 8% restante en manos de inversores particulares, en su mayor parte pequeños ahorradores. Estos últimos serán los grandes beneficiarios de toda esta operación, que la propia compañía española confirmó el pasado lunes con la boca pequeña en un hecho relevante remitido a la Comisión de Valores.
Según señalaba la información de la empresa al organismo regulador de los mercados, Enel “está evaluando continuamente distintos escenarios para racionalizar la organización de su grupo industrial y optimizar la puesta en valor de sus inversiones, sin que hasta el momento se haya tomado ninguna decisión al respecto”. Es de esperar que, en los próximos días, los responsables de la empresa vayan siendo más explícitos en sus relaciones informativas con los inversores, una vez que las noticias adelantadas por este medio adquieran plena carta de naturaleza en los órganos de gobierno de la compañía y de su matriz italiana.