Por Patricio Eleisegui.

El aumento en el costo de vida trae aparejado cambios de hábitos en buena parte de la sociedad, que tiende a modificar sus usos y costumbres para adaptarse a un escenario presupuestario más restrictivo.

Este contexto, que pone a muchos particulares y empresas en mayores aprietos, es aprovechado por otros, a los que se les termina presentando como una oportunidad.

En el caso del rubro alimentos, esto sucede con las llamadas segundas marcas o sustitutas. En el de los autos, sucede algo similar con la venta de equipos de GNC (gas natural comprimido).

En efecto, los empresarios vinculados con esta última industria viven un renovado "boom" en lo que hace a demanda de equipamiento y conversiones de vehículos.

Juegan a su favor los sucesivos incrementos en el precio de la nafta, que han llevado el litro de la súper de YPF a más de $12 y el de la premium a más de $13 en la Ciudad de Buenos Aires.

Como contrapartida, el metro cúbico de GNC (unidad de medida comparable) cotiza a poco más de $3.
Además del precio, hay otros factores que juegan a favor de esta alternativa: la irrupción de tecnologías cada vez más sofisticadas en materia de equipos de gas, que garantizan potencia a los autos más nuevos.

Lo cierto es que este sector está de parabienes. Y la perspectiva que trazan sus actores es más que alentadora: desde la Cámara Argentina de Productores de Equipos de Gas (CAPEC) indicaron que se están concretando unas 18.000 conversiones por mes de automóviles y utilitarios.

Más aun. De mantenerse la demanda, este año se superará la impensada cifra de 200.000 instalaciones, un 35% más que los números cosechados en 2013.

El "factor confiabilidad" viene siendo una variable clave para apuntalar este boom, aseguran los dueños de los talleres.

La revancha del GNC
Según fuentes del sector, el freno en la demanda de equipos de GNC que se había producido en años previos se debió a dos razones fundamentales: el precio de la nafta, que aumentaba poco, y la aparición de talleres improvisados, que no contaban con el expertise suficiente.

"Los talleres que sobrevivieron a los años de bajas conversiones son los que realmente conocen del tema. Y ahora, con los equipos que utilizan inyectores paralelos de GNC y nafta (los llamados de quinta generación), el boca en boca se ha transformado en la principal fuente de llegada de clientes", destacó Alberto Ramírez, gerente técnico de un taller de GNC.

Ahora, las empresas del segmento parecen decididas a sacar rédito de este auge de conversiones. Tal es así que varios instaladores de Capital Federal y provincia de Buenos Aires están anunciando el desembarco de equipos de sexta generación.

Esto es, sistemas que garantizan mayor potencia y un mejor funcionamiento a vehículos de seis y ocho cilindros.

Respecto de esta evolución, Hugo Lamy, titular de la Cámara Argentina de Productores de Equipos de Gas (CAPEC), señaló que "hay muy pocos autos que trabajan con naftas a inyección directa. Esta es una tecnología que en gas se está estudiando".

Para los equipos de sexta generación, que vienen de ser probados en Europa, ya se da el caso de empresas locales que los promocionan. Un ejemplo de esto es la firma San Ruiver, en La Plata, que lo hace en su sitio web.

El sector se muestra entusiasmado no sólo por su crecimiento sino también por su ubicación a nivel global.

De hecho, según da cuenta la consultora Abeceb, la Argentina es "pionera en la promoción del GNC y está ubicada en la cuarta posición en el ranking mundial de vehículos convertidos" (ver imagen):

Nafta versus gas
A la hora de establecer las diferencias que hoy juegan a favor del negocio del GNC, iProfesional accedió a un informe desarrollado en exclusiva por Abeceb, en el que se abordan las principales ventajas.
Desde la consultora precisaron que "el precio de la nafta se duplicó en los últimos dos años" y que "esta tendencia se vio acelerada a partir de la devaluación de enero, llevando a un récord de conversiones en los primeros meses de 2014".
Volcado a un gráfico, la evolución de los valores para nafta y gas es el siguiente:

"El GNC sigue siendo la mejor opción para ahorrar dinero. Si las personas necesitan achicar gastos, en los talleres se observa un mayor movimiento", opinó Lamy, de CAPEC.

Del total de equipos vendidos, se calcula que un 65% son de quinta generación, de los más modernos en plaza, que de a poco irán perdiendo terreno en manos de los de sexta generación. 

Sin dudas, el auge que vivieron las automotrices hasta el año pasado también redundó en beneficios para los empresarios de este rubro. Argentina patentó cerca de 900.000 vehículos en 2013, algo que potenció la demanda de GNC cuando los bolsillos comenzaron a apretar.

Para el economista Marcos Leonetti, "la Argentina se diferencia de otros mercados porqueincorporó y desarrolló rápido el cambio hacia el GNC. El país tiene valores baratos por ser productor de gas".

"Obviamente, al acercarse el precio del gasoil al de la nafta, la ecuación queda claramente diferenciada con el GNC y jugando a favor de este último", precisó.

"El 90% de las conversiones se explica por la diferencia de precios relativos: los combustibles líquidos tuvieron un envión importantísimo y el GNC quedó rezagado", expresó Gonzalo Dalmasso, analista de Abeceb.

"Se elige más el GNC en períodos en que se achican los ingresos", completó.

Se amortiza a los 11.000 km
Uno de los justificativos del porqué del boom de demanda de estos equipos es que elcosto de conversión es barato. Y, por supuesto, por el ahorro de bolsillo, que es proporcional a los kilómetros recorridos.

El siguiente cuadro explicita la cantidad de kilómetros en los que se amortiza el equipo según el modelo de auto. En general, ronda entre los 9.000 y 11.000 kilómetros (ver cuadro).

De acuerdo con Abeceb.com, el costo fijo de un equipo de GNC y su instalación se mueve en una franja que va de los $5.000 a los $10.000, dependiendo del tipo de tecnología y capacidad del tanque.

"A los precios actuales, un auto promedio amortiza la instalación de un equipo en alrededor de11.000 kilómetros. Esto suele equivaler a unos 3 o 4 meses de uso. Luego de haberse colocado el equipamiento, el ahorro es de unos $75 cada 100 kilómetros", remarcaron desde la consultora.

Mayor demanda de gas
Según datos del Ente Nacional Regulador de Gas, en mayo la demanda de este combustible trepó a 239 millones de metros cúbicos, la marca más alta del año. La participación del GNCen la canasta gasífera sigue manteniéndose por debajo del 10%.

Las estadísticas oficiales dan cuenta también del crecimiento de las conversiones: se disparó a casi 1.625.000 los vehículos habilitados en junio, una cifra impensada para el sector. 

El negocio del gas crece más fuerte en Córdoba que en el resto del país. En lo que va del año, el parque de autos con GNC aumentó un 6,2% en esa provincia, frente al 4% promedio nacional.

El importante ahorro económico, las garantías de abastecimiento, las colas para cargar, que no son kilométricas, y la cada vez más alta calidad técnica de las conversiones explican por quécada vez más argentinos se han venido sumando al "boom GNC".