Por: Silvina Kristal.
En medio de las urgentes negociaciones contra reloj de la Argentina en Estados Unidos en pos de evitar el default, Cristina de Kirchner agendó a priori para mañana un acto que cobra singular simbolismo: la rúbrica con gobernadores de una nueva prórroga -que sería trimestral- en el pago de los vencimientos de deuda que las provincias mantienen con Nación.
Desde varios despachos del interior aseguraron ayer a este diario que la cita será a las 17.30 en el Salón Mujeres Argentinas de la Casa Rosada, y que los mandatarios estarán escoltados por sus ministros de Economía.
Sin embargo, por la mañana varios Ejecutivos no habían recibido aún la invitación, y durante la tarde, en distintas agendas del interior el acto figuraba bajo el ítem de "a confirmar".
Incluso en algunos distritos no habían recibido aún la documentación de rigor, lo que generaba incomodidad frente a recientes tensiones con Nación afrontadas por algunas gobernaciones. "Estarán esperando a ver cómo terminan las negociaciones en Estados Unidos", prefirió leer un ministro.
La medida es aguardada con ansiedad por los gobernadores, ya que si bien avanzaron en las últimas semanas con el requerido envío de información sobre las cuentas locales al Palacio de Hacienda nacional, persistía una cuota de incertidumbre sobre un potencial impacto de la puja con los holdouts en la marcha del Programa Federal de Desendeudamiento de las Provincias.
Si las condiciones se replican, serán 17 los mandatarios que nuevamente rubricarán mañana el paraguas en los pagos, clave para la salud de las finanzas del interior. No obstante, algunos distritos todavía pulían ayer ítems de último momento.
A mediados de julio, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, había anticipado la decisión de la Casa Rosada de otorgar una nueva prórroga en el pago de los vencimientos de la deuda que 17 provincias mantienen con Nación. "Estaremos en condiciones de suscribir el acuerdo en la segunda quincena de julio", dijo.
El 30 de junio expiró el último paraguas en los pagos. Si bien ayer no fueron brindadas precisiones oficiales, según fuentes provinciales la renovación sería por otros tres meses.
El 28 de abril, la Presidente y 17 mandatarios sellaron una prórroga de un trimestre en el Programa de Desendeudamiento, que liberó por ese plazo a los Ejecutivos de hacer frente a los vencimientos de deuda. La medida les representó un ahorro de cerca de $ 1.800 millones.
Previamente, ambas partes habían rubricado un acuerdo similar el 27 de diciembre de 2013, en lo que fue la inauguración de las renovaciones de las treguas en los pagos de carácter trimestral.
Por esas horas, el stock de deuda vigente ($ 77.300 millones) fue nuevamente reprogramado, con una quita de $ 11.000 millones sobre el capital, por aportes del Tesoro adeudados.
El mecanismo implica un control más exhaustivo de los números de las provincias desde Balcarce 50, de la mano de la obligación de los distritos de enviar cada tres meses datos sobre su desempeño fiscal y financiero durante ese trimestre, entre otros ejes.
En las últimas semanas, las provincias llevaron adelante nuevamente esa transferencia de datos, a la espera de que desde la Casa Rosada les confirmen la concreción de una nueva reprogramación de los vencimientos.
"A cambio de (la tregua) requerimos información, para que la Argentina tenga una consolidación de sus datos provinciales que permitan gestionar con mayor eficacia y eficiencia", argumentó la jefa de Estado en el acto desplegado a fines de abril.
En esa oportunidad sellaron el acuerdo los gobernadores Daniel Scioli (Buenos Aires), José Luis Gioja (San Juan), Francisco Pérez (Mendoza), Sergio Urribarri (Entre Ríos), José Alperovich (Tucumán), Luis Beder Herrera (La Rioja), Eduardo Fellner (Jujuy), Martín Buzzi (Chubut), Daniel Peralta (Santa Cruz), Juan Carlos Bacileff Ivanoff (Chaco), Juan Manuel Urtubey (Salta), Lucía Corpacci (Catamarca), Alberto Weretilneck (Río Negro), Jorge Sapag (Neuquén), Maurice Closs (Misiones), Fabiana Ríos (Tierra del Fuego) y Ricardo Colombi (Corrientes).