Varios gobernadores se quejan por la falta de inversión. Y aunque la petrolera niega su venta, ya recibe ofertas. Eurnekian y Cristóbal López, detrás de las concesiones en la Patagonia.
Por Lucía Salinas y Martín Bidegaray.
Dos gobernadores de provincias petroleras quieren que Petrobras venda sus activos en el país. Los mandatarios de Santa Cruz y Neuquén están disconformes con la gestión de la compañía brasileña, a la que acusan de no hacer inversiones.
Petrobras es la principal operadora de los yacimientos gasíferos en la cuenca Austral de Santa Cruz. El gobernador Daniel Peralta ya dijo que su situación es “insostenible”.
“Si viene otra empresa, queremos una que invierta”, señalaron en su gobierno. Compañía General de Combustibles (CGC), que fue comprada por Eduardo Eurnekián, manifestó interés por las áreas que Petrobras posee en Santa Cruz, según la agencia Bloomberg.
Neuquén también tuvo problemas con áreas de Petrobras, a las que llegó a removerle sus concesiones, hasta que hubo una intervención del ministro de Planificación, Julio De Vido, que hizo de mediador por pedido del Gobierno brasileño. En Río Negro está la posibilidad de que se celebre un nuevo contrato con Petrobras, pero una parte del oficialismo kirchnerista se resiste y algunos creen que una nueva ley de hidrocarburos (ver recuadro) le traerá mejores condiciones a la empresa brasileña, que podría esperar para realizar sus desembolsos.
En Santa Cruz es donde miran a Petrobras con mayor atención. El mandatario Daniel Peralta anticipó, la semana pasada, que intimará a la empresa a través del Instituto de Energía de la Provincia para que cumpla “con planes de inversión adeudados” y, en caso de no hacerlo, no descartan con revestirle las áreas cuyas concesiones vencen en dos y tres años.
En el gobierno santacruceño buscan que YPF sea la operadora de los yacimientos gasíferos que ahora tiene Petrobras. Hubo acercamientos entre la empresa expropiada y la brasileña, pero no hubo acuerdo. Otro de las que estuvo en carrera fue Oil, de Cristóbal López. Presentó una oferta, que generó polémica en Brasil. En el gobierno santacruceño no quieren a López.
“ Sería un pésima noticia, tiene los peores antecedentes petroleros en Santa Cruz”, dicen cerca de Peralta.
La disputa entre el gobierno de Santa Cruz y López comenzó hace dos años, cuando el Instituto de Energía envió una carta documento al empresario intimándolo al cumplimiento de las inversiones prometidas, que eran de US$ 5.497.000 para el área Gran Bajo Oriental y US$ 2.538.600 para Sierra España.
Oil buscó retener las áreas y acudió a la Justicia solicitando una medida cautelar, sobre la que obtuvo una prórroga el año pasado. El gobierno de Peralta también quiere que López ceda el 2% de un área que Santa Cruz quiere darle a YPF para que inicie tareas exploratorias. Se trata de Barranca Yankowsky, que caducó en 2012 a través del decreto provincial 575/2012. La medida también incluía las áreas Los Perales-Las Mesetas, Cañadón Vasco y Pico Truncado-El Cordón.
Neuquén también le retiró áreas a Petrobras. Luego paralizó esa medida por un pedido del ministro de Planificación.
“Petrobras se abstiene de realizar declaraciones sobre hipotéticas negociaciones o acuerdos envolviendo activos”, comunicó la firma.
En Brasil se dice que el management de Petrobras está en una “guerra fría” con Dilma Rousseff. Sus acciones subieron un 33% en el último semestre, mientras cae la intención de voto a Rousseff de cara a las elecciones presidenciales en octubre. Y en San Pablo dudan que se tome una decisión de “peso” antes de esa fecha.
Por Gastón Fenés.
Desde hace un tiempo todas las noticias relacionadas con Petrobrás se concentran en su supuesta intención de abandonar los negocios en Argentina para centralizar recursos en “el presal”, yacimiento que para la mega petrolera brasileña tiene igual importancia que Vaca Muerta para nuestro abastecimiento energético.
Si bien la política de la empresa es no dar mayores precisiones de lo que sugiere la casa matriz, ayer se vio obligada a emitir un comunicado: “sobre las noticias en relación a la venta de activos en la Argentina, Petrobras informa que mantiene su posición estratégica de permanencia en el país, incrementando la producción de petróleo y gas natural, así como sus reservas en la Cuenca Neuquina (Provincias de Río Negro, Neuquén y La Pampa)”.
El parte de prensa cierra explicando que “Petrobras se abstiene de realizar declaraciones sobre hipotéticas negociaciones o acuerdos envolviendo activos. Cualquier información concreta sobre alteraciones significativas en negocios, en Brasil o en el exterior, será divulgada en momento oportuno y por medio de hecho relevante”.
Estas aclaraciones coinciden con los planes inmediatos. Según confirmaron a surtidores.com.ar fuentes del mercado que conocen de cerca los pasos de la gerencia, en agosto la firma tiene previsto paralizar su refinería de Bahía Blanca para adaptarla a las especificaciones que establece la Secretaría de Energía.
Cabe recordar que en varias oportunidades, las autoridades medioambientales clausuraron sus instalaciones por falta de certificados. Debe ajustarse a los requisitos que establecen el Ministerio de Medio Ambiente de la Nación y otros organismos específicos del área.
En consecuencia, durante un lapso de 20 días a un mes, deberá abastecer a su red de estaciones de servicio desde otros centros de distribución. Los consultados por este medio indicaron que ya se estaba coordinando con Oil Combustibles para que se haga cargo de las entregas durante el proceso de reformas.
Fuentes confiables analizaron que no se descarta transportar el combustible por barco desde la destilería de San Lorenzo para luego hacer la distribución desde la base de Bahía Blanca.
Eduardo Eurnekian, presidente de Corporación América y titular de Aeropuertos Argentina 2000, es el principal candidato para quedarse con los yacimientos de Petrobras en Santa Cruz.
Cabe recordar que la filial local de la petrolera brasileña encargó al banco Scotia Waterous, de Estados Unidos, el proceso de venta de sus activos de exploración y producción de hidrocarburos en la provincia patagónica.
Es un negocio apetecible: Petrobras obtiene de esos campos un 20% de su producción de petróleo y gas a nivel nacional. En rigor, la oferta asciende a 20.000 barriles diarios de petróleo equivalente y reservas probadas y probables por 44 millones de barriles. Quienes quieran acceder al dataroom (contiene información específica sobre el paquete en juego) deberán firmar un convenio de confidencialidad, a más tardar el 1° de agosto. Y tendrán tiempo hasta septiembre para hacer una oferta, de acuerdo con el cronograma establecido por el banco.
Los potenciales participantes del proceso de venta son varios y van desde YPF, que está interesado en ampliar su presencia en bloques gasíferos como los de la Cuenca Austral, hasta Oil, del empresario Cristóbal López -que el año pasado estuvo a punto de quedarse con el 51% del paquete accionario de Petrobras Argentina-, pasando por Pan American Energy (PAE), el buque insignia de los hermano Bulgheroni -el mayor jugador de Chubut- y Tecpetrol, la petrolera de Techint.
Sin embargo, según los entendidos, la firma que corre con ventaja es Compañía General de Combustibles (CGC), la petrolera que Eurnekian adquirió el año pasado a cambio de cerca de US$ 200 millones. La compañía ya es socia de Petrobras en una buena cantidad de áreas de Santa Cruz. Su participación en esos activos oscila entre un 20 y un 50 por ciento. Y según confirmaron a El Inversor Online allegados al empresario de origen armenio, los contratos de joint venture firmados incluyen una cláusula de first refusal, que otorga a CGC la posibilidad de emparejar la mayor propuesta económica que reciba el Scotia Waterous.
“La cláusula no rige para todos los bloques, pero sí para campos estratégicos”, reconocieron las fuentes consultadas. CGC ya había presentado, a su vez, una oferta formal por los yacimientos santacruceños en la casa matriz de Petrobras en Río de Janeiro, pero el directorio de la petrolera dilató su respuesta.
El valor de los activos en venta no está claro. Algunas voces del mercado ponderaron las áreas en torno a los US$ 300 millones, pero otras consideran elevada esa cifra y advierten que el precio real no supera los US$ 200 millones. Explican, en esa dirección, que buena parte de las 20 concesiones de Petrobras en Santa Cruz vencen en 2017 y aún no fueron prorrogadas por 10 años más, como marca la Ley Provincial 3.117, y tampoco hay negociaciones en ese sentido, toda vez que, según se habría indicado, la propuesta recibida en su momento para lograr una extensión está lejos de lo que pretende la provincia.