Por CARLOS FRESNEDA.
El Gobierno británico permitirá la extracción de gas pizarra por el controvertido método del "fracking" (fractura hidráulica) incluso en los parques nacionales y en otras zonas protegidas en "circunstancias excepcionales". Hasta el 64% de la campiña inglesa podría perforarse a la busca del "maná" energético, pese a las protestas de los grupos ecologistas, que boicotearon las primeras prospecciones en lugares como Balcombe o Blackpool.
Dos años después de que el Gobierno de David Cameron diera luz verde al "fracking", la nueva directiva abre finalmente de par en par las puertas a las extracciones de gas pizarra y ha sido recibida con los brazos abiertos por la industria. El ministro del Tesoro, George Osborne, ha prometido entre tanto "el mejor régimen fiscal de Europa" para la explotaciones por el polémico método, que requiere la inyección a presión de agua con productos químicos para ampliar las fracturas en el sustrato rocoso y extraer el gas natural.
El anuncio ha sido criticado por los principales grupos ecologistas como Greenpeace y Amigos de la Tierra, alegando los riesgos del 'fracking' : de la contaminación de los acuíferos a su posible contribución a movimientos sísmicos. El Gobierno británico alega sin embargo que las explotaciones requerirán estudios de impacto ambiental y las compañías estarán obligadas a demostrar el "interés público" y su "sensibilidad" hacia las comunidades locales.
La mayoría de los británicos reconoce que no tiene información suficiente sobre los beneficios y riesgos del 'fracking'. La controvertida técnica, implantada en los últimos años en Estados Unidos, pasó sin embargo por una moratoria de 18 meses en Gran Bretaña, ante la alarma desatada por dos pequeños terremotos en el condado de Lancashire, coincidiendo con las prospecciones de gas de pizarra de la compañía Cuadrilla.
"Las extracciones de gas pizarra nos darán una mayor seguridad energética y servirán para que generar empleos y hacer crecer nuestra economía", ha asegurado el ministro de Energía Matthew Hancock. "Debemos actuar en cualquier caso con cuidado y minimizando los riesgos".
Hancock ha asegurado que el proceso para acelerar la puesta en marcha de las explotaciones (seis meses después de obtener la licencia) es perfectamente compatible con "la protección de los parques nacionales y de nuestros mejores paisajes".
La primera prueba de fuego será en el condado de Sussex, donde las prospecciones a cargo de la compañía Celtique Energie pueden afectar a una franja del Parque Nacional de South Downs. El ministro de Comunidades, Erick Pickles, se ha comprometido a mediar en éste y en otros proyectos en los que pueden existir potenciales conflictos.
Como contrapunto al impulso al "fracking", el Partido Conservador estudia la posible moratoria en la construcción de nuevos parques eólicos en la campiña inglesa, alegando precisamente el impacto ambiental y el rechazo provocado en algunas comunidades rurales.