Los comités de regantes de la cuenca del río Ramis reportaron la muerte de las primeras cinco ovejas por el consumo de agua contaminada con relaves, a consecuencia del reinicio de las operaciones de extracción de oro de los mineros informales e ilegales en los alrededores del distrito de Ananea, provincia de San Antonio de Putina, al norte de la ciudad de Puno.
Los animales perecieron hace dos semanas en el sector de Choquira, próximo al distrito de Progreso, provincia de Azángaro. El caso ha despertado la preocupación en los pobladores que viven en las márgenes de la cuenca porque se sienten desprotegidos por parte del Estado.
La primera acción de interdicción contra los ilegales se ejecutó en noviembre del 2013. A partir de aquella vez se redujo considerablemente la contaminación del afluente, pero desde hace un mes la contaminación alcanzó niveles preocupantes, al punto que el agua que discurre es de color beige lechoso.
Vladimir Mamani Cruz, presidente de la cuenca del Ramis, aseguró que los mineros regresaron a sus puntos de operación como si no hubiese pasado nada.
“Podríamos decir que todo el esfuerzo desarrollado contra la minería ilegal está cayendo en saco roto. El río nuevamente está siendo contaminado con relaves y el alto comisionado que antes estaba a cargo del ahora Ministerio del Interior, Daniel Urresti, aún no toma ninguna acción. Como siempre los más perjudicados somos los productores y agricultores”, dijo.
Fuentes de la Dirección Regional de Energía y Minas (Drem) confirmaron que los mineros operan al 100% desde hace más de un mes. Explicaron que ahora están más organizados que antes.
Esta versión fue corroborada por la Oficina Regional de Inteligencia (ORI) del Frente Policial de Puno. Agentes de esta unidad confirmaron que un equipo de agentes viajó a la zona hace dos semanas y recogió imágenes sobre los trabajos que vienen desarrollando los mineros.
Lo que llama la atención es que los efectivos de la comisaría de Ananea no han reportado esta situación.
Cifras
900
gramos de oro extraen los mineros cada cinco días.
S/. 5
millones, en promedio, es el patrimonio de cada minero ilegal en Puno.