Las provincias vienen atravesando desde principios de año fuertes caídas en los niveles de actividad y la posibilidad de que en estos días el país entre en default sólo hace empeorar las perspectivas ya de por si sombrías.

A pesar que según las estimaciones del Indec, el PBI se retrajo sólo 0,2% en el primer trimestre del año, un trabajo de la consultora Economía & Regiones, sobre la base de datos oficiales, marca que debido a las caídas generalizadas de los distintos sectores económicos la retracción promedio del producto provincial fue de 1,6% en los primeros tres meses del año contra el mismo lapso de 2013.

“Si analizamos el comportamiento trimestral del producto regional a lo largo de los últimos dos años, se observa que en este primer trimestre, la actividad presenta la mayor caída de todo el período”, advirtieron en la consultora que dirige Alejandro Caldarelli.

De acuerdo con lo observado por Economía & Regiones, el comportamiento del nivel de actividad habría sido explicado por las caídas generalizadas de los distintos sectores económicos. En ese sentido, Intermediación Financiera mostró una baja de 4,3%; el Comercio, una de 3,5%; el sector Agrícola-Ganadero, otra de 3,1%; mientras que la Industria y los Servicios Inmobiliarios y Empresariales retrocedieron 2,7% y 1,4%, respectivamente. En tanto, Construcción habría bajado un 0,4%. “A esto se suma la importante caída en el sector Pesquero (-20,8%), aunque el mismo presenta solo una participación de 0,5%”, apuntaron.

Según el trabajo de E&R, las regiones Centro, Cuyo y Pampeana fueron las más golpeadas, con tasas de contracción interanuales de 2,2% para las dos primeras y 1,7% para la última mientras que las restantes Nordeste, Patagónica y Noroeste habrían presentado bajas de 0,8%, 0,7% y 0,3% respectivamente.

“A nivel nacional, hemos tenido un pobre primer semestre, aunque ha habido algunas notas disonantes en regiones”, remarcó Jorge Day, investigador del Ieral de Fundación Mediterránea.

“Gracias a Vaca Muerta, ha habido más movimiento en Neuquén, mientras la baja en Minería le ha jugado una mala pasada a San Juan. Algunas provincias económicamente pequeñas no han tenido mal desempeño en Construcción. En general, al interior del país le ha ido peor que a las provincias grandes”, explicó Day.

En cuanto a las expectativas para lo que resta del año, el economista remarcó que “la tendencia nacional apunta a un estancamiento, puesto que no se esperan cambios sustanciales en la política económica nacional y esa tendencia es la que se vería en la generalidad de las regiones argentinas”.
“Las complicaciones financieras del gobierno nacional juegan en contra de un impulso vía obra pública, que influye más sobre algunas provincias pequeñas”, agregó.

Para el analista de E&R Guillermo Giussi, el panorama para las provincias empeorará si efectivamente el país ingresa en default.

“Ya directamente se estarían anulando las posibilidades de financiamiento externo que muchas provincias buscaban para financiar proyectos de obra publica”, explicó.

Giussi añadió: “La limitación de financiamiento tiene un impacto directo en el nivel de actividad provincial y, a su vez, en el empleo en un contexto ya de por si recesivo”.

“El resto de la economía va a profundizar el escenario recesivo y cualquier inversión va a quedar en un impasse hasta que se resuelva el conflicto”, concluyó.