Por: Ezequiel Rudman.
El próximo martes volverá el pulso político a la Cámara de Diputados con la inédita presencia de las cinco centrales obreras reclamando al unísono una actualización del Impuesto a las Ganancias. Los bloques opositores convocaron a la CGT Azopardo, de Hugo Moyano; la CGT Balcarce, de Antonio Caló; la CGT Azul y Blanca, de Luis Barrionuevo; así como a las CTA opositora, de Pablo Micheli, y oficialista, de Hugo Yasky. Sin embargo, el kirchnerismo en Diputados no da garantías para esa cumbre gremial en el Palacio Legislativo y advirtió que, en plena feria legislativa, no está garantizada la logística ni la presencia de personal de seguridad para tamaña reunión sindical en un edificio que carece de empleados por las vacaciones de invierno.
La Cámara se encuentra en estado de feria legislativa hasta el lunes 4 de agosto. No hay actividad, ni reuniones de comisión ni tampoco sesiones. Sin embargo, el próximo martes a las 11:00, la oposición reunirá a la adormecida Comisión de Análisis y Seguimiento de las Normas Tributarias y Previsionales, que preside el empresario massista Ignacio de Mendiguren, con la presencia de las cinco centrales obreras. En el Frente para la Victoria intentaban anoche desactivar esta convocatoria a Moyano, Caló, Barrionuevo, Micheli y Yasky con el argumento de que no estaban garantizadas la seguridad ni la logística, teniendo en cuenta que el personal se encuentra de feria legislativa.
En la Cámara de Diputados la primera actividad oficial prevista es la presencia del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, para brindar su informe mensual de gestión el próximo 6 de agosto, en cumplimiento del artículo 101 de la Constitución nacional. Si bien resta aprobar el proyecto de inmunidad de fondos de los bancos centrales, ya aprobado en el Senado, el kirchnerismo de Diputados tiene por ahora paralizado el recinto para evitar que la oposición lleve a debate los dictámenes de minoría firmados hace dos semanas en la Comisión de Juicio Político a partir del procesamiento de Amado Boudou.
En los albores de la campaña electoral 2015, la oposición se unió este año en al menos cuatro intentos por celebrar una sesión especial para debatir la actualización del Impuesto a las Ganancias.
En el primer intento por sesionar con este reclamo, el pasado 7 de mayo, los opositores consiguieron 97 presentes; lejos de los 129 legisladores presentes para habilitar el quórum, la oposición sucumbió ante el bloqueo de la mayoría oficialista del Frente para la Victoria. Más tarde, el 14 de mayo, reunieron a 76 legisladores en el recinto, mientras que en el tercer ensayo, el pasado 21 de mayo, sentaron a 103 diputados en sus bancas. El 3 de junio volvieron a naufragar y apenas reunieron a 78 diputados opositores.
La Comisión de Análisis y Seguimiento de las Normas Tributarias y Previsionales, que no emite dictámenes hace una década, está controlada numéricamente, como todas las comisiones, por la mayoría del Frente para la Victoria. Sin embargo, en esta comisión la jefatura y el poder de convocatoria los ejerce la oposición a través de la presidencia del massista De Mendiguren, y de la vicepresidencia del diputado UCR por Mendoza Enrique Vaquie, exministro de Economía de Julio Cobos en su paso por la gobernación mendocina.
Ayer, el diputado nacional del Frente Renovador Sergio Massa reunió a su equipo económico para reimpulsar el debate sobre la modificación del Impuesto a las Ganancias, como antesala a un encuentro que mantendrán los legisladores nacionales con sindicalistas en el Congreso para meter presión al Gobierno con la suba del mínimo no imponible. "No se trata de imponer el proyecto de un partido, sino de aportar una solución sustentable que permita que los trabajadores tengan mejor ingreso a partir de que se quite el peso de Ganancias, tanto en la modificación del mínimo como en la escala, que no se toca desde 2001", afirmó Massa tras reunirse con su equipo económico, integrado por Martín Redrado, Miguel Peirano, Ricardo Delgado, Aldo Pignanelli y Marco Lavagna, entre otros.
El vicepresidente del bloque del FR, Alberto Roberti, sostuvo que "si el Gobierno en serio piensa en el que trabaja, tiene que bajar el Impuesto a las Ganancias en los sueldos porque si no a la clase media y a los laburantes les sale siempre poné en la perinola".
El presidente del bloque de diputados de la UCR, Mario Negri, también había apoyado el reclamo: "Antes nos dijeron que no podían discutir Ganancias en el Congreso porque había paritarias y era una irresponsabilidad. El mínimo no imponible no puede ser una herramienta de extorsión frente a los sindicatos. Es un derecho de todos los trabajadores y tiene que ser fijado por ley".