Repsol alcanzó un beneficio neto de 1.327 millones de euros en el primer semestre de 2014, lo que supone un incremento del 47,3% respecto al mismo período del año anterior, tal y como informó ayer la petrolera, que subrayó que el resultado neto ajustado se situó en 922 millones de euros, en línea con el del tramo comprendido entre enero y junio de 2013.
La compañía destacó que estos resultados se deben a la «buena marcha» de sus negocios y a la «exitosa gestión» en el acuerdo de expropiación de YPF con Argentina. Esta «fortaleza» de los proyectos permitió a la firma que preside Antonio Brufau compensar el efecto de la parada coyuntural en Libia, que la propia empresa calificó de «desastre total», a pesar de un buen arranque del año.
Al concluir el primer semestre, Repsol contaba con una deuda neta de 2.392 millones de euros, un 55,4% menos que la registrada al cierre de 2013. La compañía destacó, además, que dispone de una «elevada liquidez», del orden de 11.195 millones de euros.
Dentro del área de exploración y producción (upstream), la actividad exploratoria permitió incorporar hasta junio nuevos proyectos de explotación de hidrocarburos en Brasil, Estados Unidos, Rusia, Perú, Bolivia y Trinidad y Tobago. Además, Repsol realizó el mayor descubrimiento de los dos últimos años en Rusia.
En todo caso, esta división del negocio registró unos resultados de 400 millones de euros en la primera mitad de 2014, lo que supone un descenso del 36,9% con respecto al mismo período del ejercicio anterior.
La producción de hidrocarburos alcanzó durante el primer semestre los 340.000 barriles de petróleo equivalente al día, después de sumar 26.800 barriles nuevos diarios de producción, que compensan la pérdida coyuntural de actividad en Libia y las paradas de mantenimiento en Trinidad y Tobago.
La tasa de reemplazo de reservas se situó en el 275%, lo que supone el porcentaje más alto de la historia de la compañía. El descubrimiento anunciado en Trinidad y Tobago se suma a la incorporación de 240 millones de barriles recuperables en Rusia.
En el ámbito del downstream, el margen de refino experimentó un significativo incremento, del 9,4% con respecto al mismo período del ejercicio anterior, lo que refleja la fortaleza de los activos en un momento de presión sobre esta área de negocio.
La calidad de los activos de downstream ha permitido elevar un 29% el resultado de esta división, hasta 452 millones de euros. Esta mejora se suma al incremento del 11,5% en el resultado procedente de la consolidación de la participación en Gas Natural Fenosa, hasta 282 millones.
El positivo desempeño de la firma y su solidez financiera fueron reconocidos por las agencias internacionales de rating, que han revisado al alza las calificaciones crediticias de la compañía.
ACCIONISTAS. Además, durante el primer semestre, Repsol abonó a sus accionistas un dividendo extraordinario de un euro por acción, al que se sumó el complementario pagado mediante la fórmula de scrip dividend.
Por otro lado, la petrolera considera que las posibles transacciones para la compra de activos en las que trabaja deben generar «al final del camino» valor para los dueños de títulos, de modo que si no encuentra una oportunidad adecuada «devolverá» el efectivo disponible a los accionistas.
Después de conocerse que la firma estudia una serie de operaciones con la canadiense Talisman, el director general económico financiero de la compañía, Miguel Martínez, insistió en que, si no se encuentra una buena acción de compra, se dedicará el dinero a los socios.
«Al final del camino, de lo que se trata es de dar el mejor retorno a los accionistas. Estamos buscando algo que les genere valor y, si al final no encontramos una opción, tendremos que devolver el efectivo a los accionistas», señaló.
Por otro lado, el directivo recordó que la dirección de la empresa está autorizada a recomprar títulos de la compañía por un valor máximo de 500 millones. «Tenemos la posibilidad de hacerlo, pero no hay ninguna decisión tomada», explicó.
La petrolera española Repsol casi duplicó su beneficio neto en el segundo trimestre gracias a las ganancias obtenidas por la compensación por YPF y el buen resultado de sus actividades.
Su resultado neto aumentó en el segundo trimestre un 94,8%, situándose en € 520 millones (US$ 700 millones), mientras que en el primer semestre acumuló un 47,3% (€ 1.300 millones).
Esto se explica en gran medida, precisó la empresa, por "la exitosa gestión del acuerdo de compensación por YPF" alcanzado en mayo, por el que recibió US$ 6.300 millones (sumado a lo que obtuvo por vender el 12,38% que le quedaba).
Según la valoración de los inventarios a coste de reposición ("current cost of supply"), un criterio que hace sus resultados comparables a los de petroleras estadounidenses, el beneficio neto ajustado retrocedió 2,7% (a € 390 millones de euros) en el segundo trimestre y 0,3% (a € 922 millones) en el semestre.
Este estancamiento se debió a la interrupción de sus actividades petroleras en Libia, que fue parcialmente compensado por la explotación de nuevos yacimientos en Brasil, Estados Unidos, Perú, Bolivia, Trinidad y Tobago y Rusia.
El grupo español aprovechó además la compensación obtenida por YPF para pagar en mayo un dividendo excepcional de un euro por acción a sus accionistas y reducir su deuda neta en 55,4%, a € 2.392 millones.
Además, la empresa analiza usar estos fondos para adquirir activos de exploración y producción en algún país de la OCDE, entre los que suena con fuerza la petrolera canadiense Talisman Energy, que opera principalmente en EE.UU.
