La ministra de Industria, Débora Giorgi, sostuvo hoy que el presidente de la Unión Industrial Argentina, Héctor Méndez, “sin dudas, entiende al diálogo social como un sistema de intercambio de prebendas, en el cual ganan siempre los incompetentes que fueron funcionales a la desindustrialización del país”.
En referencia a declaraciones públicas del dirigente sectorial, Giorgi consideró que “se equivoca” en su caracterización de la realidad, dado que “hay una presidenta que, frente a un mundo muy complejo, con objetivos problemas de crecimiento económico en muchas regiones, incentiva las políticas activas para la industria, con planes específicos como Progresar, Procrear, Procreauto, entre otros programas desarrollados”.
“También quedan claran las políticas de desarrollo, con el desafío de ampliar mercados, tal como se pudo comprobar con la firma de acuerdos en la región y con países como China y Rusia, cuyos líderes han visitado recientemente la Argentina”, agregó la funcionaria.
“La Presidenta enfrenta todos los desafíos económicos, también representados por los sectores industriales, con grandeza, inclusión y una profunda vocación por trabajar para el bien de todos los argentinos”, subrayó Giorgi.
“Quizá todo esto es lo que efectivamente le molesta a Méndez, por lo que habría que preguntarse para quien juega, en definitiva, tanto como preguntarle si recuerda cómo estaban su empresa y el sector al que representa en 2003, y cómo están ahora”, finalizó.
QUÉ DIJO MENDEZ
El titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, alertó este jueves que la situación económica del país está "mal" y reclamó un pacto social, porque "sino toda la responsabilidad va a ser de un jovencito o en una señora", en referencia al ministro de Economía, Axel Kicillof, y la presidenta Cristina Kirchner.
"No solamente las inversiones están paradas, el mercado se asusta y consume menos. Al consumir menos se cae todo", aseveró Méndez, quien advirtió que varias empresas están "al limite de las suspensiones" de personal.
El dirigente empresarial remarcó que "la angustia es muy grande" y expresó que la cuestión del litigio con los fondos buitre es "un tema mortificante para el empresario".
Al ser consultado en la radio Latina 101.1 si es necesario un pacto social, Méndez respondió: "Sin duda, si yo fuera gobierno hubiese tratado de buscar los compromisos para que los actores sociales me ayuden a buscar una solución".
En tal sentido añadió: "Si no mañana toda la responsabilidad va a ser de un jovencito que tiene que estar ahí luchando solo o de una señoraque está luchando sola con todo el peso de la responsabilidad. Yo creo que se equivocan al no abrir el juego, pero yo no manejo la política".
Cuando le preguntaron a Méndez cómo está la economía, el titular de la UIA en forma tajante contestó: "Mal".
"Tuve una reunión con sectores de la industria plástica. Hicimos un paneo y todos están con caídas importantes, en algunos casos entre un 30 y 40 por ciento".
"Es grave porque no se ve cómo se va a resolver hacia adelante", puntualizó el jefe de la UIA. Para Méndez "no hay" un plan económico y enfatizó que "hay mucha confusión".
"Si usted tiene un ministro de Economía concentrado en el tema de la deuda y holdouts con los plazos que se agotan en pocos días, yo no creo que alegremente se puede decir que es lo mismo el default que el no default", indicó en declaraciones reproducidas por DyN.
Faltan nueve meses para el recambio en la UIA, pero los industriales más cercanos al Gobierno ya comenzaron a tejer estrategias para lograr posicionarse y conducir la entidad durante el último año de gestión del kirchnerismo y la primera etapa del sucesor de Cristina Fernández.
Tal como fue acordado oportunamente por los dos grupos que integran la UIA Celeste y Blanca e Industriales, existe un pacto de alternancia entre ambos que establece que se turnan en la conducción de la central. El actual presidente de la entidad, Héctor Méndez, pertenece a Celeste y Blanca, por lo que el año próximo debe elegirse un líder de la otra vertiente, de tinte más proteccionista.
Pero así como ocurrió en 2011, cuando luego de fuertes internas resultó elegido presidente José Ignacio de Mendiguren, la definición del candidato para suceder a Méndez a partir de abril de 2015 ya se perfila complicada por las fuertes diferencias que persisten dentro del grupo. Las discrepancias se siguen dando entre los representantes de pequeños y medianos empresarios y los grandes grupos económicos que integran Industriales, como Techint, Arcor y Peugeot.
Hace tres años apareció De Mendiguren como una figura mediadora que convenció a chicos y grandes, pero el empresario textil hoy es diputado por el Frente Renovador y esta situación podría limitarlo.
Lo cierto es que dirigentes de varias entidades, entre las que se encuentran la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra); la Asociación de Industriales de la provincia de Buenos Aires (Adiba); la Unión de Industriales bonaerense (Uipba); la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe); la Cámara Argentina del Calzado y la UIA de Entre Ríos (UIER) avanzan en una estrategia para ganar la batalla frente a las grandes compañías que integran Industriales y, de no poder constituir una lista de consenso algo casi improbable, romper con el acuerdo de alternancia. Previamente, debería regresar la UIPBA, que dirige Osvaldo Rial, al grupo que abandonó el año pasado.
Según contaron varios referentes de esas entidades, si bien son conversaciones incipientes, el objetivo sería romper y forzar una nueva organización dentro de los grupos para ganar en representatividad. Está claro que ante una elección, hoy Industriales cuenta con apenas más del 30% de los votos, por lo que no tiene chances de imponer su candidato. El objetivo, claro, es que a partir de la ruptura puedan ganar adeptos que hoy integran el grupo Celeste y Blanca.
Todavía falta mucho y varios aspectos pueden influir en ese armado empresario. Por un lado, la realidad económica: dependerá de si mejoran las expectativas en materia de actividad o si empeora el escenario qué candidato proponer para presidir la UIA. Y también será clave la política y quién se perfila para suceder a Cristina Fernández a partir de fin del año próximo.
Hoy está claro que todos los empresarios que preparan esta estrategia anti Techint comulgan con el Gobierno. Pero varios integran las filas del sciolismo, como los bonaerenses, por lo que también dependerá del rumbo que tome el gobernador el sostenimiento de este grupo, analizan algunos miembros de la UIA.