Proyecciones para el monto total de embarques de este ejercicio bordean los US$ 77 mil millones. Rubros minero y frutícola registrarían retrocesos, mientras otros como salmones y forestal alcanzarían cifras récord.
Las exportaciones totales del primer semestre alcanzaron un monto de US$ 39.019 millones, con un incremento marginal de 0,5% en relación con igual período del año anterior, sin dar mayores indicios de un impacto positivo del mayor precio del dólar en envíos distintos al cobre.
De acuerdo con los indicadores de coyuntura del Banco Central, el incremento se debe solo a los embarques del sector industrial que totalizaron US$ 13.923 millones, superando en 5,3% el valor exportado en los primeros seis meses del año pasado.
“Da la impresión que el sector externo no ha visto mayores efectos del aumento del tipo de cambio real, ni de la recuperación de las economías avanzadas”, señala Peter Hill, presidente de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS).
El tipo de cambio real ha subido un 11% promedio en el primer semestre y las exportaciones sólo 0,5%, agrega. El gremio proyecta para 2014 un monto de US$ 77.600 millones, un 1% más que en 2013.
Los resultados de la balanza comercial no han sido tan auspiciosos, dice Francisco Klapp, investigador del instituto Libertad y Desarrollo (LyD). “El superávit comercial de US$ 5.104 millones en el primer semestre se explica más por una caída en las importaciones, especialmente de bienes de capital y bienes de consumo, que por un aumento de las exportaciones”, enfatiza.
Los embarques de cobre alcanzaron un monto de US$ 20.984 millones en el primer semestre, acumulando una contracción en doce meses porque la reciente recuperación del precio del metal no es suficiente para contrarrestar la caída acumulada del precio, explica Klapp. Las exportaciones de cobre han crecido un 5% en cantidad pero su valor ha disminuido, precisa. En el caso de la harina de pescado, han caído tanto el precio como quantum exportado. Diferente es la situación de la celulosa cuyo precio y quantum exportado se han incrementado, lo que compensa en algo los efectos de la caída en las exportaciones de cobre y harina de pescado.
En opinión del economista las cifras acumuladas en doce meses no son muy robustas para las exportaciones industriales que sólo presentan un incremento inferior a 2%, por lo que no está consolidada su expansión.
Un tipo de cambio real más atractivo, que está por sobre el promedio de los últimos diez años, debiera estimular las exportaciones de productos diferentes del cobre. Sin embargo, no se trata de un proceso inmediato, sostiene.
LyD estima que los envíos totales de bienes sumarán este año US$ 77 mil millones, algo por sobre los US$ 76.684 millones exportados en 2013. El Banco Central proyecta un aumento en las exportaciones desde un monto de US$ 76.684 millones, a US$ 77.350 millones.
Una baja cercana al 7% registrarían las exportaciones de fruta chilena durante la temporada 2013-2014 (parte en septiembre y culmina en agosto), totalizando unos US$ 4.154 millones FOB, según estimaciones preliminares de la Federación de Productores de Fruta (Fedefruta).
Esto, debido a las heladas que afectaron las plantaciones ubicadas entre las regiones de Coquimbo y Biobío durante la segunda quincena de septiembre de 2013. Lo anterior generó mermas en la producción.
Una de las frutas más afectadas en esta temporada ha sido la uva de mesa, registrando una baja en los envíos de 15% respecto del mismo período de la temporada precedente, tras totalizar 725.103 toneladas, volumen que corresponde a 135 mil toneladas menos.
Esta caída no solo se explica por fenómenos climáticos como las heladas y sequías, sino también por mayores costos, escasez de mano de obra y la existencia de un alto porcentaje de huertos antiguos con bajo rendimiento. De hecho, aseguran desde el gremio, durante esta temporada la uva ha estado a punto de ceder su posición de liderazgo en Chile frente a la manzana.
Si en la temporada anterior se exportaron 132.304 toneladas más de uva de mesa que de manzana, actualmente la brecha se redujo a 10 mil toneladas.
Pese a los retrocesos en los volúmenes, el presidente de Fedefruta, Juan Carolus Brown, aseguró que sin duda los exportadores van a tener retornos mayores producto del alza del dólar. Esto va a compensar el bajo tipo de cambio de años anteriores, dijo. Aunque aclaró que este efecto no lograría amortiguar el retroceso de 40% en la producción de algunas especies por las heladas.
Las exportaciones del sector pesquero totalizaron US$ 2.145 millones en los primeros cuatro meses del año, cifra un 28% superior que el monto de igual período del año pasado.
Según explicó el jefe de la División de Desarrollo Pesquero de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), Alejandro Gertosio, de este monto un 78% corresponde solo a salmones, segmento que concentra envíos por US$ 1.671 millones.
Comentó que este recurso sigue siendo el “producto estrella” de la acuicultura chilena, con incrementos en los precios de un 54%. De esta manera, se proyecta que a fin de año, los envíos de salmones totalicen un valor cercano a los US$ 4 mil millones, cifra que establecería un récord para el sector.
Gertosio añadió que las cifras agregadas esconden el bajo desempeño de las exportaciones derivadas de pesca extractiva, particularmente las relacionadas con harina de pescado, cuyo precios han exhibido bajas de un 21% en promedio.
Respecto del efecto por tipo de cambio, explicó que la depreciación del peso se ha convertido en un apoyo al negocio. “Siempre es bienvenida un alza del tipo de cambio para la aspiraciones de la actividad exportadora, lo que sumado a los mejores precios dejan en evidencia un escenario muy promisorio para el presente año”, comentó. Y agregó: “El precio ha sido clave en el resultado a la fecha. Este registra incrementos del 54%, desde los US$ 4,6 a US$ 7,1 por kilo de salmón en promedio”.
Un crecimiento en exportaciones cercano al 8% es el que esperan en la industria vitivinícola nacional para su producto embotellado para el presente año. El avance es impulsado, entre otros factores, por un mayor tipo de cambio. Durante 2013, estos envíos totalizaron US$ 1.447 millones.
Los embarques también están creciendo por la mayor demanda de países como China (39%), Japón (24%) y Brasil (26%).
Según estimaciones de la industria, el aumento que ha exhibido el tipo de cambio durante este año permitiría al sector vitivinícola mayores ingresos por unos $85 mil millones a fines de 2014.
Estas mayores entradas se producirían, explican en las viñas, en un escenario en el cual los envíos de vino se mantienen planos y el dólar se ubica por sobre los $555. De esta manera, sólo por efecto de tipo de cambio, el sector registraría ingresos por $802.530 millones, versus los $716.102 millones obtenidos en 2013.
Según cifras de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), este año las exportaciones estarán en torno a los US$ 37 mil millones, cifra que implicaría un retroceso de 3% respecto de los montos enviados en 2013. El cálculo, indican en la comisión, considera el precio promedio proyectado para el año de US$ 3,12 y una producción de cobre de alrededor de 5,95 millones de toneladas métricas de cobre fino. Este volumen implica un alza en la producción física respecto del ejercicio anterior.
Joaquín Villarino, presidente ejecutivo del Consejo Minero, dice que en la baja estimada para las exportaciones, expresada en dólares, incide principalmente el descenso del precio del cobre. También indica que coincide con Cochilco en cuanto a que los envíos caerían un 3% este año.
En el lapso enero-junio el precio del cobre promedió US$ 3,137 por libra, ubicándose bajo el promedio de 2012 de US$ 3,606 por libra y de 2013 de US$ 3,321 por libra. Sin embargo, durante el último mes el metal ha exhibido una tendencia alcista -con leves caídas en las últimas semanas-. En este contexto, fue que Cochilco elevó su estimación del precio promedio para el metal a US$ 3,12 la libra para este año, versus los US$ 3,05 proyectados en marzo pasado, considerando las mejores perspectivas para la economía china, una mejoría en la situación de Estados Unidos, y también por el bajo nivel de inventarios (o stock disponible) en las bolsas oficiales.
Sumado a la baja en precios, la minería enfrenta otras dificultades, como el alza de costos de producción, de energía y la escasez de mano de obra calificada. Además, en 2013 la industria dejó de ser el principal foco de atracción de inversionistas extranjeros en el país. Según cifras del Banco Central, en 2013 la minería recibió US$ 2.295 millones en Inversión Extranjera Directa, versus los casi US$ 13 mil millones del ejercicio anterior.