La agenda energética lanzada a mediados de mayo por el gobierno definió los temas urgentes que afectan al sector. Ahora, la autoridad se abocará a la elaboración de una política de largo plazo para los próximos 30 años.
Para esto, el ministro de Energía, Máximo Pacheco, citó a una nueva “cumbre” sectorial, que se llevará a cabo el próximo jueves 31 de julio en el Centro Cultural del Palacio de La Moneda, y donde están invitadas unas 300 personas, entre ejecutivos, empresarios, ambientalistas y organizaciones sociales ligadas al sector.
Según señalan en la cartera, la idea es que, bajo la modalidad de “discusión participativa”, se elaboren propuestas para una estrategia de energía que contendrá hitos y metas específicas al 2035 y una hoja de ruta que abarque el período al 2050.
“Es un proceso participativo, y la idea es trabajar en conjunto con todos los actores esta política de Estado”, señalaron en el ministerio.
Acá, el trabajo será liderado por la actual jefa de la división prospectiva y de política energética del ministerio, Annie Duffey, quien también estará encargada de sistematizar las conclusiones del proceso, que luego se traducirán en un documento que el gobierno daría a conocer durante el transcurso de 2015.
Según señala la Agenda de Energía “esta política identificará la matriz, los estándares, lineamientos y regulaciones necesarias para garantizar su sustentabilidad y factibilidad en los diferentes plazos señalados, así como los énfasis y planes de acción para aquellos aspectos estratégicos que la definen al año 2050. El proceso de dialogo dará legitimidad a las definiciones que se adopten, lo que facilitará avanzar en las políticas concretas que el país requiere”.
Ayer, el gobierno anotó el primer avance legislativo de esta iniciativa. La Cámara de Diputados aprobó por 98 votos el proyecto de ley que refuerza la institucionalidad del ministerio, dotándolo de más personal, ampliando la presencia de seremis a las quince regiones del país -antes sólo estaban presentes en seis-, y creando la División de Participación y Diálogo (la que está a cargo de Javier Zulueta) y la Unidad de Gestión de Proyectos.
“Este proyecto significa un apoyo fundamental para contribuir a la descentralización que Chile tanto requiere, impulsar los proyectos que necesitamos para acabar con la inequidad energética y, lo más importante, alcanzar la legitimidad social que nuestra Agenda de Energía propone”, dijo Pacheco.